32. Enlaces perdidos

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—¡Upupupu! ¡Felicitaciones por completar sus tareas específicas a todos! —Monokuma dijo con alegría, a la mañana siguiente—. ¡Qué eficiencia! ¡No es de extrañar que seas el mejor de los mejores en Hope's Peak! ¡Todos tienen el día libre hoy, así que disfruta de ese hermoso sol!

La pantalla se puso negra ya que todos se sintieron un poco cómodos ... pero no impidió que se confundieran.

—¿Por qué nos haría ir a una búsqueda del tesoro? —Peko preguntó—. La mitad de las cosas no son tan útiles.

Akane miró a Gundham para asegurarse de que no comenzara a dar su sabiduría de "galleta de la fortuna". Falló. "Cosas que son inútiles en sí mismas... son más poderosas juntas".

—¿¡Qué demonios te pasa!? —Akane gritó—. ¿Por qué estás siendo tan críptico de repente?

—Simplemente estoy dando mi opinión sobre el asunto.

Gundham se encogió de hombros, imperturbable.

—¿Sabes lo que pienso? —se puso de pie, con la cara grabada por la ira—. ¡Creo que ni siquiera eres un ser humano real!

No dijo nada y se fue.

—¿A dónde vas? —Akane intentó ir tras él, pero fue detenido por Ibuki.

—¡Déjalo! ¡No vale la pena! —Ibuki luchó—. ¿Quieres que Nekomaru te vea así?

Akane se detuvo en seco, su rostro se volvió sin emociones. Se sentó de nuevo, murmurando para sí misma. Hajime y Chiaki se mantuvieron callados mientras observaban. Nagito suspiró y salió del café sin decir una palabra.

—Lo siento... —se disculpó Ibuki—. No quise herir tus sentimientos...

—No no —Akane dijo, juntando su mano con la de Ibuki—. Tienes razón. Fue por mi temperamento que mató a Nekomaru. No quiero que eso vuelva a suceder.

Peko asintió de acuerdo mientras se unía a las chicas.

—Dado que tenemos un día libre, ¿por qué no hacer algunas compras? —Ibuki y Akane asintieron de acuerdo—. ¿Chiaki? Tú y Hajime pueden venir con nosotras.

—En realidad... tengo algo que hacer hoy —ella respondió—. Quizás la próxima vez —Hajime simplemente siguió su plan.

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Los dos fueron a la base militar abandonada para volver a examinar la oficina que encontró Chiaki. Hajime revisó las carpetas de archivos y notó cómo las imágenes de los estudiantes se ven muy diferentes de lo que se ven ahora.

—¡Mira a Hiyoko! Ella realmente creció mucho aquí pero no era tan alta en la vida real. ¿Crees que esto ha sido retocado? —Hajime le mostró a Chiaki la foto e incluso ella se sorprendió.

—¿Cómo sería eso retocado? —Ella cuestionó—. Si lo fuera, alguien ha hecho un trabajo excelente.

—¿Por qué los archivos de los estudiantes estarían en una base militar abandonada de todos modos? —otra pregunta que Hajime reflexionó—. Parece fuera de lugar.

Se acumulaban tantas preguntas y había muy poco tiempo para responderlas. La evidencia realmente no tuvo ningún efecto sobre el problema del traidor o incluso por qué las islas estaban desapareciendo. De todos modos, trajeron los archivos con ellos para referencia futura.

Cuando entraron al vestíbulo, Akane y Nagito estaban teniendo una discusión acalorada, empujándose mutuamente.

—¿Qué estás haciendo? —Chiaki preguntó, haciendo que los dos se detuvieran.

Danganronpa: Beta Memories (Libro Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora