II

3 0 0
                                    


- ¿Siempre eres tan directo?

Los dos apenas contuvieron la risa. Era perfecto, era la chica perfecta, el motivo perfecto. ¿Por qué no?, era la excusa perfecta, crear algo extraordinario para ayudar a seres extraordinarios mezclados entre la multitud de simples mortales con dinero y expectativas absurdas. ¿Pero cómo lo haría?

Pasaron cuatro años y lo único extraordinario que Mr. Mitchell había hecho era desposar a su amada doncella y convertirla en Mrs. Mitchell. En vez de subir de puesto bajaba, extranjeros llegaban todo el tiempo para urbanizar Cherry Hill, pero lo único que hacían era invadir, desalojando a personas como el, lo hacían con semejante brutalidad que provocaban el pánico en el lugar, cada hora que pasaba en su trabajo de obrero era una tortura de preocupación. Cuando llegaba a casa oraba porque Victore siguiera ahí, esperándolo con la cena.

Decidió dejar ir el miedo, decidió hacer realidad la promesa de un mañana, hacerla más que una simple promesa, hacerla un hecho, firmar un contrato de supervivencia con el destino, el trato respaldaría a pobres, enfermos, niños, mujeres. Todo aquel humano vulnerable que necesite algo para sobrevivir, pero más que nada respaldaría a cualquier individuo sobre la tierra cuyo apellido fuese Mitchell. A partir de entonces los Mitchell serian una familia real, una familia mágica, pues Victore en 5 meses daría a luz a un pequeño.

Extrajo un poco de la sangre de Victore, ella solía jornalear como enfermera, pero con el embarazo había abandonado la profesión; así que todo lo medico era manejado por ella, partículas de sangre humanas y partículas de animales, flores, lo que sea incluso agua, todo era útil para ese hombre cuya curiosidad e interés por la magia había sido expandido con el amor de una dulce rubia.


La familia Miller había sido extraída de la faz de la tierra en el nacimiento de Victore puesto que lo único que ella sabía de dichos sujetos era que habían dejado a su pequeña cría el apellido y muchas deudas consigo, por lo cual no le dolió adoptar el apellido Mitchell y para Greg era un honor ser más de un Mitchell en el pueblo norteamericano de árboles rosados, no había olvidado a su madre, una cortesana que apenas supo sobre su embarazo había dejado su placentero empleo para así poder dar una vida más digna a Gregory, lo registro como hijo natural y lo llevo al orfanato antes de morir de hambre. Todo el dinero reservado lo dejo junto con él, ayudándolo a tener una promesa de vida a la cual hoy da seguimiento el caucásico hombre de nobles intenciones prometedoras.

Todo mostraba un efecto grandioso en el momento, pero el destino defraudaba a aquel hombre desesperado, nada lo hacía calmar, nada lo hacía ayudar a rendirse, pero Victore ya estaba cansada y comenzó a volverse repelente a él, su relación parecía más un trato médico que un matrimonio, pero la unión era fuerte y él no era como cualquier hombre, él era Gregory Mitchell, el joven que revolucionaria la historia de la magia pero se rindió, dejo los intentos experimentales y se concentró en la mujer de cabello blondo que tenía como esposa, supo que si seguía con su obsesión la perdería en el proceso y ¿de qué servía un mundo lleno de magia si no tenía al amor de su vida para compartirla?, para él no había un mañana sin esa mujer. Así que si, el amor pudo más que su obsesión, Gregory prefirió tener una vida miserable y llena de trabajo en vano, a una vida con poderes anti-naturales con todo al alcance de él.

Llámenlo loco, patético, pero él se justificaba llamándose enamorado. Tres meses y una visita de la partera a la morada Mitchell, un hermoso varón de amarillentos cabellos nació con el nombre de Zach Mitchell.

Todo lo que Gregory soñó algún día, todo había sido encarnado por ese pequeño, era tan peculiar que acercarlo a los humanos ordinarios era ponerlo en peligro, al menos hasta que el tuviera una edad para entender que sus ojos, uno distinto al otro, su cabello brillante, su piel blanco lechoso, además de otros órganos no visibles, no eran comunes y eso además de hacerlo particularmente único, era amenazador.


EL ORIGEN DE LAS BRUJAS MITCHELL -MINI HISTORIA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora