EL ORIGEN DE LAS BRUJAS MITCHELL -MINI HISTORIA-

VII

Las dos pequeñas eran muy unidas, dedicándose la una a la otra, utilizando su magia, inocencia y creatividad para demostrar el gran afecto que le tenían a la otra. Jugando por las calles, buscando aventuras, corriendo por toda la casa, utilizando el palpitar de su corazón para no perderse de vista, siendo más que hermanas de sangre.

Cuatro años después Allison se enteró de que esperaba a un nuevo miembro de la familia, aunque en su momento las pequeñas lo pusieron en duda, las ansias por saber quién se unía a su travesía las carcomía, buscaban en su propia ropa vieja, en sus juguetes abandonados, en su pequeño corazón, buscando sus propios obsequios. La manta color rosa de Anastasia, el oso de felpa de Jessica, todo era un presente para su pequeña hermana.

Josephein nació con ausencia de alguna peculiaridad. Ni el cabello negro azulado de Alberth, ni la sangre azul de Anastasia, ni el cabello liso de Jessica. Pero no fue motivo de desprecio de parte de la acogedora familia que tanto la apreciaba.

Crecieron las tres pequeñas, dos intentando usa su don mágico para alegrar la vida completamente humana de su amada hermana. La entretenían llenándola de actos mágicos, creando fenómenos, mejorando su mundo.

Lamentablemente las intenciones no eran bastas para Josephein y mientras sus consanguíneas encantaban su carruaje al mundo de fantasía, ella se escabullía en el camino a la ciudad de las sombras.

Su psique se envenenaba a si misma haciéndose creer que ellas habían robado su magia, así que se dejó perder en aquella ciudad obscura y se preparó para reclamar lo que era suyo.

Era el cumpleaños número trece de Josephein, Jessica había cortado un par de flores para su hermana, Anastasia por otro lado, elaboro una pequeña linterna con una bombilla y una porción de sangre eléctrica de color azul.

Pero la obscuridad salió a la luz, utilizando la débil hoja afilada de un par de cuchillos, apuñalo a Anastasia bañando la habitación de azul espeso, pero cuando se dirigía a Jessica, amenazándola con cualquier objeto a su alcance, Alberth llego a casa, la detuvo y llevo a Anastasia al hospital más cercano.

Josephein fue apresada en un psiquiátrico en New York, alejada de sus hermanas, de sus padres, de Cherry Hill.

La familia Mitchell, esta vez no necesito caza alguna, solo basto con sus decisiones y disfuncionalismos para separarse. Anastasia y Jessica perdieron contacto alguno, con apenas dieciséis y quince años.

Anastasia fue acusada de asesinar a una mujer injustamente, pero el estar en la calle no la detuvo, siete años después una hermosa bebé, de ojos verdes, cabello rulo y sangre verde, fue sacada de prisión en una ambulancia, trasladada a una casa hogar, repleta de pequeños niños abandonados. Cathalina, tenía por nombre y Mitchell por apellido.

Siempre consiente de su progenitora y situación actual.

Por su parte, en la antigua residencia de los Scott, -apellido había sido adoptado por Jessica Mitchell-, yacía una niña somnolienta de apenas siete años hambrienta, llena de polvo apenas respirando, otra trigueña hija de Jessica, abandonada en Cherry Hill.

Salvada por una familia de rubios, vecinos nuevos en la ciudad, que con el tiempo adoptaron a Jane, ese era su nombre.

La llegada de nuevos estudiantes a la preparatoria de Cherry Hill, jóvenes que se unirán al ciclo 1017, solo eso basto, eso basta para que el karma, los problemas sin resolver, asuntos pendientes e incluso venganza, todo recaerá en la cuarte generación de brujos Mitchell.