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Los jadeos y gruñidos, junto con el sonido obsceno que dejaba escapar el pelinegro cada vez que el miembro de HyukJae chocaba contra su garganta, era lo único que se podía escuchar en aquella celda.

El castaño no lograba procesar cómo mierda fue que aceptó que aquel se la mamara, pero allí estaba, devorando su pene como si de una paleta se tratase y acariciando lo poco que no podía entrar. Kim liberó el miembro del policía y continuó masturbándolo.

—¿Se siente bien? ¿Lo hago bien? —preguntó el pelinegro.

—Fantástico, lo haces... de maravilla. —Gimió HyukJae y jaló los cabellos de Kim,— Maldición, sigue chupando. —Gruñó.

DongHae obedeció y, luego de dejar un pequeño besito en el glande, se llevó nuevamente el miembro del policía a la boca.

HyukJae sintió un cosquilleo bastante conocido en la parte baja de su estómago y supo que ya estaba por venirse. Embistió la boca de DongHae, moviendo la cabeza del susodicho en contra de las estocadas y así llegar más profundo.

—V-Voy a... estoy cerca... —Jadeó el policía intentando hacer que el contrario dejara de chupársela.

Pero como DongHae estaba prácticamente prendido como garrapata, hizo lo que no quería; se corrió en la boca del pelinegro.

HyukJae se quedó quieto, esperando a que su respiración volviera a la normalidad, mientras que DongHae se limpiaba la comisura de los labios.

—¿Le gustó? —Preguntó DongHae a la vez que se acercaba un poco más.

HyukJae, que estaba a punto de responder, se quedó casi pálido al escuchar pequeñas pisadas que se iban acercando de a poco hacia donde se encontraban ambos.

Por suerte, alcanzó a empujar lejos a Kim y acomodarse el uniforme, todo limpito.

—¡Hey, HyukJae! —Saludó un hombre de cabellera roja.— creí que estabas en otro lado.

Lee soltó una risa nerviosa antes de responder.

—No, ¿Cómo crees? Siempre estuve aquí, todo el tiempo aquí. Sí señor. —dijo mientras se rascaba ligeramente la nuca.

—Oh... Y... ¿Qué hace ese en el suelo? —señaló a Kim quien estaba, literalmente, acostado boca abajo en el suelo.

—Oh, bueno... dice que ama el suelo y no sé que otras cosas. Está loco, ¿No crees?

—Sí... —dijo el pelirrojo no muy convencido por la respuesta del menor, y con una ceja enarcada.— Y dime... ¿Acaso has ido al baño? No te has subido bien el cierre del pantalón.

—Discúlpame pero ¿Podrías decirme que haces aquí a esta hora? Deberías estar cuidando las demás celdas, Siwon. —dijo HyukJae como respuesta antes de aclarar su garganta.

—Hyuk, esa no es una respuesta a mi pregunta. —Siwon se cruzó de brazos mientras mantenía su ceño fruncido.

—Fui al baño y me encontré con Heechul hyung por décima vez y me dijo que si te encontraba te dijera que necesitaba algo intimo contigo. —mintió el castaño mientras veía con atención la carita de pura emoción de su hyung.

Pero como dice el dicho, la mentira tiene patas cortas. Y cuán cortas tuvo la de HyukJae, que Heechul hizo aparición entre todo el lío.

—Disculpen mounstrosidades, aquí viene su...

—Heechul, ahora podemos hablar. —interrumpió Siwon a la vez que se abrazaba al rubio.

—¿Hablar de qué, Siwonnie? —pregunto Heechul mientras que, con la poca fuerza que poseía, trataba de alejar un poco a Siwon.

—HyukJae dijo que querías hablar de nosotros...

Dicho eso, un gran silencio se apoderó de todo el espacio en donde se encontraban.

Pero ese gran silencio se fue gracias a la risa de Heechul.

—¿Có... Cómo es que dices? —preguntó el rubio tratando de calmar su risa.

—Qué HyukJae dijo que querías hablar conmigo sobre nosotros...

Y la risa sólo se intensificó.

—Pero qué locura. —logró decir Heechul gracias a que dejó de reírse por un momento.

Siwon entrecerró los ojos y dirigió su mirada a HyukJae, quien sólo le sonrió con amplitud, haciéndose el inocente.

—¿A qué viniste, Heechul hyung? —preguntó Lee.

—Espera que recuerde... —el rubio se quedó en silencio por unos segundos hasta que recordó lo que quería decir.— ¡Ah! La madre de Kim quiere hablar con él, Park dijo que lo mejor sería que los dejemos hablar y no le sigamos diciendo que el pequeño duerme. Levanta a ese mocoso del suelo.

HyukJae, como es tan obediente, arrastró a DongHae fuera de la celda y lo señaló.

—Ahí lo tiene, todo suyo.

Heechul suspiró y levantó a DongHae como pudo, colgándolo de su hombro como si estuviese sosteniendo una bolsa de papas, y se retiró de allí con él. No podía sentirse más extraño cuando DongHae le comentó con risitas que había chupado un pico dulce.

—Yo quiero que Heechul me alce así...

—Aceptalo Siwon, no va a pasar.

𝑷𝒐𝒍𝒊𝒄𝒆 𝑳𝒆𝒆 ◽ EunHae (+18) (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora