Una y otra vez y para siempre

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Se desató el infierno.

-¡No!-Gritó la mujer. -¡¿Que hiciste?!-Se acercó a Jungkook con ira. -¡Eres monstruo igual a tu padre, siempre me quitan lo que quiero!.

Jungkook empezó a recibir golpes de su madre en el pecho. La abrazo fuerte para que su madre se calmara.

-¡Yan ven aquí!-Gritó Jungkook.

Yan entró a la casa preocupado.

-¡Sube a mi madre a su habitación y que se quede ahi!-Jungkook trató de calmarla pero le fue imposible así que se la dio a su jefe de seguridad.

-¡Te odio Jeon, eres un maldito!-Gritó su madre cuando la tenían subiendo las escaleras.

-¡Yami!-Gritó Jungkook pero no obtuvo respuesta. -¡Yami donde estás?!-Gritó enojado.

-¡Aqui estoy!-Gritó ella corriendo.

-Llama al médico de mamá, que venga ya, que no le diga nada a mi padre, y sube a tratar de calmarla hasta que el llegue, ¡sube rápido!-Lo último se lo gritó.

Yami subió corriendo corriendo las escaleras por el susto que le dio Jungkook.

Jungkook suspiró pesado y se acercó a la puerta, se asomó y miró a los guardias.

-¿Jimin se fue?-Preguntó serio.

-Si joven, hace rato-Le dijó un guardia.

Jungkook suspiró y sobo su frente.

-Llama a la entrada y pregunta si Jimin salió del complejo-Ordenó Jungkook.

El guardia tomó el celular y marcó, hablo unos segundos y cortó la llamada.

-Si señor, dicen que se fue corriendo-Dijo el hombre.

Jungkook cerro los ojos y templó la mandíbula.

-Entren y suban esas bolsas a mi habitación-Abrió más la puerta y dejó a los dos hombres entrar. -Con cuidado, hay cosas frágiles.

Los hombres asintieron subiendo las escaleras, Jungkook cerró la puerta de un portazo que resonó en todo el lugar.

-¿Que mierdas haré con un celular rosado?-Preguntó tomándolo de la mesa.

Subió las escaleras hasta su habitación.

-Salgan y cierren, cuando llegue el doctor me avisan.

Órdenes y más órdenes... como si eso le hiciera un bién.

Se sentó en la cama y se tiró de espalda abrumado.

-Vuelve Jimin-Susurró Jungkook. -Debes volver pequeño enano rosado.

♠️♠️

Una vez que Jimin salió de la casa de los Jeon empezó a correr lejos del lugar, le rompía el corazón hacerle daño a la señora Jeon pero por el bien de su corazón debía dejar todo.

Está vez no hizo ninguna parada, debía ir a casa, ya se estaba oscureciendo y no podía llegar tan tarde a la zona, no quería que lo lastimaran más.

Caminó y caminó, sus pies estaban hinchados y adoloridos pero lo importaba. Su mente sólo estaba en que Jungkook no lo amaba y que tenía un bebé de él.

Idiota fue al creer que ambos serían felices, el día que vio la prueba que ers positivo se puso muy feliz. Tendría un bebé con el hombre que más amaba en el mundo, nada podía salir hasta que esto pasó...

La confesión de que no lo amaban era dura, muy dura, ver a su padre rechazarlo por esperar un hijo fue terrible, escuchar decir a su hermana de un aborto viendo que era peligroso para él lo volvía vulnerable, y escuchar a su madre decirle que escogiera entre su hogar y su bebé.

¿Que haria?... ¿que escogería?... ¿como afrontaria que las personas que pensó que lo amaban no lo hacían?... ¿como vivirá con saber que nadie lo ama?... a este paso ni el mismo lo hace.

-Oye algodón de azúcar que tienes?-Preguntó un chico detrás de Jimin.

Jimin no respondió y siguio caminando como alma en pena.

-¿Algodón de azúcar?-El chico se paró enfrente de Jimin y le tomó el rostro.

-Dejame, quiero morir solo-Jimin se soltó del agarre y empezó a caminar otra vez.

El chico negó y lo cargó como si fuera un costal de papas.

-¿Que haces?, bájame-Le dijo Jimin serio.

El chico lo ignoró y caminó rápido hasta una de las cosas más grandes de la zona, abrió la puerta y bajo a Jimin.

-Ve y siéntate-Le ordenó el chico.

Jimin no tenía ánimos de discutir, se abrió pasó entre los chicos y se sentó en un sofá cerca de la ventana. Recojio sus piernas y empezó a llorar en silencio.

-¿Que te pasó algodón?-Le preguntó el mismo chico y le dio un jugo de caja.

-El no me ama-Dijo Jimin y el chico limpio sus mejillas. -El nunca me amo y espero un hijo suyo, mi familia quiere que aborte por que no puedo estar en casa con un bebé-Jimin tomo su jugo mientras recibía caricias del mayor.

-Hijos de puta, todos lo son-Le dijo el hombre y tomó una manta del sillón. -Ignoralos algodón.

-Quiero dormir Wonwon-Jimin le dio la caja y se acomodó de medio lado.

El chico lo abrigo y le sonrió en consuelo. Pidió un poco de silencio a los presentes para que Jimin descansara.

Segundos después llegó un chico mayor que todos.

-¿Otra vez ustedes aquí?-Preguntó con la ceño fruncido.

-No te quejes, eres infeliz sin nosotros-Le dijo uno de los presentes.

Jimin al reconocer la voz se levantó rápidamente y corrió a los brazos del hombre. Se le tiró encima y se le colgó como oso en un árbol.

-¿Que pasa algodón de azúcar?-Le preguntó el chico preocupado mientras le acariciaba el cabello y la espalda.

-¿Resumido?-Preguntó Won y el chico asintió. -El hijo de puta con el que estaba no lo ama, está esperando un bebé y su familia lo hecho a la calle, sólo es eso-Termino Won y se sentó.

-Bebé todo eso es verdad?-Preguntó el chico.

Jimin levantó la cabeza y miro a su amigo.

-Si, perdon Nam-Jimin lo abrazo fuerte y cerró los ojos.

-Esta bien mi niño-Susurró Nam.

-¿Namjoon que haces con el niño de cabello rosa entre tus brazos?-Preguntó el segundo en entrar.

-Nuestro niño está mal-Le dijo Nam serio.

El chico de cabello morado se le acercó y le miró la cara, Jimin tenía la cara roja e hinchada de tanto llorar.

-¿Que pasó bebé?-Le preguntó el peli morado.

-¡Nadie me quiere Jinnie!-Sollozo Jimin.

-Claro que sí, yo te quiero-Le dijo Jin. -Nam también te quiere, no digas esas cosas.

Jin lo abrazó y le dio un beso en el cabello, eso era lo que necesitaba Jimin, un abrazo de los que le quería.