Una y otra vez y para siempre

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Dae miró a su hijo pidiendo auxilio... él no era mucho de abrazos, por decir que únicamente abrazaba a las prostitutas con las que se acostaba de vez en cuando, así que su yerno estuviera en estas no le agradaba mucho.

-Creo que debes soltarme–Susurró Dae.

-Lo haré–Jimin sonrió y se separó para verlo. -Gracias señor Daehyun... su hijo es el amor de vida y también una molestia...

-Oye estoy aquí–Chilló Jungkook cruzado de brazos.

-Pero así lo amo–Jimin le tomó la mano y se la extrecho. -Le debo mucho por haberlo cuidado muy bien...

-Jungkook sabe cuidarse desde muy pequeño–Dae se soltó del agarre y se separó un poco de Jimin para que no lo abrazara otra vez. -Felicidades–Le dijó al verle el gran vientre.

Jimin sonrió grande y acarició su vientre, se acercó a Jungkook para que lo abrazara como de costumbre.

-Nosotros nos vamos, mis dos amores deben alimentarse–Jungkook le dió un beso a Jimin y tomó la iniciativa de girarse para irse pero su esposo tenía otros planes.

-¿Suegro quiere comer con nosotros?–Propuso Jimin al girarse para verlo. -Seria bueno para nuestra relación...

-Tengo cosas que hacer, otro día se...

-Últimamente estas muy ocupado, ¿que haces Dae? ¿en que estás metido?–Le preguntó Jungkook serío.

Ambos se miraron serío. Se conocían lo suficiente para saber qué pensaban o si tenían problemas...

-Señor el trabajo está hecho–Dijó un hombre a las espaldas de los esposos Jeon.

Jimin reconoció esa voz.. jamás olvidaría a una de las personas que más le tomó cariño en su juventud.

-¡Señor Yan!–Habló Jimin muy contento y soltó a su esposo para voltear a verlo.

-¿Joven Jimin?–Yan lo miró sorprendido.

Jimin asintió y rio suave para acercarse a él y abrazarlo, Jungkook suspiró negando levemente.. su esposo sentía la necesidad de estar dándole abrazos a todos.

-¿Siempre es así?–Preguntó Dae y se sentó.

-Mas o menos, es una bolita de amor–Jungkook sonrió al verlo contento mientras hablaba con Yan. -¿Que problema tienes que no aceptas la invitación de Jimin?–Le preguntó Jungkook serio.

-Ninguno.. no soy de reuniones familiares–Dae revisó el mensaje que le había llegado. -En unas horas te llegará el permiso para tu madre...

-Bien, me la llevaré a Busan donde vivo con mi familia–Jungkook se dió media vuelta dejándolo sólo y fue con su esposo. -Cariño vamos–Le dijó a Jimin cuando lo abrazó.

-Ujum, señor Yan me alegra muchísimo haberlo visto–Jimin lo volvió a abrazar.

-A mi también joven–Yan lo soltó y le acarició el cabello. -Joven Jungkook es bueno verlo...

-Igualmente Yan, ahora nos debemos ir pero cuando quieras nos puedes visitar en Busan...

Jimin inconforme con todo miró a suegro y sin decir una palabra fue por él.. sabía que ese hombre se podría enojar por lo que haría pero en su interior tenía una vosecilla que le pedía a gritos unir a padre e hijo en una relación acogedora, por que aunque nadie lo notará sabía que Jungkook necesitaba más estabilidad emocional en su vida.

-No discuta señor Dae, lo hago por el bien de mi kookie–Le dijó Jimin mientras lo arrastraba por toda la sala. -Vamos amor.. mi niña patea por comida..

Jungkook quería reírse por la cara de su padre, Yan ya sabía como era Jimin así que esto no era de extrañarle.

Jungkook salió hablando con Yan sobre algunas cosas de la empresa y sobre otros asuntos, al frente de ellos hiba Jimin hablando con Dae de manera entretenida apesar que el mayor no hablaba mucho.

Cuando se subieron a la camioneta Jungkook no habló en ningún segundo, sólo la voz de Jimin se escuchaba.. Dae escuchaba atento como su yerno le contaba cosas de Minkook y Jungkook.

En este momento Jungkook vio la magnitud del corazón de su esposo, verlo ser un encanto con Dae le daba la satisfacción de saber que apesar de todo el mal que puedan hacerle él siempre sería perfecto.

Llegaron a un restaurante que Jungkook sabía que le gustaba a su padre. Los tres entraron llamando la atención de todos, les dieron una mesa cerca al ventanal y con cuidado Jimin se sentó al lado de su esposo.

-¿Que quieres comer?–Le preguntó Jungkook a su esposo.

-Algo que tenga carne–Jimin revisó el menú.

En el momento que Jimin le hablaría a su suegro recibió una llamada, sacó el celular de su bolso de mano y miró quien era.

-Ya vengo kookie, me habla mi hermana, pide comida para mí–Jimin se levantó y le dió un besito en los labios a su esposo para irse hablando por celular.

-¿Hace cuanto no nos sentábamos en la misma mesa?–Preguntó Dae mirando hacia la calle.

-No sé, creo que años... Jimin hace milagros–Jungkook llamó a un mesero para pedir.

-Tiene un parecido a tu madre antes de enfermarse–Dae suspiró pesado. -Ella era...

-Es–Habló Jungkook serio. -Mi madre es especial, aunque no lo veas ella es dulce y encantadora....

Dae lo miró y pudo ver el amor de Jungkook por su madre. Ambos le dijeron al mesero lo que querían para comer y volvieron a quedar solos pero era incómodo y raro está situación para ambos.

-¡Kookie Suni entró a trabajo de parto!–Dijó Jimin muy contento al acercarse a ellos. -¡Yami me llamó y están en el hospital!.

-Me alegra, ojalá todo le salga bién–Jungkook le tomó la mano y le dió un beso. -Apenas veamos a mi mamá volveremos para que estés con ella...

-Mañana no dejarán salir a tu madre–Dae recibió su comida. -Debe pasar por unas pruebas para ver si la dejan salir a la sociedad...

-Lo sé, ya una vez pasé por eso–Jungkook suspiró y empezó a comer.

Jimin los veía distantes, supuso que arreglar esta relación de padre e hijo sería un poco más difícil que con un almuerzo no se solucionaría.