Una y otra vez y para siempre

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Después de una larga noche donde Jimin no quería dormir por si le pasaba algo a su hijo amaneció y los dos estaban abrazados y profundamente dormidos.

La alarma sonó pero ninguno de los dos se despertó, Jin entró y apagó la alarma y los abrigo para que siguieran durmiendo.

Jimin podría tener 23 años pero ante los ojos de sus amigos seguirá teniendo 17.

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A medió día los dos se despertaron, se vieron y sonrieron somnolientos.

-Papi–Susurró el pequeño Kook.

-¿Te siente mal?–Preguntó Jimin preocupado.

-No–El niño negó levemente. -¿Me puedo quedar aquí todo el día?–Preguntó inocente.

-Claro que si mi niño.. y papá se quedará aquí contigo–Jimin lo abrazó y suspiró pesado.. se sentía mal pensando que había descuidado a su hijo. -Lo siento Kookie.. papi no quiso descuidarte...

-Estoy bién papi–El niño le dio un beso a su padre en la mejilla y sonrió abrazando a Jimin.

Después de unos minutos Jimin salió de la habitación hacia la cosina, todo estaba en silencio así que sólo sirvió comida en los platos y volvió a la habitación.

El pequeño Kook sonrió grande al ver comida.. el día anterior no había querido comer pero ahora tenía mucha hambre. Jimin en el televisor puso caricaturas para que su hijo se entretuviera un rato.

El resto del día ellos estuvieron juntos, disfrutando de sus compañías y su amor.. siempre era bueno tener un tiempo de padre he hijo.

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Al otro día Jimin si le tocó trabajar, se levantó temprano y se arregló cuidadosamente para no despertar al pequeño Min Kook.

Una vez listo le dio un beso en la frente y lo abrigó bien. Salió de la habitación y vio a Nam.

-¿Ya te vaz algodón?–Preguntó Nam y lo abrazó suave.

-Si, ayer no trabaje y debo ir hoy.. kookie quedó dormido.. es mejor que se terminé de recuperar antes de ir a la escuela–Dijó Jimin caminando por el pasillo aún abrazado a Nam.

-Ujum, eres buen padre–Habló Nam bajando las escaleras.

-Trato de hacer lo mejor..–Jimin sonrió levemente.

Los dos fueron a la cosina donde estaba Jin con una sonrisa mientras terminaba de servir el desayuno.

-Jinnie no comeré..–Jimin se acercó a él y le dio un beso en la mejilla.

-¿Por que?–Lloriqueo Jin.

-Debo tener trabajo acumulado–Jimin hizo un puchero y frunció el ceño.

Jin lo abrazó y le dio un beso en el cabello.

-Pero fue por un bien cariño.. ahora suerte en tu trabajo–Jin lo separó y le arregló el cabello. -Te vez hermoso.

Nam río divertido..

-Jin amor ahora vez todo color rosa.. nuestro retoño te mejoró el ánimo en todo el sentido–Nam se acercó a él y lo abrazó. -Hasta los cuadros están más hermosos.