Una y otra vez y para siempre

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Jimin trabajó en el día con Jennie, recibieron las cajas de los libros y los repartieron en algunas librerías.

A las 4 de la tarde Jimin dejó todo por ir a recoger a su niño, estaba tan feliz ese pequeño que nada en el mundo le borraria la sonrisa en meses.

Min Kook llegó a la casa y de una vez fue a buscar a su tío a su taller, Jimin subió a su habitación y se ducho, busco mejor ropa y ese sentimiento de querer verse bien volvió a su pecho... se sentó en la cama y miró la foto de Jungkook que aún estaba en su billetera.

-¿Este es mi otro papi?–Preguntó el niño y puso el dedo sobre la foto.

Jimin salió de su mundo y seco sus mejillas. Miró a su niño y le sonrió.

-Este es tu padre bebé–Jimin dejó salir un sollozo y dejo que su hijo lo abrazara.

-¿Por que lloras papá?–Preguntó el menor abrazando a su padre con fuerza. -¿Papi no nos quieres?.

Esa pregunta retumbó en la cabeza de Jimin, se mordió el labio y dejó su billetera a un lado para subir a su hijo a su pierna.

-Si.. sólo que papá está lejos y lo extraño, nunca digas que alguien no te quiere por que si lo hacemos.. todos te amamos Kookie–Jimin le dío un beso en la frente y lo abrazó.

El no quería que su hijo sintiera lo que él sintió cuando se dio cuenta que nadie de los que él creía lo amaba.

-Ahora papá debe irse, no cenare aquí así que lo haras con tus tíos–Jimin lo separó y le tomó las mejillas. -Espérame aquí en la habitación.

El niño asintió y sonrió, Jimin lo abrazó y suspiró pesado.

Después de que Jimin se despidiera de su hijo y de Jin salió de la casa... fue a la de sus jefes y se encerró en el studio a trabajar mientras llegaba la hora irse a ver con Jungkook.

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Jimin estaba en el estacionamiento tratando de calmarse, respiró profundo por milésima vez en el rato y salió del auto.

Entró al restaurante y dio su nombre, lo guiaron hasta la mesa y ahí estaba Jungkook con una copa de vino en su mano.

-Hey–Jimin habló sin ganas.

Jungkook levantó la vista y miró a Jimin con una dulce sonrisa.

-Hola, siéntate–Jungkook se levantó rápido y corrió la silla para que Jimin se sentará.

Jimin se sentó y dejo el celular sobre la mesa, rogando que se presentará cualquier cosa como escusa para irse.

-¿Quieres tomar algo?–Le preguntó Jungkook nervioso.

-Directo a lo que vinimos–Le dijó Jimin tomando un sorbo del agua frente a él.

Jungkook llamó al mesero y ordenaron lo que comerian.. Jungkook no dejaba de sonreír.

-¿Entonces estas viviendo aquí?–Preguntó Jungkook tratando de entablar una conversación.

-Si, llegue hace unos días–Jimin estaba nervioso.

-¿De donde llegaste?.

-De los Ángeles.. estaba viviendo en estados unidos hace un año–Jimin sonrió por lo tonto que era... siempre sería débil junto a Jungkook.

-Yo llegue hace dos años–Jungkook se estaba comportando muy diferente a lo que fue hace unos años.

-Ujum, bien por ti.. yo no hubiera vuelto si sabía que te hiba a encontrar–Jimin miró por el cristal serío.

-Jimin por favor.. no seas tan cruel–Jungkook suspiró pesado.

-¿Cruel yo?–Jimin sonrió irónicamente. -Claro ahora yo soy el monstruo.

-No quise decir eso.. sólo te pido que no me digas que me odias con cada palabra tuya–Jungkook suspiró y le tomó la mano. -Reconozco todos y cada uno de mis errores...

-Es es nuevo–Jimin se soltó del agarré y bajo la mano a su pierna.

-Si, lo sé... pero créeme cuando te digo que he cambiado, ya no soy ese chico inmaduro de hace 5 años, soy diferente..

-Eso no se dice Jungkook, se demuestra–Jimin lo miró a los ojos. -Pero eso a mi ya no me afecta en nada... es tu vida.

Jungkook cerró los ojos.. nada estaba saliendo como él quería.

-Jimin pero quiero que tú estés en mi vida–Jungkook estiró sus manos sobre la mesa. -No te he podido olvidar en todo este tiempo.

Jimin se mordió el labio y recibió la comida.

-Jungkook no haré lo que quieres...nunca más lo haré por que ya dejé de ser ese niño que corría detrás de ti todo el tiempo–Jimin miró la comida y el apetito se le fue.

-El tiempo nos cambió a ambos pero...

-No puedo–Jimin se levantó y dejó la servilleta sobre la mesa. -Fue un error venir.

Jimin tomó el celular y se fue.. debía hacerlo, su pequeño corazoncito ya no soportaba tanta presión.

Jungkook tomó sus cosas y salió corriendo del restaurante.. no dejaría que está vez Jimin se fuera, ya cometió ese error una vez  dos veces no..

Salió del restaurante y vió como Jimin caminaba hacia su auto, corrió detrás de él y respiró profundo.

-¡Jimin no te vayas!–Le gritó Jungkook apurado.

-¡Dejame Jungkook, ¿no te basta el daño que me hiciste?!–Sollozó Jimin y se acercó a su auto.

-Jimin no quiero hacerte daño–Jungkook le tomó del brazo para que lo volteara a ver. -Nunca quise dañarte.. sólo pensé que no me querrías, yo me enamore una vez y ese chico sólo quería mi dinero...

-¡Yo no era así!–Jimin se secó las mejillas. -¡Se trabajar y tu solo decidiste darme los regalos!–Los sollozos de Jimin salieron sin contemplacion. -¡Pensé que me los dabas por que me amabas!.

Jungkook no resistió más y jaló a Jimin contra su pecho y lo abrazo fuerte. Le dolía como el demonio verlo aún sufrir por su culpa y es que ni él mismo había podido olvidar todo lo que sucedió en su casa y en la cafetería la última vez que lo vio.

Jungkook mentiría si dijera que tubo paz estos años por que no.. sin darse cuenta Jimin estaba tatuado en su corazón y en todo su cuerpo, en su vida y en todo por que nunca dejó de pensarlo y él amor que sentía por él creció y creció más con su ausencia...

Que si el tiempo todo lo cura... Jimin y Jungkook son prueba de que no, el tiempo sólo hace el dolor más grande y el sufrimiento más penetrante.