Tocaste tres veces para notificar tu entrada al cuarto.
- Adelante. - provino del otro lado de la puerta. Obedeciste y entraste a la oficina de tu superior, la gran Unión Soviética.
- Señor- hablaste firmemente mientras mirabas al comunista, aunque no a los ojos claro, nadie se atrevía.
- Necesito que cuide de mis hijos el día de hoy. De inmediato.
- Si señor.- giraste sobre tus talones y saliste de aquella habitación. Al cerrar la puerta diste una gigante bocanada de aire. Ese hombre te asustaba tanto que cuando estabas cerca de él, automáticamente dejabas de respirar.
[♡]
En casa de URSS...
Nuevamente tocaste la puerta tres veces, solo que esta vez nadie respondió inmediatamente, tardaron un par de segundos más.
Tu vista bajó para ver a un niño de colores blanco, azul y rojo con una Ushanka en la cabeza.
Siguiendo tu protocolo, saludaste de forma militar.
- Señor Rusia, soy la soldado T/n, su padre me dio la misión de cuidar de usted y sus hermanos el día de hoy.- internamente estaba riéndote por haber llamado a un niño pequeño "señor".
- Umm... adelante. - el pequeño abrió completamente para permitirte el paso. Pronto llegaron el resto de los hijos de URSS a lo que volviste a saludar como militar.
- ¿Vas a quedarte ahí parada como todos los que nos han cuidado?- habló el niño que si no mal recuerdas era Kazajistán.
- Solo si ustedes me lo piden.- El resto de los chiquillos te miraron extrañados.
- El señor URSS es mi superior, ustedes son hijos de mi superior. Y ya que él no está aquí, ustedes son mi superiores. Creo que así funciona...
- ¡Siiii!- El niño más bajito de todos (Ucrania) gritó de la alegría ante tal declaración.
- Entonces... podemos darte órdenes?- el ruso quería asegurarse antes de actuar.
- Así es.- afirmaste con una ligera sonrisa y todos se miraron con expresión traviesa.
- ¡Juega con nosotros!- gritaron al unísono.
[♡]
Llegaste a la cocina algo mareada, estabas sudando y tu piel estaba roja.
- Vaya que les encanta jugar.- dijiste para ti. Aquellos traviesos parecían almorzar adrenalina, nunca mostraron ningún cansancio en todos los juegos que te obligaron a participar. No era que no te gustara estar con ellos, te encantaban los niños, pero nunca habías llegado a cuidar a menores con tanta energía.
ESTÁS LEYENDO
CountryHumans One-Shots: Lectora x Countryhumans
FanfictionPásele pásele damita, que aquí tenemos de amor y mucho más! Historias de mi propiedad. Sé que alguna te gustará ( ͡❛ ᴗ ͡❛)