CountryHumans One-Shots: Lectora x Countryhumans

🇷🇺 Rusia 🇷🇺

Hay veces en las que olvidamos cómo es que conocimos a alguien. A un amigo, una pareja una amiga...

Pero tengo una creencia acerca de eso.

Mientras más peculiar sea el encuentro, más inolvidable se vuelve.

Como usualmente ocurre, la presencia de las representaciones era requerida en otra de miles de juntas de ONU.

Lo mismo de siempre, crisis, política, ambiente, habitantes y bla, bla, bla...

Afortunadamente, en esta ocasión, la reunión había concluido temprano, algo extraño para todos.

Después de las juntas de la organización de la paz, usualmente la mayoría de los countries decidían permanecer un poco más de tiempo para charlar con sus amigos y vecinos territoriales. Aunque también había unos cuantos casos de encuentros, más allá de amores fraternales.

- Es extraño que no conteste los mensajes.- miró Ucrania algo extrañado su celular.

- Déjalo ya Украина, seguro que luego lo encontrarás.- Contestó su hermano Rusia harto del puchero del bicolor.

- Cannie dijo que saliéramos después de la junta de ONU. Voy a ir a buscarlo.- el/la de amarillo y azul guardó su teléfono, giró y caminó sentido contrario decidid@ a encontrar al canadiense amante del maple.

- Creí que querías ocultar tu relación con el/ella.- dijo Rusia, haciendo parar a su herman@

(Nota de autora: Ustedes pueden decidir por los géneros de Canadá y Ucrania)

- Так ¿por qué lo dices?

- Porque como actúas, todos lo descubrirán muy pronto.- reprochó el tricolor.

- Sé lo que hago Росія. Cuando te enamores lo entenderás.- sin más el/la menor continuó su camino, desapareciendo de la vista del ruso.

El tricolor solo rodó los ojos y retomó su camino en busca de la salida del complejo.

A unos pasillos más adelante un conserje de edad un tanto avanzada limpiaba tranquilamente los pisos del edificio. Estaba terminando aquella sección, solo le dió un para de movidas más a su trapeador y lo colocó en su escurridor amarillo.

- Muy bien, ahora...- giró hacia todos lados al no encontrar su letrero de precaución. - Demonios.- se quejó para sí mismo. Tenía que ir por él para evitar cualquier accidente.

Miró a su alrededor para verificar que nadie se aproximara por los pasillos. Tomó sus cosas y se retiró lo más rápido que pudo para conseguir aquel importante letrero.

Lo que no sabía el hombre era que una nación euroasiática se dirigía desde el oeste a tal sección, al igual que una joven empleada proveniente del este.

La mortal a comparación de los caballeros lucía un poco apresurada al intentar contactar a uno de sus colegas por teléfono.

- Por favor contesta Robert. - insistía en su móvil. Su concentración se enfocaba en los pitidos de la contestadora, esperando que el susodicho cogiera la tan importante llamada.

Rusia mientras tanto, miraba sin importancia la vista del exterior por las ventanas del pasillo, ignorando cualquier cosa que se le apareciera en frente.

Sin saber que unos metros más adelante había agua y jabón regado por todo el suelo.

Solo necesitó de un paso para casi caerse bruscamente al suelo, y aunque estaba distraído, sus sentidos y reacción se agudizaron en menos de un segundo, apoyándose fuertemente de uno de los ventanales.