❛❛ ¿Dos contra uno?
Me gusta ❜❜━━━━━━━━
Desde que volviera de aquella llamada, Caleb estaba bastante molesto. Aquello, según él, fue una gran traición entre su mujer y uno de sus amigos; y aunque su mujer se disculpase en un mensaje y le dijese que cuando volviera le tendría una gran sorpresa de +18... No sirvió. Fue más bien lo contrario, se molestó todavía más. ¿Esa mujer pensaba que podía arreglarlo tan fácilmente?
Oh, señor, claro que no.
Ante esto, Eri se dió cuenta de que algo había pasado en cuanto David Jones cometió un fallo de esos estúpidos y Caleb le gritó. A partir de ahí el entrenamiento se volvió mucho más duro. El castaño no les perdonaba ninguna y los jugadores tenían que apechugar como fuese para no cometer algún error.
Cuando su tío se enfadaba de esa manera realmente daba miedo, y la pelirroja en ese momento desearía no ser alguno de los chicos.
──Madre mía ──murmuró para sí misma. Podía jurar que había visto salir humo de la cabeza del castaño en aquel instante. La pelirroja se masajeó el puente de la nariz, escuchando al adulto mientras alzaba éste el tono de voz──. ¡Un descanso de cinco minutos! ──y mientras los jugadores se aproximaban a Eri, unos estirándose y otros con los brazos muy caídos por el agotamiento, Caleb se marchaba a la entrada del recinto.
¿Para qué? Ni idea; pero fue observado en todo el trayecto hasta desaparecer por Eri.
──Hey Lunes, ¿sabes si pasó algo con el entrenador? ──pregunta el capitán con la botella de agua en las manos viendo por donde se fue el adulto.
──Déjalo. Estará molesto con el mundo ──acompaña Iggie dando un trago a la suya, continuando con la toalla para secarse la cara por el sudor.
──Qué va ──mira molesta la pelirroja al defensa. Su tío, aunque no lo pareciese a simple vista, no era tan fácil de hacer enfadar; el adulto tenía paciencia. Gira la cabeza y coge una de las toallas para dársela a Bailong tomándola éste al momento──. No sé qué mosca le habrá picado.
ESTÁS LEYENDO
❝ ────── 𝐑𝐄𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐂𝐄 𝐉𝐀𝐏𝐀𝐍 | 𝗂𝖾 𝗀𝖺𝗅𝖺𝗑𝗒
Fanfikce𝙍𝙀𝙎𝙄𝙎𝙏𝙀𝙉𝘾𝙀 𝙅𝘼𝙋𝘼𝙉 | ❝ «Se dice que no hay nada como el hogar. Acogedor. Cálido. Pero que en sí reconforta y hace a uno estar sumamente cómodo. Una sugerencia por parte de su tío hizo que ella volviera a Japón por sus vacaciones de v...