El entrenador no estaba de buen ánimo, pero no eso evitaba que la prueba continuara, así que luego de cambiarnos empezamos a calentar. Estaba muy nerviosa, era mi primera vez nadando en agua salada y si lo decía seguro me sacarían del equipo.
─Bueno chicos, este es el inicio de algo grande, he estado my feliz desde que llego esta oportunidad. Necesito medir sus tiempos y observar la técnica para armar un plan de entrenamiento definitivo─ dijo el entrenador con una gran sonrisa, casi podía decir que estaba bailando de alegría en su interior.
─ nadaran uno a uno desde aquí hasta aquella embarcación─ señalo una pequeña lancha excesivamente alejada de la orilla─ decidí utilizar una distancia corta, es un kilometro en total, Sofía confío en que muestres lo tuyo─ la ilusión de sus ojos me hizo temblar de miedo.
Vi de nuevo hacia el mar y sentí las olas amenazándome cada vez que se alzaban, eso no era una piscina, parecía tener vida propia.
─No le tengas miedo, solo respeto─ dijo por lo bajo el moreno─ relájate y fluye─ me pareció demasiado hippie el comentario como para hacerle caso.
─Kiev deja a la niña, ya está que se orina del miedo─ murmuro el rubio a modo de regaño─ solo entra al agua corriendo y nada cuando te puedas levantar, evita que la corriente te controle.
¡¿Levantarme?! ¡¿Controlarme la corriente?! Seguro solo querían asustarme y lo estaban logrando.
─Tranquila, te he visto nadar─ dijo el de cabello alborotado─ esto no es nada para ti─ de repente se escucho como el entrenador aclaraba su garganta ruidosamente para que volviéramos a prestarle atención.
─siento mucho interrumpir su conversación, pero es hora de empezar─ dijo el entrenador sacando su cronometro del bolsillo y tomando con la otra mano el silbato que colgaba como un collar─ Sofía comienzas tu, prepárate a la cuenta de tres─ asentí con confianza ya que su voz me hizo sentir de nuevo en la piscina de siempre, el mar no me controlaría, yo tomaría el control de el─ 1...2...3...─ el sonido del silbato activo mi adrenalina.
Corrí con fuerza hacia el agua con mi corazón a mil por segundo, a medida que me acercaba parecía más intimidante y al entrar en ella no pude evitar sentirme como en mi lugar, la piscina, así que comencé a nadar.
No tenía miedo, podía controlarlo...
Luego de varias brazadas quise tomar por primera vez aire y termine tragando agua salada, trate de levantar un poco la cabeza para ver mi meta y respirar bien esa vez, pero una gran ola estaba alzándose sobre mí, me impulse para pasar por encima de ella y lo que hizo fue golpearme con fuerza en el pecho.
Perdí todo el aire que ya de por si era poco...
Me negaba a ceder el control, así que empecé a bracear con más velocidad sin saber siquiera hacia donde me dirigía, sin embargo, otra ola me golpeo con el doble de fuerza, al intentar respirar llena de desesperación y miedo, llego la tercera ola y todo se volvió negro.
Dentro de la oscuridad surgió una carta manchada con sangre entre mis manos, un grupo de personas me observaba con desprecio mientras se alejaban y un golpe muy fuerte me hizo salir a toda velocidad de ahí.
Abro los ojos con brusquedad y me encuentro con que el chico de cabello alborotado estaba besándome.
................................................................................................................................................................
holaaa!!!
Gracias en serio por leer nuestra historia, nos divertimos mucho leyendo tus comentarios @persefone_008
ESTÁS LEYENDO
A Mar
Ficção AdolescenteSofía no necesita de nadie, solo tener el control, no requiere de amor. Su pasado es suficiente ¿que pasara cuando la sombras que tanto ha intentado ocultar vuelven a resurgir del fondo del océano y se mezclen con conflictos de cualquier adolescente...