A Mar

Barrera invisible

Les dejo la fotito del pechocho de Victor por tardar tanto en escribir este cap, los chicos están mostrando sus detallitos jijiji espero les guste.

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Los nervios estaban a flor de piel, primero casi me ahogo, segundo un tipo que ni conozco me besa y por último, recibo una carta de la sombra. Viajar a ese pueblo estaba sacando a relucir todo lo que había estado evitando y manteniendo a raya.

El nadar y poder controlar mi cuerpo en el agua era vital para mí, la seguridad que me brindaba el agua cuando mi mente entraba en pánico la necesitaba y en ese preciso instante la carta que encontré en la entrada de mi cuarto creó un caos interno, todo se había esfumado en un par de segundos.

Tenía tiempo alejada de las personas, no tenía amigos de ningún tipo, sólo me relacionaba lo necesario, cualquier acercamiento podría ser peligroso y se debía a esa persona a la que nombre sombra. Me acosaba y era capaz de hacer cualquier cosa a quien se acercara demasiado.

Mi control se trataba de cuidarme y sentir que esa parte oscura de mi vida la podía manejar, pero desde el momento en que la ola me golpeo se fue todo de mis manos y ese beso lo remarco.

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La mañana después del puñetazo mi mente estaba buscando soluciones a todo lo que se había desatado el día anterior, pero no tenía respuestas y eso me desesperaba, de seguro me veía fatal porque ni siquiera había dormido leyendo una y otra vez esa carta:

"Bienvenida al paraíso, no sabes lo feliz que me hace tenerte tan cerquita. Cuidado con esos chicos, tú sabes que soy celoso y no quiero que toquen lo mío

Siempre tuyo

Lyon"

Todos tomábamos el desayuno en silencio, sentía sus miradas, necesitaba evitarlos para dejar en el olvido todo aquel asunto del golpe, casi ahogarme y poder regresar a mi plan original de confinamiento solitario, ya podía verme con veinte gatos en el futuro ¡que hermosa imagen!

—Entonces Sofía... ¿En qué club de boxeo te enseñaron ese gancho? —comentó Kiev rompiendo el silencio— mírale la carita al pobre niño consentido del equipo- se rio señalando a Sebastian sin poder aguantar la risa, bastante contagiosa, tuve que mantener mi expresión lo más neutra posible cuando Victor le golpeó la nuca.

—Mi cara es lo de menos aquí, sofí... ¿podríamos hablar a solas más tarde? —comento con suma dulzura, observe su expresión y en verdad le había dejado muy inflamada la nariz, ya lo había golpeado y eso no tenía vuelta atrás.

Solo quería distancia, conseguiría controlar el mar y una vez ganara esa competencia no tendría que seguir en aquel pueblo.

—No quiero hablar con nadie y menos contigo, espero que por lo menos puedas respirar, así nadie se podrá aprovechar de ti para darte reanimación—sonreí forzadamente y me levanté con mi plato para terminar mi desayuno en la habitación.

—Sé que todos son jóvenes y sus hormonas corren a mil, pero les recuerdo que están aquí para entrenar—habló con mucha autoridad el entrenador por primera vez desde que lo conocía— Sofía regresa y termina tu comida en la mesa, necesitamos hablar de lo que observé ayer y trabajar como equipo- tuve que regresar sobre mis pasos.

—Estoy con usted entrenador, somos profesionales y nos debemos a esa competencia que está por venir—Dijo Victor mientras nos dedicaba una mirada de se los dije.

—Ya que tengo su atención, he visto las deficiencias de cada uno de ustedes, Sofía tiene una técnica muy limpia y controlada, pero en la piscina—me dio una sonrisa tranquilizadora— por otro lado, ustedes chicos saben manejar la corriente, son rápidos en el agua, pero su técnica es horrible, si podemos pulir seguro acortan su tiempo.

—No entiendo ¿somos malos? —sus ojos comenzaron a empañarse—pensé que habíamos trabajado bien en nuestras brazadas— le dijo a Kiev quien lo miro con mucha ternura y termino levantándose para darle un abrazo.

Muy raro...

—Tranquilo viejo, si trabajamos juntos eso no detendrá nuestro plan—afianzó aún más su abrazo mientras todos mirábamos extrañados aquella escena hasta que noto nuestra mirada— ¿Qué? ¿Jamás han visto a dos hombres abrazados? —todos nos aclaramos la garganta y seguimos con la reunión.

— Ustedes solo necesitan aprender del otro, lo he estado pensado, quiero un equipo fuerte— su expresión era una mezcla de locura y determinación—necesito ese nivel de unión—señaló a Kiev y Victor que seguían abrazados— ...No tan raro, pero sí que puedan apoyarse unos a otros para mejorar sus tiempos, es necesario limpiar la técnica y entender el mar.

—creo entenderlo...pero ¿cómo será entonces el entrenamiento? —esperaba no tener que acortar la distancia con nadie.

—Yo pido trabajar con Sofía, ella y yo hemos tenido buena conexión, además aquellos dos hacen buena pareja— dijo Sebastian burlándose.

—El entrenamiento será en parejas, se irán rotando cada tres días, no dejaran de hacer las rutinas mi las mediciones conmigo, solo tendrán clases personales que se darán entre ustedes—parecía feliz con ese plan—Mañana estará Kiev-Sebastian y Sofia-Victor, aprovechen al máximo de esto.

Definitivamente fue una mala idea.

Hay algo raro en ese plan ¿no les parece? Nosé a ustedes pero mi kokoro quisiera ese abrazo que le dieron a Victor...