—...aún tengo que mejorar mi estabilidad— Vanderquack, movio su brazo de un lado a otro con delicadeza, luego masajeo la zona cerca de su muñeca.Ella se encontraba muy alegre ese día, Sí, por fin le habían quitado ese pesado, horrible y picoso yeso, ahora sí podría decir que es libre, el hecho había pasado hace cinco horas y aún recordaba el alivio llenar su mente cuando le quitaron aquella molestia.
—Felicidades, se que ansiabas ésto desde hace 4 meses y ¿24 horas?— dudó Louie, esté la acompañaba con una sonrisa y dando pequeños aplausos al finalizar cada palabra, estaba feliz.
—Gracias— le dedicó una sonrisa con los ojos cerrados— La doctora me dijo que intente alzar cosas, pero no muy pesadas— advirtió.
—Y que tal sí me das de comer— Louie se inclinó en la dirección de la chica con una sonrisa coqueta, luego de comentar aquel pedido.
—¿Qué?— su rostro enrojeció, y lo observó con los ojos bien abiertos, casi sin creer lo que su compañero le había dicho.
—Solo es alzar la cuchara y llevarla a mí boca, simple— el chico se alzó de hombros quitándole importancia al asunto.
—No lo sé— ella desvío la vista aún con el sonrojó invadiendo su rostro, le daba vergüenza.
Sabía que los meses que estuvieron en cautiverio formaron entre ambos una gran amistad, habían tenido tiempo para conocerse y demás. Pero ella sabía cuándo detenerse en cuánto en la confianza entre amigos.
—Bien, tú te pierdes a este muñeco— Louie peinó su cabello para atrás, ubicó su brazo sobre su cintura y la observó coqueto.
—Okey señor muñeco— una de las enfermeras, se acercó con una bandeja, y a simple vista se veía bastante entretenida mascando su chicle— ¿Va a comer ésto?— recogió un plato.
Louie se quedó estático por el susto y tardo un poco para responder.
—Q-qué...Perdón sí mejor llévese lo— el menor de los McDuck, la observó con vergüenza, mientras Webbygail empezaba a reírse.
—Bien— la mujer recogió los platos, y ubico dos vasos sobre la mesa— Su postre— y se retiró.
—Jajaja— ella no podía parar de reir, incluso cuando él la observaba con el ceño fruncido— b-bien...js— intentaba ahogar sus risas.
—Eres cruel— mencionó con los brazos cruzados.
La situación se le había echo muy cómica a la chica.
—No lo soy, sólo qu— y rió una vez más— cálmate Webby— se susurro así misma, empezando a masajearse las mejillas, pronto empezó a calmarse— Listo— soltó.
—Sigues siendo cruel— recalcó el chico- ya ni siquiera, quiero postre— alejo el vasito de él.
—Vamos, no te enojes— ella le dedicó una sonrisa, pero Louie la ignoró mirando a un costado— y sí...— se puso pensar, no había nada que podía hacer, pronto se le iluminaron los ojos al recordar— y si te doy de comer...el postre.
Él no dijo nada, lo tomó como un SÍ. Ella se alzó de hombros y agarró el vaso con la cuchara.
—Dí Aa— acercó el objeto con el postre encima a la boca de Louie, el seguía ignorandola— Bien, tú me obligaste— soltó un suspiro— Ahí viene el avioncito— dijo haciéndo una voz boba, mientras movía la cuchara alrededor del chico— Si no abres la boca va a chocaaar— y lo estrecho en su mejilla.
—¡Ah!— gritó limpiándose rápidamente la zona—¡¿Qué haces?!.
—Tú deberías saberlo, me pediste qué te diera de comer- comentó obvia, inclinándose un poco.
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Dulce Idiota |Ducktales| ✓•Loubby•✓
Novela JuvenilWebby tiene un cierto odió a los ricos. Huey, Dewey y Louie son ricos. Louie se enamora de su carácter, Webby no acepta esos sentimientos. Louie intenta conquistarla, Webby duda. : : : ││ . . . . . . . . . . . . . . . . . :...