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Me remuevo perezoso en la cama al escuchar un teléfono vibrar. Tapado por completo con las sábanas, saco por un extremo un brazo y tiento para atraparlo. Tanteo y tanteo, hasta que finalmente lo tomo.

Debajo de las sábanas, con ojos aun entrecerrados leo el mensaje que habían mandado. Parpadeo varias veces, hasta que lo pudo leer bien. Jadeo irritado al ver que era Shikamaru, el muy sobrado quería que lo cubriera por la tarde en el trabajo. Muerdo el labio inferior, no quería, quería pasar el día con Hinata, pero Shikamaru lo había hecho una vez por mi, así que no tenía opción.

«Estúpida lealtad»

«Esta bien, pero no te sebes », contesto.

Luego de responder, saco la cabeza de debajo de las sabanas, y lo dejo de nuevo en la mesita de cama. Habiéndose espantando por completo el sueño, lanzo un bostezo y muevo un poco la cabeza para terminar de despertarme.

En eso sintió un brazo sobre mi abdomen.

Ladeo la cabeza y mira con añoranza a la persona a mi lado. Su morocho tenia la boca ligeramente abierta, los ojos cerrados y estaba acostado en una posición un poco incomoda, pero aun así parecía estar de lo mas contento entre sueños, o al menos eso le decía la pequeña mueca de felicidad pintada en sus labios.

Me agacho un poco, extendió un dedo para acariciar su quijada y su mejilla. Una costumbre que tenía cada vez que se despertaba y él aun estaba entregado a morfeo. Mi corazón late deprisa, y mis mejillas se ruborizan.

—Naruto —. Lo oyó suspira mi nombre entre sueños, y sonrío pletórico.

Me levantó con cuidado de la cama, me coloco unas pantuflas y tomo una bata para tapar mi desnudez. Luego de asearme la cara y lavarme los dientes, bajo a la cocina a preparar el desayuno.

Aquello era habitual desde hace un mes, desde que me había mudado, temporalmente, a su casa. Al principio Hinata había estado inseguro, creyendo que era una preposición muy rápida, no tenían aun mucho tiempo juntos, pero ni había terminando de expresarlo cuando lo abrace contento por su idea.

Aunque de vez en cuando también nos quedamos en mi departamento.

—Te levantaste muy temprano. Y es sábado, ninguno de los dos trabaja hoy en el restaurante —Oyó hablar detrás de él, pero no se volteo y solo siguió removiendo los huevos en el salten con una suave sonrisa. Hinta ingresaba a la cocina en ese momento y habría directo la puerta de la nevera para sacar un envase de juego, y luego se ubico a mi lado.

—Shikamaru me mando un mensaje temprano, quiere que lo cubra hoy por la tarde. — suspiro, berrinchudo.

Hinata ríe, imagino porque sabe que aunque me queje y patalee, cubriré a mi mejor amigo.

Dejo el envase de juego en la isla y tomo un vaso para llenarlo. Sonrío de lado malicioso, y disimuladamente le toqueteo su redondeado trasero. Hinata respinga y me lanza una mirada de reproche, algo que no contrarrestaba con el brillo en sus ojos y el rubor travieso en sus pálidas mejillas.

Me carcajeo al final, para seguir con el desayuno.

Cuando terminamos de desayunar, Hinata lava y seca los platos.

Y antes de irse de la cocina, lo arrincono en la pared mas cercana.

No puedo evitarlo, Hinata me atrae cono imán, desde que estamos juntos, no puedo evitar querer tocarlo a cada momento.

Y se que es mutuo, por como él reacciona tan solo con un leve toque mio.

Ardemos juntos.

Es mágico lo que vivimos.

Me encargó de capturar sus labios en un beso.

Le demuestro todo lo que siento por él en ese beso, que no espera y deja de ser tímido al morder su labio y adentrar mi lengua en su boca y juguetear traviesamente con la de él.

Hinata aprieta mi camiseta y me corresponde con la misma intensidad.

Jadeo al sentir mi pulmones reclamar aire, y me separo. Un hilo de saliva nos separa.

Nos quedamos mirando fijamente mientras nuestra respiración entrecortada va retomando su ritmo normal.

Junto mi frente con la de él y sonrío como un tonto al recordar cariñosamente todos esos momentos compartidos desde que que empezamos a salir.

Nuestra primera noche juntos fue inesperada. Veinte días después de que aclaráramos todo afuera del departamento de Shikamaru, luego de una cita en un parque en medio de la noche, Hinata me dejo en mi departamento, pero al momento al despedirnos sentimos como los besos estaban a un punto que empezaban a exigir más tras intensidad apremiante y de un momento a otro, ambos nos encontrábamos en mi habitación.

Aunque al principio admito que mi mente me traicionaba un poco en no poder evitar preguntarme si aquello solo era una ilusión y que pronto despertaría para regresar de nuevo al sentimiento profundo del despecho. Pero cuando Hinata inconscientemente se acurrucaba aun mas en mi pecho buscando calor y suspiraba mi nombre entre sueños, despertaba y aceptaba la dulce realidad que ahora estaba viviendo a su lado.

Por supuesto, no todo era totalmente perfecto, alguna que otra discusión (que se arreglaba tan pronto nos sincerábamos), pero eso era lo que lo hacia aun mas real y especial.

Agacho mi cabeza a la altura de su cuello y paso mi nariz por su cuello. Lo escucho suspirar y estremecerse ligeramente.

—¿Que harás mientras no este?

Siento las manos de Hinata subir por mi espalda y abrazarme protectoramente.

—Quizás limpie un poco y escuche música. Y luego tomaré un largo baño.

Alzo la mirada, arqueo una ceja y sonrío socarrón.

—¿Y pensaras en mi mientras te bañas?

Hinata se ruborizo al escuchar mi tono insinuante.

—Pervertido.

Y yo solo vuelvo a reír a carcajadas.

Pero hay más, no solo termina en risas esa mañana.

Porque ansiosos y deseosos comenzamos otro beso, donde se unen a el las atrevidas caricias por sobre la ropa, que luego terminan en suspiros y jadeos a la altura del oído sobre la cómoda cama.

Donde ambos extasiados gustamos de recibir y dar amor la vez.

Ese verano fue mágico.

Estar con Hinata es mágico.

.

.

Cualquier incoherencia, la arreglare en breve. Si soy sincera iba a culminarlo sin detallar mucho en su relación, pero pensé que sería lo justo verlos así de melosos, así que bueno, un pequeño capitulo dedicado a como conviven íntimamente. Si mis cálculos no fallan, el próximo es el final. Nos vemos!

Hace un año, en otoño - [NH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora