Silencio (Markhyuck, Noremin)

Prologo

-¡Renjun, tengo que contarte algo!- Un chico de cabello rosados llego corriendo hacia la mesa donde el nombrado se encontraba bebiendo una malteada.

Renjun no puedo evitar sonreír al ver al menor correr tan emocionado hacia él. Este tomo asiento a su lado, mientras robaba la malteada del mayor para darle un sorbo.

-¡Oye mocoso, eso es mío!- El chino intento quitarle el vaso pero el menor sonrió esquivándolo.

-¡Escucha Renjun, enserio tengo algo importarte que contarte!-Jaemin rió como un niño emocionado.

-¿Y eso que podría ser?- El mayor le sonrió. Adoraba ver al peli rosa tan emocionado como lo estaba ahora. Sus ojos brillaban y nunca dejaba de sonreír, dejando a la vista su perfecta dentadura blanca. Eso, en el punto de vista de Renjun, lo hacía verse tan hermoso.

-¿Recuerdas el chico del que te conté iniciando el mes?- Pregunto Jaemin.

-¿El del club de canto?- El menor asintió. -¿Qué sucede con él?- La curiosidad de Renjun pico.

-¿Recuerdas que te conté que le pedí salir pero me dijo que no?

-¿Te dijo que no?- Renjun alzo una ceja mirando divertido al menor. - Pero si yo recuerdo que te mando directo a la mierda.

Jaemin bufo.

-Solo dijo que jamás saldría con alguien como yo.

-Y en mi libro, eso es mandarte directamente a la mierda.- Renjun se burló.

-Está bien, entendí el punto.- Jaemin se acercó mucho a Renjun para mirarlo directamente a los ojos. En un momento el mayor dejo de sonreír y los nervios lo atacaron.

Siempre le pasaba lo mismo cada vez que el menor invadía su espacio personal. Y lo peor, es que últimamente Jaemin lo hacía demasiado seguido. Renjun no pudo evitar que sus ojos se desviaran a los labios de Jaemin. Su respiración se cortó cuando vio como la punta de la lengua del menor se asomó dejando un rastro de brillo a su paso. Eso hiso que sus mejillas se colorearan de un lindo color carmesí. Levanto la vista nerviosa, esperando que Jaemin no se haya dado cuenta de lo que sucedido.

Para su alivio el menor no estaba viéndolo a él. Su vista estaba perdida en un punto inexacto.

-Lo volví a hacer.

-¿Disculpa, qué?- Renjun pregunto, ya que perdió por un momento el hilo de conversación.

Una sonrisa avergonzada apareció en los labios de Jaemin, haciéndolo ver tan adorablemente tierno.

-Le volví a pedir un cita.- Se notaba la emoción que desprendía el menor. -Y me dijo que sí.

-Eso es...

-Aguarda eso no es todo. ¿Recuerdas el día que te dije que saldría con mama al centro comercial?

Renjun asintió ido.

-No fue con ella, sino con él. Ese día fue perfecto. Somos polos opuestos, casi no teníamos nada en común, pero increíblemente encajamos a la perfección. Volví a invitarlo a salir luego de eso y para mi sorpresa, él también se notaba interesado en mí. Fue fantástico cuando lo descubrí Renjun. Él es hermoso, todo lo que siempre quise en una pareja. Por eso, un día cuando estábamos en su casa no pude evitar confesármele ¿Y adivina que?- Jaemin rio.- El me correspondió y me pido que fuera su novio- Una pequeña sonrisa avergonzada se asomó en su labios. -Yo esperaba ser el que le propusiera eso, así que me sorprendió cuando él lo hizo, dude por un momento en el que casi me corría de su casa. Pero antes de que lo hiciera ¡Le dije que si!- El menor tomo sus manos y las apretó -Eres mi mejor amigo, una de la personas más importantes para mi y quiero que lo concozcas personalmente. Veras que se llevaran de maravilla.

Jaemin temino su relato sin dejar de sonreír en ningún momento.

Renjun estaba petrificado. El nudo en su garganta no lo dejaba pronunciar ningún sonido. Las lágrimas se acumularon en sus ojos pero intento disimularlo sonriendo de una manera débil. Estaba temblado.

-Nana... eso es... increíble- Renjun no soporto más y abrazo al menor para ocultar las lágrimas que estaban a punto de derramarse.

-Renjun.- Jaemin le devolvió el abrazo gustoso. Estaba feliz de lo contento que se encontraba su mejor amigo por él.

-Nana yo...- el mayor decidió parar. Su voz se quebraría en cualquier momento, y no quería que Jaemin lo viera en este estado.

-Este chico me gusta de verdad, jamás me había sentido tan cómodo con alguien. Me encanta todo de él, absolutamente todo. Me gustaría que se conocieran. Eso sería increíble.

Renjun no quería seguir escuchando como la voz de Jaemin se volvía tan suave y cálida cuando hablaba del chico. Quería se irse del lugar y no hablar más del tema. Pero aun así, se obligó a sí mismo a hablar mientras las lágrimas comenzaban a correr por su rostro. Era un alivio saber que Jaemin no podía mirar su rostro.

–Estoy tan feliz por ti, Nana. Yo... Yo... -Renjun tapo su boca conteniendo un sollozo. Cuando creyó haber pasado continuo- De verdad me encantaría conocer el chico que le robo el corazón a mi querido niño.

Jaemin rio feliz. Renjun de verdad estaba contento por él. Se sentía bien.

Renjun se estaba desmoronando con cada latido. Sabía que este día llegaría. El día en que la voz de Nana se volviera tan suave a la hora de hablar de alguien que no fuera él. Pero lo que no espero, es que sintiera como si mil dagas apuñalaran su corazón al mismo tiempo.

Después de todo si fue una mala idea enamorarse perdidamente de su mejor amigo por siete largos años.