Capitulo 20

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Las chicas se fueron a arreglar y yo tuve tiempo para que mi madre me sacara mil y un fotos. Decía que estaba hermosa y que me veía como toda una mujer. Ni bien cayo la noche uno a uno todos mis amigos fueron llegando a casa. Hazel apareció del brazo de un chico musculoso y súper alto, al que presento como su novio Frank. Nico lo miraba con los ojos entrecerrados, vigilándolo en cada movimiento a pesar de que el chico le doblaba la altura y parecía ser la cosa más dulce y delicada del mundo. Silena y su novio Charlie llegaron con Piper detrás de ellos. Piper se veía adorable con su vestido corto celeste, aunque algo salvaje con su cabello suelto. Todos me saludaron y tiraron de mis orejas, cuando llegaron Leo y Jason, Leo me agarro en un fuerte abrazo y canto algo en español de lo cual no entendí nada, Jason simplemente me dijo "Hola" y se ruborizo al ver a Piper. Ella puso los ojos en blanco y se acercó tomándolo de la mano. Mire con la boca abierta a esta chica descarada que decía ser mi amiga, Leo llamo mi atención golpeando suavemente mi hombro. -¿La… la invitaste?- el pobre chico estaba tan ruborizado y parecía muy nervioso. -¿Qué si invite a tu novia?- dije casi gritando para avergonzarlo más, me reí junto con los demás y luego le hable en susurros- le dije a Percy que la trajera, si no hay ningún inconveniente debe estar viniendo. Leo se puso blanco y empezó a balbucear algo de “Valor Valdez, se valiente, se-valiente” Toda la casa estaba ruidosa, y la Señorita O'Leary empezó a tratar de escarbar contra la puerta de entrada, la levante y la abrase mientras acariciaba sus orejitas y me di cuenta de que el timbre sonaba. La baje y abrí la puerta y, oh sorpresa, allí estaba un chico totalmente irreconocible y guapo. Camisa azul con las mangas arremangadas hasta los codos y unos botones desprendidos dejando ver su collar de cuentas, pantalón negro/azul oscuro y zapatos negros. -Feliz cumpleaños princesa- dijo abrazándome y besándome en la mejilla. Me levanto unos centímetros del suelo y yo chille un poco mientras lo abrazaba. -Percy, suéltala, yo la quiero abrazar-lo regaño Calipso, quien venía detrás de el con un vestido corto color crema y unos zapatos altísimos llenos de brillos. -No-Él me sostuvo por un rato más abrazándome hasta que todos empezaron a “aclarar sus gargantas” Calipso me saludo sonriendo pero su mirada se desviaba hacia cierto chico latino. -¿Nos vamos?- pregunto Piper agarrando su saco sin soltar la mano de Jason, quien para este momento parecía que caería desmayado por cada vez que mi amiga lo miraba. -Falta Grover- murmuro Leo sin dejar de ver a Calipso, dioses, habia mucha química entre todas las parejas ahí dentro. -Él nos espera en la puerta del club, es amigo del que jefe de seguridad y nos deja pasar sobre la fila.-respondió Percy mientras me acercaba a él tomándome por la cintura
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Ni bien llegamos al club nos encontramos con Grover besándose con una chica, a la que reconocí inmediatamente como la enfermera de la escuela. -Wow- le dije a Percy mientras me agarraba la mano- tu amigo sí que trabaja rápido. Él hizo que nos quedáramos un poco más atrás de los demás para que podamos estar solos un rato. -En realidad me dijo que ella dio el primer paso- se encogió de hombres y acaricio mi mejilla- supongo que cuando quieres estar con alguien no hay nada que pueda detenerte. Me quede sin palabras, solo sonriendo y mirando a sus profundos ojos verde mar. Percy se acercó y me beso lentamente, sin preocuparle que los demás se alejaran, acaricio mi mejilla y mordió mi labio por un rato hasta que me aleje. -Vamos a llegar tarde… Percy me abrazo por la cintura y volvió a besarme. -Podríamos quedarnos afuera sin nadie que nos moleste o interrumpa-murmuro en respuesta. Todo mi cuerpo tembló, y estoy segura que no era por el frio. Tome la mano de Percy y negué con la cabeza. -Entremos, no quiero perderme mis bebidas gratis que tú me compraras por ser la cumpleañera. -¿Quién dijo que habría bebidas gratis?- pregunto él riendo. -Oh, tendré mis bebidas gratis si quieres que responda a lo de ser tu novia Percy me miro con una ceja arqueada. Se acercó más a mí y me tomo por la cintura levantándome un poco del suelo. Empezó a caminar hacia el club sin soltarme, y todas las personas en la fila de entrada nos miraban. -¡Percy no!, ¡Bájame ya mismo!- le gritaba riendo un poco mientras le golpeaba la espalda, cosa que parecía no afectarle. Llegamos a la puerta y mis amigos se reían de nosotros, entraron en cuanto Grover y Percy saludaron con un choque de puños al hombre de negro que obviamente era el tipo de seguridad. -Y no hagan el escándalo de la última vez, ¿Me escuchaste Grover? El susodicho se dio vuelta con cara de inocente. -Argos, -le dijo- no es mi culpa, solo intente decirles que deberían usar materiales reciclables en sus mesas en lugar de madera pura. El tal Argos puso los ojos en blanco y se despidió con un gesto de su mano, recién adentro Percy me bajo. DJ got fallin’ in love sonaba por los altavoces y el club estaba repleto. Sentí que alguien ponía un brazo sobre mis hombros, mire a Percy pero me di cuenta que él no era. Mire a mi otro costado y me encontré con un chico rubio muy sexy, alto y de piel bronceada. Tenía el otro brazo en la cintura de Piper. -Señoritas, disfruten de la noche. En especial tu- me miro y me guiño un ojo dejándome sorprendida- cumpleañera… -Apolo déjala,- Percy se movió entre el chico y yo- ya tiene pareja. Apolo hizo una mueca y acerco más a Piper hacia él. -¿Y tú hermosa?- le pregunto. -Lo siento- respondió mi amiga- ya tengo a mi propio chico rubio y no solo por esta noche. Jason se puso rojo y Apolo se alejó de ella encogiéndose de hombros. -Tú te lo pierdes. -¿Cómo sabe que es mi cumpleaños?- dije a Percy. -Él es mí… “amigo” así que le dije que era tu cumpleaños y nos dejó entrar. -¡Apolo!- una chica de cabello castaño rojizo y ojos amarillo plateado como la luna lo agarro de la camisa.- ¡Ven aquí y déjalas en paz! -¡Auch!- grito mirando a la chica mientras esta lo arrastraba lejos.- ¡Pero soy el mayor! -¿Quiénes eran esos dos?-pregunte a Percy. -Apolo y Artemisa, hermanos gemelos, hijos del dueño del club.-explico Grover-En realidad creo que ellos dos lo administran más y mejor que su padre pero… no sé, creo que los dos están locos. Percy me agarro de la cintura y me llevo a la pista de baile, a penas alcance a darle mi bolso y abrigo a Piper antes de que él me llevara al medio de la pista. Todos se chocaban unos contra otros, pero después de un tiempo encontramos un poco de espacio tranquilo donde nadie se chocaba. Vi a Hazel saludándome desde el segundo piso. -Wow- grite a Percy para que escuchara sobre la música- ¿Apolo nos dejó subir al sector V.I.P? Percy miro arriba y saludo a Hazel, la cual ahora estaba con su novio. -¿Qué puedo decir? Apolo es buena onda cuando quiere. Mi compañero de baile (que por cierto no bailaba para nada mal) se fue acercando despacio a mí y me beso en el cuello mientras me abrazaba. -¡Percy!- chille cuando me mordió un poco- Ni siquiera te dije si aceptaba o no para que seas mi novio y- lo aleje para que me prestara atención, parecía recién salido de un trance-, ¿Y ya me agarras así? Él solo se rio y me beso en los labios por un rato. -Nada más espera a que me digas que sí, ahí te llenare de besos a cada hora. Reí y lo tome de la mano. –Búscame algo para tomar antes de mi respuesta, ¿Si? Percy me beso por un rato en la mejilla causándome cosquillas -¡Ya!- grite apartándolo- ¡Quédate quieto, quiero mi bebida! -Ve con los demás, estaré ahí en menos de un segundo-Él me guiño un ojo y se fue. Lo vi por un rato hasta que lo perdí de vista entre todas las personas. Subí las escaleras y Piper, Hazel y Reyna me agarraron y empezaron a bailar casi de forma ridícula conmigo. Reyna parecía recién haber llegado, llevaba un short que dejaba ver unas piernas para muerte de los chicos y una remera suelta violeta con zapatos de tacón asesino negro. -¿Cómo puedes caminar con esos?- pregunte haciendo que todos miraran sus pies. -Ni idea, es algo natural creo.- fue todo lo que respondió sonriendo un poco tímida. Jason miro sus piernas por un rato, pero luego sacudió la cabeza y volvió a mirar a Piper, sonriéndole y mirándola lleno de cariño. -¿Bailamos?- le dijo mientras le tendía la mano. -Claro- respondió ella entrelazando sus dedos con los de él. Bajaron sin soltarse y los perdimos de vista por completo. -¡Son tan románticos!- chillo Silena mirando a la nada. -Yo soy romántico- dijo Beckendorf mientras la agarraba de la cintura y le hacía cosquillas. -Iiiuu- Reyna se puso a mi lado y miro a todas las parejas- esto está lleno de personas enamoradas, ya empalagan de tanta azúcar. -Sí, lo sé- respondí riendo- pero así es el amor por lo general, lleno de cosas cursis y dulces. -Si…- Reyna miro a la pista y descubrí que estaba viendo a Piper y Jason.- todo es lindo hasta que te tiran al piso. -Tal vez él no era el adecuado para ti- acaricie su hombro.- solo… trata de olvidarlo, y deja tu corazón abierto. Cuando menos lo pienses alguien nuevo va a llegar, alguien que te corresponda. -No quiero hablar de nada de esto ahora mismo Annabeth, estamos aquí para celebrar tu cumpleaños después de todo, no para hablar de mis asuntos -Emm… disculpen, permiso.- Nico se abrió paso entre Leo y Calipso que hablaban muy cerca el uno del otro hasta llegar a nosotras.- Reyna, ¿Podemos ir a bailar o tomar algo? Estoy harto de todos estos aquí besándose Reyna y yo nos miramos sorprendidas. -Si por favor- respondió agarrando del brazo al chico- salgamos de aquí antes de que vomite. Nico se rio y bajaron a la pista, debo decir que se veían bien juntos. Tal vez no como pareja, pero si como amigos. Los mire por un rato y luego dirigí mi mirada hacia la barra, vi a Percy esperando por mi bebida y decidí ir a su lado, pase entre la gente a empujones y lo vi desde atrás, y vi algo rojo… Rachel estaba ahí, con el maldito vestido y besando a Percy con intensidad. Al principio solo me quede muda, sintiendo que mi alma se separaba de mi cuerpo y volvía a su lugar pero completamente fría. Luego llego la ira… Percy pareció percatar mi presencia y se dio vuelta, tenía el color de lápiz labial de Rachel en la comisura de los labios. -Annabeth yo no… Le di una cachetada e intente insultarlo. Lo señale con mi dedo pero no pude hablar, las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos y deje que salieran. -Me dijiste que no sería una más del montón… Di media vuelta y me aleje hacia los baños, Percy me tomo de la muñeca pero me solté y corrí alejándome. Gracias a la gran cantidad de personas en el lugar pude dejarlo atrás en solo unos segundos. Llegue a unos pasillos que se dividían pero no pude distinguir uno del otro. -¿Necesitas ayuda? Me gire asustada al reconocer esa voz. -Hola ricitos de oro, ¿Me extrañabas?- dijo Octavian mientras me sonreía con total naturalidad. -No molestes ahora- fue lo único que le dije mientras me metía en el camino de la izquierda y caminaba rápido. -Déjame que te acompañe- me paso una mano por la cintura y me dejo contra la pared. -No, estoy aquí con Piper y me espera al final del pasillo.- lo mire directamente a los ojos para que me creyera, pero él solo no dejaba de sonreír. -No… no creo que este al final del pasillo, veras, hace unos minutos la vi bailando muy entretenida con Superman. Me deslice debajo de su brazo y trate de alejarme hacia la pista de baile, pero él tomo mi cabello entre sus dedos y me tiro hacia atrás. -¿Qué estás haciendo?- le grite mientras trataba de zafarme. Octavian me arrastro a la fuerza hasta una parte en la que nadie podía vernos, me lanzo contra la pared y me pegue en la cabeza. De inmediato empezó a dolerme mucho. -Mocosa del demonio, siempre metiéndote en mis planes- su mirada era totalmente desenfrenada y llena de locura- ¿Sabes que voy a hacer? Me acorralo contra la pared y tomo ambas de mis manos en una sola de las suyas. Gemí al sentir sus uñas clavándose en mis muñecas. -Te voy a dar tu merecido- dijo mientras se acercaba más a mí y sonreía como maniático. Trate de darle un golpe en la entrepierna con mi rodilla, pero no sé cómo él la desvió. Me beso la mejilla y en cuanto se alejó le escupí llena de asco en su cara, Octavian solo sonrió más, se acercaba para besarme en los labios, yo desvié la cara pero el tomo con su mano libre mi barbilla y giro mi cara, sus labios estaban a centímetros de los míos… -Suéltala. Mire a mi costado, tenía los ojos nublados por las lágrimas pero aun así lo distinguí. -Luke- murmure suspirando y dejando que mi miedo se valla -No te metas en esto Castellán- le grito Octavian. Aproveche su momento de distracción y me solté de su agarre, le di un puñetazo en el estómago y otro en la cara y corrí mientras él se doblaba en dos por el dolor, agarro mi tobillo pero lo pise con mi tacón fuertemente, tentó así fue que le deje una herida. Y bien merecida se la tenía. Sentí que una mano delicada me tomaba de los hombros y me abrazaba, me separe asustada pero en cuanto me di cuenta que era Thalia la abrace con fuerza -Ese maldito hijo de…- empezó Thalia mientras trataba de que la soltara, de seguro para ir a pegarle más. Luke se arrodillo al lado de Octavian y le pego otro puñetazo en la cara, esta vez dejándolo inconsciente y con un hilo de sangre corriendo por su nariz. -Thalia,- la llamo.- busca a Argos en la entrada, él se encargara de este. Mi amiga no dijo nada, solo miro mi rostro por última vez y se alejó corriendo. Yo aún estaba temblando pero aun así me acerque a Luke y lo llame tocando su brazo. -Gracias- mi voz a penas habia salido como un suspiro, pero Luke lo entendió perfectamente. Sonrió y me abrazo con fuerza. -No es nada, ahora haría lo que sea para mantenerte a ti y Thalia seguras. Lo abrace luego de eso y me largue a llorar con más fuerza. En cuanto Thalia llego con Argos y otros chicos de seguridad se llevaron a Octavian a un lugar privado. -Dicen que van a informar a la policía y a los padres del idiota este, al parecer los papeles para meterlo en una correccional ya están listos, y va a estar ahí por un rato largo- dijo Thalia mientras tomaba la mano de Luke, quien aún me rodeaba la cintura con su brazo.-¿Estas bien? -Fue…- mi voz tembló y trate de no llorar de nuevo- no fue un buen día, y menos un cumpleaños para recordar. -¿Quieres ir a tu casa?-me pregunto Luke- tengo mi auto ahí afuera, podemos llevarte y quedarnos contigo cuanto sea necesario. Forcé una sonrisa y asentí con mi cabeza. -¿Dónde están tus cosas?- dijo Thalia. -Arriba, en el segundo piso, pero no quiero ir ahí, no quiero ver a Percy… Ella no pregunto porque no quería eso, solo me dijo que ella iría por todo y que no me preocupara, Luke me guio a través del mar de gente que habia hasta que llegamos cerca de la parte del bar donde habia visto a Rachel y a Percy. A lo lejos pude ver a la bruja pelirroja sentada con sus amigas, se la veía un poco enojada mientras hablaba con todas las demás. “Perdón por haberte interrumpido” dije con sarcasmo en mi mente. Agarre a Luke de la muñeca y seguimos caminando, cruzamos a unos metros de distancia del lugar en donde habia estado sentada, Thalia estaba en el piso de arriba con mis cosas en su mano y tratando de hacer a un lado a Percy, mientras él le cortaba camino y le preguntaba algo totalmente desesperado, incluso con la distancia a la que estábamos pude ver que él estaba cubierto en sudor y no dejaba de pasar sus manos por su cabello. Seña de que estaba nervioso y loco. Diablos. Lo conocía muy bien y el imbécil me habia fallado. Thalia le grito algo furiosa y lo empujo con brutalidad a un lado, bajo casi de un salto las escaleras y se acercó a nosotros. Fue entonces cuando Percy me vio, me miro a los ojos un segundo con la boca abierta, como si tratara de decir algo, en su lugar empezó a bajar las escaleras y corrió hacia donde me encontraba. Tome mis cosas y aparte a las personas hasta que pude llegar a la salida, Luke y Thalia me seguían los pasos y sabía que Percy también estaba por ahí. Salí del club y el aire helado me golpeo en la cara, sentí que mi interior se volvía caliente y me maree un poco, pero aun así me las arregle para llegar al estacionamiento, gire en busca del auto de Luke. -Luke rápido, ¿Dónde está tu auto? Pero cuando gire solo pude ver a Percy, parado a unos pocos metros de mí y jadeando por la carrera. Intento caminar unos pasos adelante pero yo retrocedí mucho más. -Te juro que no era lo que piensa. Eso fue todo, en mi garganta se formó un nudo y mis ojos se empezaron a humedecer contra mi voluntad. -¡Maldito!- le grite tirando mi bolsa a él, la cual esquivo con facilidad.- ¡Confié en ti, me enamore de ti, te conté todo y ahora nada más vas y la besas a esa! ¡A Rachel, Percy, A RACHEL! Mis manos temblaban por la rabia y me acerque a él señalándolo con un dedo. -Sabía que no debía confiar en ti. Eres…- mi voz se cortó en un gemido y mis lágrimas corrieron con más fuerza por mi rostro- eres un jugador, todo lo que decían era verdad… -No- el me tomo de los brazos y seco mis lágrimas- no, no, no, no. Por favor Annabeth créeme, ella me beso. Me tomo por sorpresa, yo nunca te haría daño. Mordí mi labio tratando de detener el llanto, el cual se tranquilizó un poco. Pero temblaba como si tuviera un ataque. -Annabeth…- él paso su mano por mi mejilla- Annie, mírame. En este tiempo me has llegado a conocer a más que nadie, nunca habia sentido esto por ninguna otra chica.- Percy se arrodillo lentamente y me abrazo por la cintura.- Créeme por favor, yo nunca jamás dejaría que nadie te hiciera daño, y por nada del mundo besaría a alguna otra. -Suéltame- dije casi en un murmullo, al ver que no lo hacía suspire y trate de separarme.- Suéltame.- repetí. -No, te dije que lucharía por ti y no voy a rendirme. -Suel…- mi voz se quebró y volví a llorar, Percy se incorporó y me abrazo con fuerza.-Percy… -Ella me beso, me agarro sin darme cuenta, te juro que me quede en shock y la empuje en seguida. Lo juro. Annabeth, mírame… En contra de mi voluntad, mis ojos encontraron los suyos, él estaba a punto de llorar. Tenía los ojos rojos y note que sus manos temblaban en mi agarre. -Yo nunca,- dijo pasando su pulgar por mi mejilla- jamás haría algo tan estúpido para perderte. Si, hubo otras antes de ti, ellas habrán tenido algún beso ¿Pero tú?, tú tienes mis besos, mis abrazos, mi amor incondicional, tú… tú tienes mi corazón Annie, y lo digo de verdad. No hay nadie en este mundo que me haya hecho sentir esto, nadie excepto tú. Yo no haría nada estúpido para perder esta oportunidad que me diste, te dije que trataría de demostrarte que puedo ser un caballero, y un caballero pelea hasta la muerte. Y yo peleare por ti, siempre te defenderé, nunca dejare que nadie te haga daño y nunca te traicionare. Si es necesario matare cualquier miedo que tengas, hasta matare monstruos por ti si es necesario. Lo bese, todo lo que habia dicho me lo dijo mirando fijamente, sin dudar ni un segundo, y yo no dude en creerle. Él me abrazo con más fuerza y me beso por un buen rato hasta el momento en que ambos necesitábamos aire, apoyo su frente contra la mía y paso sus manos por mis mejillas. -Ultima oportunidad-murmure mientras trataba de recuperar mi respiración normal.-, no la desaproveches. -No lo hare- fue todo lo que respondió antes de volverme a besar con ternura.- ¿Quieres volver adentro? Negué con la cabeza y le conté lo que habia pasado con Octavian, él casi salió corriendo enfurecido adentro pero lo detuve y le dije que los de seguridad ya se habían encargado, y que no lo veríamos por un largo tiempo. -Es una desgracia- dijo Percy-, moría de ganas por romperle la cara en pedazos a ese maldito hijo de… -Percy… -lo bese y agarre sus manos en las mías besando sus nudillos.- solo llévame a casa. Él sonrió y nos condujo hasta su auto en silencio, abrió la puerta para mí y luego manejo despacio hasta casa. No hablamos, sabíamos que ya todo estaba dicho, me recosté contra la ventanilla del auto y sonreí mirando a Percy doblando con tranquilidad y estacionando fuera de mi hogar. Apaga el motor y dejo sus manos en el volante, luego giro y me miro sin decir nada, solo ahí los dos sonriéndonos como idiotas. -¿Percy? -¿Annabeth?- respondió él en broma. -Si…- fue todo lo que dije. Él me miro extrañado por un rato y luego pareció entenderlo, sonrió aún más y se puso casi eufórico. -¿Si?- pregunto casi gritando y comenzando a reír. -Si- volví a decir riendo, Percy me dio otro de esos fuertes abrazos murmurando “si…” como si fuera su mantra. El sol estaba a punto de salir, agarre la mano de Percy y lo lleve dentro de la casa. Subí las escaleras y lo empuje a mi habitación. -¿A… ahí?- pregunto tartamudeando. -Sí, ahí. Y ni te ilusiones, solo quiero recostarme un rato contigo. Y justo eso hice, me recosté contra el pecho de Percy y sin darme cuenta caí dormida. -Oh dios- escuche decir a alguien.- si me haces pariente del viejo pescado podrido de mar juro que no me guardare ningún comentario sarcástico hacia él. -¿Viejo pescado podrido de mar?- pregunto Percy estirándose detrás de mí. Percy. La otra noche, y esa voz… -¡Mamá!- grite casi saltando de la cama. -Hola cielo- fue todo lo que ella me dijo mientras me miraba de arriba abajo. -Te juro que no hicimos nada, solo nos quedamos dormidos. -Okay, no quería saber de todos modos. Y lo digo en serio,- pasó su mirada de Percy a mí y devuelta a Percy señalándonos con un dedo- si voy a ser pariente de Poseidón no me guardare ningún comentario, se los advierto. Oh, y hay alguien afuera que te quiere saludar. Agarre unos shorts y una remera sin mangas y me cambie y arregle un poco en el baño, cuando volví Percy y mi madre estaban teniendo una charla, de la cual solo pude oír “Y más te vale que sus notas no bajen o no te dejare entrar a esa casa, ¿entendido?” Percy me miro sonriendo y mi mamá se levantó rápida y salió del cuarto. -Wow, ¿sobreviviste a una charla con mi madre? Digo, ¿Una charla seria de verdad? Él se miró y paso sus manos por su rostro y pecho. -Sí, creo que sigo vivo- respondió riendo mientras se levantaba y me daba un largo y dulce beso. Oh… podría acostumbrarme a esto. Bajamos de la mano y dos pequeños monstruitos me rodeando las piernas en un intento de abrazo -¿Pero qué…?- luego mire arriba y allí en el sofá se encontraba mi padre. Me puse en cuclillas y abrase a mis hermanastros.- Papá, ¿Qué haces aquí? Pensé que habías dicho que no podían venir. -Lo sé- él se levantó y se acercó a nosotros, pero se detuvo al ver como Percy ponía su mano en mi hombro. Le dio una mirada fría pero en seguida volvió a mí.- pero mi esposa insistió en que viniera y me di cuenta de lo que hice y lo que dije ayer estuvo mal. Perdóname… Sonreí y solté a Matthew y a Bobby y abrace a mi padre, él al principio pareció sorprendido. Pero luego me abrazo de regreso. Matthew tiro de mi short para llamar mi atención, lo mire y el me hizo señas de que me acercara. -¿Él es tu novio?- pregunto lo suficiente alto como para que todos lo oyéramos. Percy y yo nos miramos y empezamos a reír. Despeine a mi hermanito y me pare tomando la mano de Percy. -Si.- le dije- Percy es mi novio. Fin. Epilogo (a que no se esperaban esto) -¡Rosa!- exclamo al mismo tiempo que Percy grita azul. El hombre frente a nosotros nos mira extraño a ambos luego vuelve a su trabajo. -Es una niña.- dice. -¡Ja! ¡Gane!- le grito a Percy mientras le saco la lengua, un gesto algo infantil pero que nunca pasa de moda para nosotros. -No- él se acerca y me besa pasando su mano por mi vientre.-, yo gane en cuanto me dijiste si a ser novios, si a casarnos y si a tener una vida a mi lado. -No lo habría dudado por nada del mundo- respondo acariciando su mano. Ya íbamos por el segundo, el primero habia sido niño, tan guapo como Percy, pero obviamente tenía la inteligencia de su madre. Percy me habia dado los mejores años de mi vida, y me enamoraba nuevamente cada día. Y debo admitir que cada uno de esos días que despertaba entre sus brazos él me demostraba que de verdad era un caballero.


Ame escribir la historia y ame que estuviera aqui en Wattpad, voy a seguir escribiendo nuevas cosas claro que si. Gracias por sus comentarios tan lindos, juro que me alegraban el dia, y lamento haber tardado taaanto en publicar este último capitulo, simplemente tuve problemas en todo y decidí alejarme de todo, la pagina, fanfic, wattpad, tumblr *piensa lo que hizo* Nunca mas dejen que haga eso .______.
Los quiero y gracias a los que me apoyaron desde siempre <3
Thalia Backer.

Déjame demostrarte que puedo ser un caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora