Videoconferencia

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Videoconferencia

Debido a circunstancias de pandemia muchos padres empezaron a trabajar desde sus casas, los niños a tomar clases vía internet y los pequeño del jardín de niños no fueron la excepción.

Las indicaciones eran simples, un adulto etaria junto a los niños para supervisar que todo se hiciera bien. El padre o madre encendería la pequeña camarita junto con el micrófono y la profesora revisará que todo estuviera en orden.

El doctor Mori que por trabajar de médico ilegal su cédula profesional había sido removida por el gobierno hasta nuevo aviso, no le quedó de otra que quedarse en casa durante esta difícil etapa, sus tres niños Edogawa, Yosano y Dazai estaban en el mismo jardín pero en diferentes grados, movió uno de sus hilos y una profesora aceptó tener a los tres como alumnos provisionalmente, Ranpo era el único registrado ahí, Yosano si bien era más pequeña no le haría daño adelantarse un poquito y Dazai bueno, el era bastante observador y bien podría aprender algo de sus hermanos mayores.

-Familia Fukuzawa por favor enciendan su micrófono- pedía amablemente la profesora Koyo.

-Lo siento, ahora mismo lo enciendo- Mori toco la pantalla y desconectó la cámara.

-Familia Fukuzawa, ha apagado su cámara.

-No sabes usar la tableta-decía el pequeño ranpo-mira como se usa.

La profesora casi se infarta en cuanto la cámara se enciende y lo primero que ve fue el gran rostro de Ranpo tan cerca del lente.

Nuevamente el doctor coloca la tableta en un soporte para que la profesora viera todo.

-Familia Fukuzawa, solo activen el micrófono, la imagen ha vuelto.

-Pero nosotros, no nos vemos- respondía.

-Familia Fukuzawa, esperamos otros cinco minutos, seguiré con la siguiente familia para revisar los trabajos en lo que arreglan sus problemas técnicos.

La profesora salió de la pantalla principal.

-Yukichi, ¿podrías venir?, este aparatejo creo que ya está roto- decía el pelinegro.- y no podemos dejar a los niños sin su educación básica, si crecen sin saber hacer bien bolitas y palitos no triunfarán en la vida.

Fukuzawa que estaba en su oficina, bajo las escaleras y fue directo al comedor, lugar donde las clases en línea del jardín de niños se llevaba a cabo, o al menos lo que habían acordado.

-baba-decía Dazai mientras con sus bracitos pedía la atención del mayor.

-Papá, ayúdanos la maestra no nos oye.-hablaba el ojiverde

Fukuzawa tomo la tableta- No está rota - se dirigió al pelinegro- el icono de la cámara es este y el de aquí es del micrófono si le tocas enciendes.

-¡sabia que podia contar contigo!- en cuanto el otro se marchaba este lo detuvo -no te vayas, por si sucede otro problema técnico.

-Bien.

Colocaron nuevamente la tableta en un tripie, ahora con el micrófono y cámara encendido. Todo estaba en orden, pasaron dos minutos y luego cinco.

-Creo que la maestra se olvidó de nosotros.- dijo Ranpo.

-Maeta mala- balbuceaba Dazai.

Después de un tiempo los niños se habían aburrido y se dedicaron a hacer otras actividades cuando de pronto la profesora regresó a la sala de videoconferencia

-Perdón tuve problemas con mi conexión...-La profesora quedó impresionada por lo que veía, el pequeño Dazai que jugaba a ser un chef le daba de comer a su padre piezas de rompecabezas, con sus manos se las restregaba por toda la boca.

-¿Sabe bien?- lo miraba con mucha expectativa.

-Si

Por el otro lado veía como Ranpo destruía la gran fortaleza que Yosano recién había terminado de construir con legos.

-¡Nooo!, regañaba a su hermano mayor por su destrucción.-Edoga malo,no te quero.

-Vamos, discúlpate con tu hermana, dile que lo sientes- regañaba Mori al pequeño

-Pero si quería tirarla

-Malo,malo, malo- empezaba a llorar la pequeña.

-Akiko no llores,mira podemos construirlo otra vez, te ayudare para que sea más rápido- decía el pelinegro.

-Si se levanta el fuerte lo volveré a tirar

-Edogawa Ranpo, si sigues asi te castigare- empezó a subir su tono de voz,

El niño empezó a llorar, después le siguió Akiko.

-No lloren- trataba de calmarlos-Yukichi, ayuda.

No pued- su palabras se vieron interrumpidas con otra pieza de rompecabezas que Dazai había metido a su boca.

-Familia Fukuzawa, ¿Me escuchan?

Los niños dejaron de llorar y corrieron directo a la tableta.

-Maetra/maestra-dijeron al mismo tiempo.

-ya, ya, ta niños, olviden lo que paso y mejor iniciemos con sus proyectos ¿ les parece?

-Si- dijeron al unísono

Por detrás del ángulo de la cámara se veía como Dazai se quería unir a lo que quiera que sus hermanos estaban haciendo en sus libretas con crayolas, Mori ayudaba a Fukuzawa a quitarle las piezas de un rompecabezas que se habían metido entre su ropa.

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Gracias a mi Hyung que sin su ayuda la mayoría de los fics (si no es que todos)

 jamas hubieran salido a la luz, siempre motivando y siguiéndome la corriente,

 te quiero n.n

La guardería fukumoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora