"Tus actitudes me confunden, tu manera de ser conmigo aún más, pero apesar que seas tan insoportable, me encantas"
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- actualmente corrigiendo -
Creada e...
- ¿Que sucede, orejón?, hace un rato no dejabas de gritarme ¿ahora no dices nada? - alzo una ceja el moreno, sarcástico
Bonnie se encontraba aterrado, temia volver a cometer una estupidez más y que lo echasen del trabajo, debía ser más precavido en como reaccionaba, y más con su jefe.
Atónito por el pánico, permaneció cabizbajo y con la mirada hacia un costado, pensando en alguna excusa para así quizás huir.
- como.. ¿como lograste entrar? siempre dejo mi puerta con llave - pregunto el menor, en voz baja
- primero, vas a empezar a dejar de tutearme - alzo una ceja el castaño viendole indiferente - y en segundo lugar, soy el jefe, ¿lo recuerdas? tengo incluso las llaves del cuarto secreto de foxy.
- ¿Foxy tiene un cuarto secreto? - pregunto bonnie fingiendo ignorancia, tratando de aliviar el ambiente
- No trates de cambiar el tema conejo - dijo molesto; Frunciendo más su ceño.
- Yo no trato de cambiar de tema - respondió bonnie, evitando mirar al moreno, mentir no era su fuerte
- claro, y hace unos momentos no me golpeaste, ¿no? - río sarcástico; sujetando con fuerza la cintura del menor, y con su otra mano tomándolo del mentón atrayendolo hacia si.
- Que.. ¿¡Que crees que haces?! - pregunto exaltandose el menor, notando la cercanía en la que se encontraban, colocando sus manos en el pecho del mayor.
- Te había dicho que pares de tutearme - demandó molesto esta vez el moreno, acercándose al menor mordiendo sin piedad alguna el labio inferior de este.
Bonnie se encogió de hombros sorprendido,cerrando ambos ojos aún con las manos en los hombros del oso.
Separándose abruptamente al notar la luz asomarse por la puerta con esta abriéndose lentamente.
- Bonnie, necesito que.. - suspiró la joven con la mano en el pomo de la puerta, notando la tensión en el aire.
- lo lamento, no sabía que interrumpía algo - se disculpo avergonzada dispuesta a cerrar nuevamente la puerta, siendo detenida por el pie del menor.
- ¡no interrumpes nada! solo hablábamos descuida, ¿que necesitabas? - sonrió nervioso bonnie, colocando una de sus manos en su nuca temeroso.
- ¿a oscuras?.. - cuestionó chica dudosa; agitando la cabeza rápidamente - necesitaba que nos ayudes con algo
- ¿En qué necesariamente? - pregunto está vez freddy, quien se notaba ligeramente más serio.
- está comenzando a llover mucho y hay algunas goteras en el cuarto de servicio - respondió apenada la joven mientras se arreglaba su mandil
- Genial, otro problema - suspiró tedioso el moreno, llevándose ambas manos a la cintura - bien, entonces vayamos de una vez antes que se estropeen más cosas.
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Al cabo de un largo y exhausto rato, moviendo y acomodando cajas y demás, finalmente la habitación se encontraba vacía, el pirata sin dudarlo se recostó en el gran escenario, conjunto a las demás cajas.
- ¡Finalmente! creí que jamás terminaríamos de mover todo - suspiro aliviado el pelirrojo acercándose a bonnie, susurrando - no creo ser capaz de mover otra caja con el peso del jefe.
El conejo río, sentado también en el escenario conjunto a su compañero, por su parte, al moreno no le dió ninguna gracia y solo se limitó a mirar mal al pirata.
- bien, supongo que sería todo - suspiro el castaño, arreglándose las mangas que anteriormente tenía remangadas hasta los codos
- ya vayan a descansar, mañana será un día pesado - alzó un dedo en alto - oh y bonnie, te espero en mi oficina en quince, no hemos terminado de hablar
Bonnie se encogió de hombros avergonzado, suspirando vencido
- eh.. si, claro - hablo en voz baja el menor apenado, con una mano en su nuca
