DRABBLES DEL BL TAILANDÉS (TharnType, 2Moons2, Dark Blue Kiss...)

Policías (PavelDome, 2Moons2)

Dome cumple con el prototipo exacto de un inspector de policía. Es un inspector serio, callado, muy observador e incisivo.

Contrasta enormemente con el recién llegado a la comisaría. Pavel es ruidoso, juguetón, infantil, burlón, torpe, optimista y vital. Enseguida se hizo popular entre los demás agentes.

Pero a Pavel le gustaba Dome.

Siempre se leía los informes que escribía sobre los delitos que investigaba, y comentaba con envidia lo bien que redactaba.
Sus compañeros tenían a Dome por un agente leal y cumplidor, pero no entendían qué le veía Pavel tan interesante como para invitarlo a salir todos los días.

Dome siempre se negaba. No sería profesional, decía.

Eso nunca le hizo desistir. Pavel era persistente cuando tenía un objetivo; ya fuera hacer confesar a un sospechoso o ligarse a su atractivo compañero policía.

Se ofrecía voluntario a acompañarlo, pidió el traslado a su unidad, le llevaba café cuando empezaba su turno y se gastó cientos de dólares en modificar el asiento de su preciosa moto para poder llevar un pasajero e invitarlo.

Dome resoplaba, ponía los ojos en blanco, le respondía con ironía, le ignoraba.

Joong, agente de la división contra el narcotráfico, le aseguró a su compañero Ben que en el fondo, a Dome le gustaba Pavel también. Él se rio.

Pero Joong no era sólo un musculitos de gimnasio; era observador. Había visto la sonrisa que intentaba ocultar Dome cada vez que Pavel se inventaba un modo nuevo de tirarle los tejos.
Cómo sus ojos le buscaban por la habitación cuando llegaba a la comisaría.
Cómo se negaba en rotundo a cambiar su turno aunque tuviese que aguantarlo toda la noche en la misma patrulla.

Ben, en cambio, le decía que veía cosas donde no las había, que Dome solo era amable y que Joong debería ver menos telenovelas turcas.

Para su desgracia, Joong supo que estaba en lo cierto en un contexto que le impediría vanagloriarse de tener razón.

Se suponía que las instalaciones del gimnasio estaban vacías. Los pocos agentes que acudían los sábados a entrenar no solían ir tan tarde.
Pero Joong había pasado toda la mañana del sábado con su vecina de enfrente. En vano, porque justo ese sábado, su guapo nieto no había ido a verla. Lástima. 7 partidas de dominó y 3 de parchís, para nada.

Joong entró en las duchas del gimnasio pensando en su crush. El sonido de un grifo le sorprendió. La ducha del fondo estaba ocupada. Un gemido posterior le hizo sonreír. Pero la sonrisa se le borró cuando a continuación oyó otro muy distinto. De otro timbre de voz. Antes de que pudiera convencer a su cerebro pervertido de irse, los jadeos se transformaron en voces.

- ¡Mmmgh! Vuelve a rozarme la próstata o te pincho las ruedas de la moto.

¿Ése era Dome? Una voz distinta, pero igualmente jadeante, respondió:

- Qué agresivo. Si me dijeras cosas bonitas, la habría alcanzado antes.

- Men-mmmg-mentira. Mmmmgh... Es al contrario. Si amenazara con azotarte, no te separabas de mi próstata ni a tiros.

Sonó una risita muy familiar para el improvisado testigo. Era la de Pavel.

- Vale, touché.

Una nueva sonrisa se formó en el rostro de Joong. Lo sabía, joder. Si es que lo sabía.
Lástima no poder contárselo a Ben, pero era un bocazas.

Joong abandonó el gimnasio sigilosamente. Aún sonaban los jadeos a su espalda cuando salió, ya pensando en qué estrategia le habría funcionado al final a Pavel.

Mmm... Tal vez tendría que empezar a llevarle café a su vecina. Sólo por si acaso.