DRABBLES DEL BL TAILANDÉS (TharnType, 2Moons2, Dark Blue Kiss...)

Paja Online 🔞 (Cai y Gav, GameBoys)

Cairo no quería mirar, pero al mismo tiempo, no podía evitarlo.

- Mmmmgh, aaah baby...

Cairo se sentía sucio por estar haciendo aquello, pero por otro lado, él había aceptado la propuesta (en un arrebato repentino, dejándose llevar por sus hormonas).

- Mmmh baby, repite eso, vamos... se sintió bien, ¿verdad? Hazlo por mí, baby.

Cai obedeció y retorció de nuevo su pezón, mordiéndose el labio para contener el ruidito obsceno resultante.
El nombrecito tampoco ayudaba; cada vez que Gavreel lo llamaba "baby" entre gemidos y jadeos, Cairo se sentía más al borde.

Todo empezó con una de sus conversaciones subidas de tono. Desde que Cai le echó valor y mandó a hacer las camisetas, su relación había subido varios escalones.
Aún no le habían puesto nombre, exactamente... pero Cai sabía que iban por buen camino cuando Gav murmuraba que había soñado con él, o algo así, y Cai sentía un escalofrío de interés y gusto.

Que Gav disfrutaba diciéndole cosas sucias era evidente. Que Cai disfrutaría oyéndolo le sorprendió a él mismo.

De oír comentarios más o menos inocentes ("cómo me gustaría abrazarte, tienes que tener la piel tan suave, baby...") pasaron a Gav moviendo su cámara para enseñar el bulto de sus pantalones.

Cai sabía que lo que siguió era culpa suya. Pero ya le había echado valor, ya no quería fingir. Le gustaba Gav.
Así que su respuesta fue coger aire, armarse de valor y bajar el ángulo de su propia cámara para enseñarle el suyo.

- ¿Te enfadarías si en vez de lamerlos, los muerdo? Aah, ah, v-vas más rápido, ¿eso te gustaría, baby?

Cairo no respondió. Estar haciendo aquello ya requería toda su valentía.

Con los pantalones por los tobillos, la camiseta quitada y la cámara algo lejos para enfocar todo su cuerpo, Cai se masturbaba rápidamente siguiendo las órdenes de Gav.

Para empezar, porque su timidez le impedía llevar la iniciativa. Y en segundo lugar, porque solía tener buenas ideas. Como pedirle que se acariciara los pezones. O sugerir que quería morderlos... mmgh, puto Gav.

- Terminarás antes que yo, ¿verdad, baby? Gime alto, quiero oírte bien. Quiero soñar con esa imagen hasta que nos podamos encontrar.

Cairo no sabía de dónde sacaba tanta labia en un momento así. Él apenas podía hacer funcionar sus neuronas para masturbarse y ver a Gav hacerlo al mismo tiempo.

- Dímelo, baby, ¿vas a terminar?

Cairo rompió su silencio con un gemido largo y obsceno. Echó la cabeza hacia atrás y rodó su mano como le gustaba, sintiendo la conocida presión en sus bolas anunciando su final.

Rápidamente volvió la cabeza a la pantalla y se enfocó en ella.
Gavreel estaba sudando, tenía el rostro colorado y los ojos brillantes de excitación. Su propia erección, algo más corta que la suya, aparecía y desaparecía de su puño.

Cairo se enfocó en aquella imagen. Gav lo estaba mirando a través de la webcam como si se lo quisiera comer. Como si estuviera a punto de saltar a su habitación y poner la boca en todos los sitios donde le había dicho que quería probar su sabor.

- Venga, sigue baby, quiero verte culminar.

La excitación de Gav aumentó la suya. Por él estaba haciendo aquello, en contra de su vergüenza natural. Porque masturbarse en línea merecía la pena por ver a Gav haciendo lo mismo, por ver a su ángel tan excitado solo por él.

Su orgasmo llegó repentinamente. Cairo perdió la conciencia de lo que le rodeaba. Escuchó de fondo a Gav soltar un gemido fuerte, retorcerse en su silla, mascullar algo.

Cairo bajó de las nubes y abrió los ojos. No recordaba haberlos cerrado.

Gav gemía sin pudor, acariciándose, ahora sí, como si estuviera al límite.

Cairo quería destrozar a Gav como el otro chico lo hacía con él. Tal vez sí podía decirle algo pervertido, le gustaría aunque fuera por pura sorpresa.

Cairo pensó, tragó saliva y murmuró:

- Gav... ¿Te falta poco?

- Aaah sí baby, es pronto para mí pero verte correrte fue tan bueno...

Cairo decidió soltarlo y murmuró con la vista baja:

- Gav, mi ángel, si estuviera ahí podrías culminar en mi boca.

Funcionó. Aunque viniendo de Cairo, cualquier comentario parecido habría funcionado. Cai había alargado el brazo para recoger el rollo de papel higiénico, pero se quedó paralizado viendo a Gav ordeñar su orgasmo entre gemidos.

Jooooooder... sólo lo había dicho por excitarlo, pero bien pensado, tal vez lo de recibirlo en la boca no fuera tan mala idea.

Cairo sintió una punzada de deseo y se apresuró a desviar la vista y limpiarse.

- Mmmmm, baby...

Cai alzó la vista de nuevo. Gav estaba desplomado en su silla, sentado al borde, manchado con su propio semen, con una sonrisa post orgásmica y con los brazos extendidos de cualquier manera.

Tenía una pinta de recién follado alucinante.

Segunda punzada de deseo. A este paso, Cairo volvería a excitarse. Asustado, acercó corriendo la silla la escritorio y subió el ángulo de su cámara.

- ¡Gav! Límpiate -se quejó Cairo.

- ¿Por, baby? ¿No quieres segunda ronda? Podrías decirme otra vez eso que querías hacer con mi semen...

- ¡¡GAV!!

- Vale, vale... lo dejamos para mañana, ¿sí, baby? ¿Prometes no tocarte hasta mañana? Ha sido increíble. Quiero estar presente en todos tus orgasmos a partir de ahora.

Cairo se avergonzó de nuevo, pero no le regañó. De algún modo, después de la paja compartida se sentía más cercano a Gav, como si al compartir aquello estuviera más cómodo con él. Como si se hubiera derribado una barrera entre ellos.

- Sí, Gav. Me esperaré a que te conectes -le respondió Cai sumisamente pero con las orejas coloradas.

La sonrisa de Gavreel fue amplia y de algún modo, también traviesa.

- Ojalá nos veamos pronto, baby. Tengo tantas cosas que hacer contigo...