Capítulo 6

25 1 0
                                    

Han pasado cuatro días desde mi conversación con el director, no me puso el parte así que ha habido paz entre nosotros puesto a que no tuve que volver a hablar con él.

Y van seis días desde la "pérdida/desaparición casual" de mi collar, ya tengo mis sospechas acerca del culpable, pero esperaré a que se delate a si mismo.

Hoy no vamos andando, mi padre tras mi confrontación con los popus, dijo que llevé el asunto de forma adecuada y con valentía y por eso trajo mi coche, que estaba abandonado en el garaje de la casa en Los Ángeles.

En el instituto, la cosa sigue igual murmullos allá a donde vamos, pero nos hemos acostumbrado, nos separamos, ya que a mí me toca arte y quedamos en reencontrarnos en la cafetería.

Me siento en mi sitio de siempre y me quedo pensando en que hacer, el collar es mi bien más preciado, no es caro, diría que es más bien de mercadillo, pero me lo dió mi hermano cuando tenía cuatro años y nunca lo había perdido antes, se siente raro, si me pongo de los nervios no estará en mi cuello para distraerme.

- Hola.- hay algunas personas que no saben cuándo rendirse.

Le ignoro y finjo que no está.

- Chicos, hoy haréis un retrato. Poneos por parejas con la persona a vuestra derecha, aseguraos de plasmar correctamente los rasgos y características faciales.

- Parece que me toca contigo...- le miró indiferente como si no me sintiese el ser más gafe de la historia de la humanidad- Eeeh, bueno si pudieras sonreír un poquito para el retrato...

Señor, dame el poder.

Empecé con el boceto de lo que vendría siendo su horripilantemente atractiva cara.

- Vale. Me vas a ignorar, ya lo pillo.- bien, ya era hora, al fin se va a callar- Pero, - mierda- quiero que sepas que voy a hacer todo lo posible para conseguir tu perdón, así tenga que ser tu criado, así me lleve toda la vida, yo quiero que sepas que lo siento mucho, hice lo que hice y no me merezco tu perdón, lo sé, pero también sé que esa segunda clase en la que hablamos y nos hicimos amigos, fue... fue la primera vez que sentí tener una amiga y... - la confesión más larga que he escuchado en toda mi vida

- ¿Puedes dejarlo ya? Es muy bonito todo lo que has dicho, pero sabes tan bien como yo que no volveremos a estar como antes. - le digo ya agotada de escuchar su discurso, ¿Es así cómo se sienten aquellos a los que me dirijo cuando me pongo a dar el discurso? Pobrecillos.

- Sólo... Intentémoslo. Haré lo que sea. Lo que me pidas.- y se me acaba de encender la bombilla.

- ¿Lo que sea? - asiente en respuesta a mi pregunta.- Bien, hay trato. Necesito que hagas algo por mi.











(•‿•)(•‿•)(•‿•)(•‿•)(•‿•)(•‿•)(•‿•)(•‿•)















Hora de comer, suspiro de alegría, voy con Zoe y con Cole. Apenas abrimos las puertas al cielo, osea, a la cafetería Kayton viene en mi dirección, me coge la mano y pone en el mi collar.

- Gracias.

- Disculpa, eso es mío. ¿Cómo te atreves a dárselo a esa?- lo tenía Hayley, era de suponerse.

- No es tuyo.- le digo con toda la calma.

- Claro que lo es, me lo regaló Zoe. ¿Verdad?- la mira amenazante, como si le dijese con la mirada "atrévete a decir lo contrario"

- Cuando tus iniciales sean dos "K" y Zoe no sea una acosadora intensa me lo creeré.- que empiece la fiesta, ya comeré después.

- Perdona.- parece que Zoe aún no se ha ubicado del todo.

I AmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora