EL PATRON

Capitulo 9

Narra Juan Luis:

Pude ver lo hermosa que era Kyrie, era completamente perfecta para mi ojos, pero lo que note en su espalda, es que tenia unas cicatrices que iban de una punta a otra, eran algo gruesas y algunas chicas, pero las logre ver. Al escuchar que ella había entrado al baño de arriba, quería ir a espiar, pero luego pensé que no iba a estar bien, por mas que la deseara mucho. Sin mas, me quite el pantalón, quedándome en boxers y dejé la camisa a un lado de la mesa. Hacían unos 35 grados afuera, así que decidí meterme a la piscina de mi prima. Luego de una media hora, la vi, con su remera negra, ese pelo corto que me había gustado mucho y su carita con maquillaje.

-Kyrie: Juan!-exclamó tapándose los ojos.

-Juan Luis: que paso?- giro a verme y bajo su vista hacia mis boxers- solo son boxers, quieres que también me los quite?- amagué a bajármelos y ella terminó por darse vuelta y ponerse nerviosa.

-Kyrie: Creo que me voy..a em..a hacer algo.. a cocinar Dios-se fue rápidamente a la cocina, la seguí- Toma- dijo tirándome un toallón seco.

-Juan Luis: puedo preguntarte algo?- la vi buscando cosas en la heladera.

-Kyrie: si tiene que ver algo con lo que pasó anoche, y lo que esa muchacha dijo, no gracias, no quiero saber nada- prendió la hornalla de la cocina y comenzó a picar cebollas.

-Juan Luis: de eso vamos a hablar después- cambié de tema y vi como me miró fijamente y largo una sonrisa.

-Kyrie: anda, dime-colocó salsa de tomate a la mezcla.

-Juan Luis: porque tienes tantas cicatrices en la espalda-la vi, paró de mezclar todo y levantó su vista hacia un lugar cualquiera, como si estuviera pensando una respuesta o recordando el pasado.

-Kyrie: dura infancia-acoto y se calló.

-Juan Luis: mis padres nos abandonaron a mi hermana y a mi a mis 10 años, y la tía de Mia nos encontró. Tu querías saber porque tengo un arma?-le agarre la mano, y levante su cara, para que supiera que digo la verdad- Desde que estuve en medallo, todo ese tiempo, tuve contactos muy malos, formo parte del Cartel de Medellín, y cuando me vine acá, mis jefes me pidieron que moviera gente, encontrara quien pudiera hacer conexiones para recibir la droga y poder ganar más dinero. Mate a más de 2500 personas, personas que merecían esas muertes, nadie que fuese inocente.

-Kyrie: azotes-dijo mientras bajaba su cabeza.

-Juan Luis: Disculpa?-la mire extrañado.

-Kyrie: estuve en un orfanato, donde abusaron de mi- se dio vuelta, y se quito la remera, dejando ver cada marca que nacía desde sus hombros hasta el final de su columna- cuando quise hablar, la gente no me creyó, porque eran los curas mas sagrados de ahí. Por la noche, me taparon la boca y me llevaron a un lugar oscuro, que nadie conocía-la escuche sollozar un poco- Recuerdas ayer en la discoteca? cuando tocaste mis hombros y me asuste muy fuerte?

-Juan Luis: si-dije sorprendido y algo triste por lo que estaba escuchando-

-Kyrie: los hombros, los brazos y en el medio de los muslos, era donde algunos sostenían para que no pataleara, no luchara o rasguñara-lagrimas cayeron de sus ojos, pasando de marrones a verdes completamente- No dejo que nadie toque esas partes, suelo tener muchísimas pesadillas recurrentes, donde no puedo hacer nada, y simplemente veo que se salen con la suya.

-Juan Luis: la van a pagar, por las buenas o las malas-la ayude a bajarse la remera- hay algo que te tengo que decir.

-Kyrie: Que cosa?-quitaba sus lagrimas de su cara.

-Juan Luis: soy incapaz de dejar que algo malo te pasase-la mire- desde que supe que existías, que eras diferente, sentí algo que nunca había sentido, creo que el hecho de haber sufrido casi las mismas cosas, el abandono, la soledad, te siento igual que yo-toque su mejilla. Ella giro su cara, dejando mi mano en la nada.

-Kyrie: Juan, estas acostumbrado a mujersuelas, de chicas con las que puedas estar a ratos, yo no soy lo que buscas, no puedo dejar que me lastimes.