45 Días "SaintZee"

Capítulo 13

Estaba fuera de la oficina de Zee, arreglando unos papeles. De pronto, escuché un grito muy fuerte y me asusté mucho, pensé que algo malo había pasado.

Corrí hasta la oficina y Ann venía saliendo, pero venía muy feliz:

- Ann, ¿Qué pasó?

- Nada, Saint. Todo está perfecto.

- ¿Por qué sonríes así?

- No es nada importante. ¿Tú sabías que el Director Pruk sabe mi nombre?

- Me lo dijo hace un par de días.

- Excelente, me voy.

- Pero ¿Por qué estás tan emocionada? ¡Ann, no me dejes hablando solo!

- ¡¿Saint?!

Escuché la voz de Zee, desde la oficina, así que entré y el estaba de pie frente al escritorio cerca de donde me sentó el otro día, aún tengo miedo de estar solo con él en esa oficina desde ese día.

Pero no porque yo crea que él me hará algo, es todo lo contrario, soy yo quien quiere que vuelva a hacerlo.

Con su dedo me llamó para acercarme, cerré la puerta detrás de mí, pero no me acerqué mucho.

- ¿Tienes miedo?

- ¡Estamos trabajando!

- ¡Acércate más, no te haré nada! – Me acerqué un par de pasos más.

- ¿Hasta aquí?

- ¡Quiero abrazarte, Saint! Bien, lo dije, ahora ven, por favor.

¡Maldita sea! Yo también quería abrazarlo, así que acepté lo que ambos queríamos y dejé que sus brazos me rodearan:

- ¿Qué le pasó a Ann?

- No es nada importante.

- ¡Qué casualidad! Es justo lo que dijo ella.

- Creo que se emocionó porque la llamé por su nombre.

- El papel de pinocho no te queda, Zee.

- Jajajajaja. ¿Estás emocionado por el retiro?

- ¿Tengo que ir? ¡Mejor salgamos después! Me sentiré extraño porque solo llevo un mes aquí.

- No te voy a dejar, Saint. Ya dije que tú te irás conmigo.

- ¿Por qué te ayudó Ann, con el evento? Yo soy tu asistente.

- No me hagas puchero… Y no te refieras a ti mismo como asistente, eres mi novio.

- ¿Así que soy tu novio?

- Sí, y yo soy tuyo.

- ¿Y no piensas besar a tu novio hoy?

Él me sonrió y se veía jodidamente hermoso, me abrazó más fuerte y me besó.

No sé que sensación deben producir los besos en una persona.

Pero, los besos de Zee me hacen sentir muchas cosas como, si algo se moviera en mi estómago, como si el piso se moviera y cuando mete su lengua en mi boca, siento que ya no estoy parado en la tierra.

Ya pasaron dos días desde ese beso en su oficina. Hoy es el día 32 trabajando para él y ha sido increíble, porque jamás en mis pensamientos locos creí que me enamoraría de mi jefe.

Zee pasó por mí a mi departamento, para irnos juntos al retiro, creo que quiere asegurarse que no me quedaré.

Cuando llegamos al lugar, era uno de los hoteles más lujosos que había visto, él se quedó en la entrada porque dijo que estaba esperando a Ann, para revisar el evento final.

Entré al lugar y había muchos empleados ahí, que yo ni siquiera conocía. Estaba un fotógrafo que recibía a todos y apareció el arquitecto.

- Tómeme una foto con Saint, antes que venga su jefe. – Puso su mano sobre mis hombros.

- No, no tome la fotografía, yo no conozco a este hombre y solo me tomo fotos con personas que aprecio.

- No se preocupe, ya estoy aquí. Él se tomará una foto conmigo. – Dijo Zee.

- Disculpe, salga de la foto, saldré solo con el Director Zee.

- No hablaré con usted, porque ya le dije que no lo quiero cerca de Saint, pero si quiere ir más lejos, adelante y veremos lo que pasa por provocarme. – Le dijo Zee al arquitecto, detrás de mí y casi inaudible.

Zee, puso su brazo en mis hombros. Pero claro que me tomo una foto con él, es más, si me pidiera que huyéramos juntos, también lo haría.

Después que nos entregaron la foto, Zee me dijo que me veía muy rojo y mordí mi labio inferior.

- Saint, ven conmigo, te mostraré tu habitación.

- Sí, Director Zee.

Cuando llegamos a la habitación, era muy hermosa, en ese momento mi departamento me pareció muy pequeño, aun estaba admirando la habitación cuando él me puso contra la puerta, me besó, casi parecía que quería seducirme, fue tan suave, ardiente, lleno de deseo…

Ni siquiera vi venir cuando… Me mordió, ahora me pregunto: ¿Zee, será consciente que cuando hace esto, me dan más ganas de morderme el labio a propósito?

- ¿Solo yo dormiré aquí?

- ¿Te da miedo?

- Quédate conmigo esta noche…

No fue pregunta, de verdad quiero pasar esta noche con él, al menos solo para que me abrace toda la noche, pero su respuesta me dejó helado y al mismo tiempo me dio mucha risa.

- Tú y Ann piensan igual.

- ¿Ann y yo?

- Sí, no reservó habitación para ti. De hecho, esta es mía y tendremos que compartirla.

- Tengo que agradecerle a Ann, pero más tarde… - En ese momento lo abracé y besé de nuevo.

- Saint… Espera…

- ¡No quiero! ¿Por qué siempre me mandas a esperar? – Sonrió antes de decir…

- …Quiero preguntarte algo…