Capítulo 10

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No sé durante cuanto tiempo nos besamos, pero mis labios se hincharon mucho.

Me llevó a mi departamento y le pedí que pasara, al instante de cerrar la puerta volví a besarlo…

La verdad ya no quería que se controlara conmigo, solo que me amara.

Cuando besé su cuello pude escuchar pequeños gemidos, eso fue tan excitante.

- Saint… No quiero que te acerques al arquitecto.

- ¿Porque soy suyo?

- No, porque yo soy tuyo… Y no quiero perderte.

- ¿Perderme?

- Me gustas, Saint… Y quiero que seas mío.

- … Yo soy suyo, desde la primera vez que estuve entre sus brazos. Y le confieso que desde ese día deseaba besarlo.

- Tuve la intención, pero no sabía ni tu nombre. ¿Cómo podía besarte?

- …

- Debo irme…

- ¿Debe irse?

- Sí, estar solos en este lugar, es una maldita tentación para mí.

Sonreí, pero no porque me pareciera divertido lo que dijo.

Estaba muy feliz, porque ahora sé que sin importar cuanto tiempo pase, a partir de ahora nuestros corazones ya decidieron a quien amar.

No lo detuve, lo dejé que se fuera y me fui a dormir.

Mientras pensaba en las palabras “porque yo soy tuyo” me dormí y creo que de la emoción ni siquiera cené.

Han pasado 5 días más desde esa noche. Hoy es el día 23, ha sido todo muy loco, él me llama a su oficina con cualquier excusa solo para besarme.

No crean que somos irresponsables, nuestro trabajo está al día, ya no hay nada acumulado en esa oficina desde que llegué.

- Buen día, Saint.

- Buen día, arquitecto. ¿Vino a ver al Director Zee?

- Sí, pero después estoy libre para que salgamos a comer.

- Usted llega muy tarde, Saint tiene una cita conmigo – respondió Ann.

- ¡Qué lástima!

- ¡Si va a venir a mi oficina sin ser llamado, al menos tenga la decencia de avisar!

- Buen día, Director Zee.

- ¡Para usted soy Director Pruk, le pediré que no sea igualado! Y si vino a tratar temas de negocios, pase de una vez.

- ¿Su asistente no vendrá?

- Yo… tengo trabajo acumulado… No se preocupe, cualquier cosa que usted hable con el Director yo la sabré, sin necesidad de entrar en esa oficina.

Estaba molesto, porque sabía que el arquitecto solo quería provocar a “Mi Hombre” y eso me incomoda, no lo permitiré.

Cuando entraron a la oficina tuve una conversación con Ann:

- El arquitecto no mira a quien quiere lastimar, y se le olvida que es el hombre con más influencia en esta empresa.

- ¿Lastimar? ¿A qué te refieres?

- Saint, no soy tan mayor y lo único que me importa de la gente, es que encuentren el amor verdadero.

- ¿Hablas de mí y de…?

- Sí, lo sé todo. Honestamente, lo supe desde el primer día.

Ann me dijo que el Director Zee, no permite que nadie lo llame por su nombre, que a pesar de la cantidad de mujeres que lo rodean, jamás se ha visto involucrado con ninguna, que jamás fue amable ni pidió las cosas por favor.

Que soy el primero que se sube a su auto y entra en su oficina sin tratar temas de negocios.

Además dijo, que soy la primera persona que hace sonreír al Director, que el ambiente es más agradable desde que yo llegué y que cuando él me mira, sus ojos brillan con mucha intensidad.

- Amor, es algo que no puedes tocar, pero siempre lo vas a sentir. El Director Pruk ha cambiado y es más radiante cuando tú estás cerca.

- ¿Se ve más guapo verdad?

- Hasta tú te ves más radiante y guapo… Y solo estamos hablando de él.

- Hablar de él, me hace sentir muy feliz.

- Lo sé, se te nota que no puedes evitar sonreír.

- ¿Qué más has notado?

- Sé, que ustedes ya se besaron.

- ¿Por qué estás tan segura?

- Porque cuando el Director entra, te muerdes el labio, sonríes y te pones nervioso.

- Lo acepto, Ann. Estoy perdidamente enamorado del Director Zee…

45 Días "SaintZee"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora