La gata negra

Mi hermana

El doctor Garza se acercó y me hizo unos chequeos, parecía que todo estaba en orden, pues sonrió con tranquilidad.

—¿Te duele la cabeza? —Pregunto el doctor.

—No tanto como antes —Respondí.

—Eso es bueno —Dijo sonriendo— Fue una suerte que llamaras a las enfermeras esa noche.

—Acerca de eso doctor —Hable nervioso— ¿Qué me pasó?

—Tuvo una convulsión, lo habríamos notado sin que llamara —Aseguro rápidamente— Pero gracias a qué llamo, lo controlamos solo con medicamentos.

Lo miré en silencio «¿Yo llamé a las enfermeras?... No lo recuerdo», el doctor me regreso una mirada confundida.

—Ya se encuentra mejor —Dijo— No hay por qué preocuparse.

—Gracias —Lo mire seriamente— acerca de mi hermana...

—Su hermana, claro —Dijo con sonrisa amable— Se fue hoy muy temprano.

—Ella... —Dude— ¿Le dijo algo?

—Nos contó que salvó a una gatita y por ello uno de los chicos lo amenazó —El doctor se quedó pensando— también dijo que se quedó con ella unos días pero escapó y que usted la buscaba, como concordó con su historia el oficial no dudo.

—Ya veo —Respondí vagamente

—Lo que nos pareció extraño —Dijo el doctor— Es que usted no hubiera mencionado que su hermana estaba acompañándolo.

Me sorprendió «¿Que le digo?... Para empezar ni siquiera tengo hermanos, además no había nadie conmigo... Pero parece muy convencido...» tosí un poco.

—No quería causarle problemas —Dije inseguro.

—No creo que le molestará —Respondió de inmediato— Ayer estuvo muy preocupada, no sé separó de usted en todo el día.

Sonreí vagamente, el doctor llamo a la misma enfermera y me trajo algo para comer, mientras la enfermera me hacía el favor de acercar mi comida el doctor Garza volteó a verme.

—Lo tendremos en observación por el resto del día —Dijo tranquilo— y mañana podrá irse por la mañana.

Asentí y el doctor salió de la habitación, la enfermera me pasó la comida, a penas en ese momento me di cuenta de que parecía que quería decirme algo.

—Gracias por la comida —Dije mirándola.

—De nada —Respondió amablemente— Su hermana me pidió que le diera esto cuando despertará —Dijo sacando un papel de su bolsillo.

—¡Oh! —Dije nervioso— Gracias...

La enfermera sonrió y salió de la habitación, dejándome con el papel en las manos «¿Que está pasando? ¡¿Hermana?! ... Esto es tan extraño... ¡No entiendo nada!» suspiré y desdoble un poco el papel, me detuve y mire la comida, era la misma que la otra vez «Mejor como primero» volví a suspirar y dejé el papel en un lado de mi plató mientras comía.

Cuando termine de comer mire el papel «No sé que esperar de todo ésto...» lo tome de la mesa sin muchas ganas y lo abrí con cuidado.

< Nota >

Hermana
8123#######
Llámame!

< Fin de la nota >

A penas lo leí arrugue el papel entre mis manos, suspiré y mire mi celular sobre una mesa cerca de la cama «Algo me dice que no debería llamarla...» alcance mi celular y mire la fecha «Tendre que conseguir otro trabajo... Nha... No creo que sea necesario» abrí la nota y marque el número en mi celular, timbró dos veces y en la tercera contestaron.

—¿Hola? —Hable— ¿Quién eres?

Nadie respondió, solo escuchaba aire y el sonido de autos pasando «¿Sería una broma de mal gusto?» suspiré.

—Voy a colgar —Dije decidido.

—¿Te sientes mejor? —Pregunto de repente la voz sería de una chica.

Por un momento dude en contestar, pero había algo en su voz, «Su voz me suena de algún lado... ¿Es alguien que conozco?»

—Sí —Respondí— me siento mejor...

—Me alegra —Dijo sería, casi pareciera que no le importará.

—¿Quién eres? —Pregunté.

—Soy tu "hermana" —Dijo luego de una risita.

—No estoy jugando —Dije irritado.

—Puedes llamarme Ana —Dijo tranquila— si es que tanto necesitas un nombre...

—¿Ana? —Pregunté— ¿Por "hermana"?

—Eres listo —Dijo tras una risita.

—¿Como supiste lo de la gatita? —Pregunté

Otra vez, no dijo nada, pero está vez ni siquiera se escuchaban los autos.

—Estaba ahí —Respondió finalmente— también ví cuando te atacaron, en ese parque...

Sonaba decepcionada «¿Por qué suena así? ¿Cómo vio cuando me atacaron?... Pensé que no había nadie más en el parque...» En silencio me quede pensando en ese día, intentando recordar si había visto a alguna chica o si la había escuchado «¿Por qué su voz me parece tan familiar?»

—Lo siento —Dijo ella con lástima— Si te hubiera visto antes pude haberlos detenido...

Por un momento me hizo sentir mal por la forma en que lo dijo «¿Cómo los habría detenido?... Eran dos y no parece que se refiera a qué habría llamado a la policía»

—Creo que te habría sorprendido —Siguió hablando sola— habría podido regresarte el favor —murmuró— debería disculparme con esos chicos también... Aún no...

Guardó silencio «¿Regresarme el favor? ¿Hice algo por ella? ¿Disculparse con ellos? ¿Por qué tendría que disculparse? ... No hizo nada» entonces algo me vino a la mente, lo que el doctor Garza me había dicho "Un animal causo las heridas" «Pero, no puede ser, a juzgar por lo que dijo, era un animal enorme ¿Cómo?...»

Colgó. No dijo nada más, solo colgó y yo me quedé ahí con los nudillos blancos por apretar tanto mi mano, al mismo tiempo apretando los dientes y confundido pensando «¿Podría ser?». Me sorprendió en ese momento que la puerta se abriera, era la enfermera de antes.

—Lo siento —Dijo suavemente— ¿Interrumpí tu llamada?

Al parecer aun sostenía el celular junto a mi oído, «¿Habrá escuchado algo de lo que dije?», volví a poner mi celular en donde estaba y le sonreí a la enfermera.

—No —Respondí— justo había terminado ¿Sucede algo?

—Vine a ver como se encuentra —Respondió tranquila— traje algunas medicinas que debe tomar, un des-inflamatorio y un analgésico.

Se acerco dandome un pequeño vaso con dos pastillas y un vaso de agua, las tomé y le sonreí, mire de reojo mi celular mientras la enfermera recogía algunas cosas «Necesito saber que le pasó a esos chicos... Así quizás pueda entender que pasó»

—Disculpe —Dije mirando a la enfermera— ¿Puedo preguntarle algunas cosas?