One

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Nunca me gustaron la fiesta, a decir verdad, jamás e ido a uno, por qué jamás me gustaron. Me parecía algo ridículo ir a una casa ajena solamente a sudar, a robar comida, a tomar y a estar rodeado de extraños que lo único que hacen es manosearse entre sí. Me parece sumamente asqueroso.

Y si, prefiero mil veces estar encerrado en mi casa, con un libro y bajo mis sábanas que estar con cientos de drogadictos a la par. Aunque sonara como una adolescente emo que trata de ser diferente, eso era lo que prefería, jamás cambiaría.

Aunque, empezar a ser amigo de Naim y Orson tampoco me sirvió de mucho, sabía que estar con ese par de estupidos me llevaría por el camino de la puteria, pero jamás lo tome en cuenta, puesto que siempre les daba una excusa para no ir a sus fiestitas tontas, como; Tengo que cuidar a mi hermano, mi mamá me castigó, tengo que llevar a mi hermano al futbol, mi tortuga se atragantó.

Si, sientos de excusas que por meses me sirvieron de mucho.

Hasta hoy.

—Vamos Liba, me prometiste que a esta si nos acompañabas. —Pidió Naim por cuarta vez en la mañana. Yo fingí una sonrisa y terminé de meter mis demás libros en mi casillero.

—Lo siento, Naim, no puedo, yo...

—¿No me digas que me vas a salir con otra excusa, Libardo?, ¿Que paso ahora?, ¿Tu hermanito volvió a darle de comer una pelota a tu tortuga? —Cuestiono con molestia, y si, aunque no fuera muy creíble, esa había sido la excusa que le había dado la vez pasada, y el muy tonto se la creyó.

—No. Y no son excusas, Naim, tengo cosas que hacer. —Mentí, y empecé a caminar por el pasillo, Naim fue detrás.

—¿Cosas como qué?

—Ehmm... ¿Escuela?

—Oh vamos, Libardo. Esa es la peor mentira que has dicho. —Se cruzo de brazos.

—Tengo que estudiar. —Mencione, encogiendome de hombros. El paro de caminar, yo me giré y lo mire.

—Pero si tú prácticamente estudias diez minutos antes del examen, sino es que te copias en frente de las narices de la maestra. —Acuso, se cruzo de brazos y dio un paso hasta quedar en frente de mi. Agradeci que fuera más bajo que yo, por que diría que ahora me intimidaria un poco.

—Tengo que hacer el proyecto de química. —Comente, alejándolo por la nariz de mi y segui caminando con él detrás.

—Lo vas a hacer con Malexa León, la chica que manda a hacer todos sus trabajos, lo único que va a hacer es sacarte una foto tocando un lápiz, y darte tres o dos apuntes, aparte, es para dentro de quince días, Isaza.

Me quedé completamente callado, mientras solamente escuchaba los pasos y murmullos de las personas a mi alrededor. Mis excusas se habían ido por la borda, era lo único que me salvaba, ahora no tenía nada.

Tal vez le podía decir que casi mató a uno de mis hermanos y mi mamá me castigó por un año. Aunque creo que no serviría de mucho, ya que justo ayer Naim vio a mi mamá y no estaba molesta conmigo, hasta me dejó ir a su casa. 

Mis excusas se estaban acabando y enserio no quería ir a esa fiesta. Las fiestas de Darian Rojas siempre me parecieron extravagantes y extrañas, quiero decir, la chica pareciera que le falta un tornillo o la dejaron caer de chiquita. Sus fiestas siempre resultaban desastrosas, gente drogada o borracha, calenturientos besándose o hasta cogiendo en medio de la sala, había hasta veces que ella los dejaba subir a las habitaciones de arriba a hacer... Eso.

¿Como se todo esto?

Orson siempre cuenta todo en el almuerzo sobre cualquier fiesta que va, siempre cuenta un relato de todo lo que pasa allí. Y sin quitar el hecho de que todos en la escuela comentan los "Geniales" que son las fiestas de Rojas.

Tal vez si le decía que mi mamá no me dejo ir, y todo resuelto, sin perjudicados, yo no tendría que ir a la fiesta de una loca, y podría terminar el libro que estaba leyendo desde hace una semana.

—Eh... Bueno, iré. Pero creo que mi mamá no me dejará. —Me encogí de hombros sonriendo tranquilo.

—¡Al fin!. Orson me debe cinco dólares. —Menciono, sonriendo orgulloso.

—¿Por qué?

—Él pensó que dirías otra de tus excusas baratas y que yo no te convencería, ¡Y boom bitch!, te convencí. Y no te preocupes por lo de tu mamá, ella es un amor apuesto que si te dejara ir. —Sonrio satisfecho. Mientras acomodaba mejor su cabello hacia atrás.

Le devolví la sonrisa, y después dirigí mi vista hacia al frente. La mentira saldría bien, lo tengo por seguro, ¿Verdad?.

Nohe-

Seven || Liean || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora