—¡Libardo! —Espeto sonriente y me abrazo, sentí mis mejillas calentarse ante aquel acto. Laila me gustaba desde tercero, ¡Y ahora me estaba abrazando!. ¿Es un sueño, o olor a marihuana ya me esta poniendo mal?.
—E-Eh... Laila, hola. —Ella se separó de mi y me miro, solo verla así, causo que mi corazón latiera a mil por ahora.
—¿Que tal?, Me sorprende verte aquí. Yo ya pensaba que no te gustaba este ambiente. —Solto su dulce risa.
—Eh... ¡Claro que me gusta!, Solo que, antes iba a otras fiestas, de unos amigos y todo eso. —Menti, sonriendo nervioso. Se que jamás había ido a una puta fiesta en mi vida y mucho menos me gustaban, pero, no quería quedar como un aburrido con Laila.
Note como detrás de ella, Naim me miraba entrecerrando sus ojo sosteniendo una bebida, le hice una seña con mis manos por lo bajo para que se fuera. Lo conocía, sabía que sería capaz de arruinar mi mentira.
—Eso es genial, espero verte por aquí seguido. —Me guiño un ojo, yo sonrei como un idiota y senti mis mejillas enrojecerse aún más. Ella bajó su vista hacia mis manos, las cuales estaban completamente vacias, al contrario de ella que tenía un vaso en su mano izquiera— ¿Quieres ir por una bebida?, La mía ya se me termino. —me mostró su vazo que yacía vacío. Yo asenti.
Ella tomó mi brazo, haciéndome sentir una fuerte corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, estaba apunto de llevarme hacia la mesa de bebidas cuando escuche a alguien gritar mi nombre.
—¡Libardo! —La voz de Darian retumbó en mis oídos, cuando me giré hacia el son de la voz, la vi venir hacia mi, pero no venía sola, estaba jalando del brazo a un chico, un chico que juró que e visto varias veces en el instituto.
—Eh... —Laila solto mi brazo y ambos miramos a la peliblanca que se paró a nuestro lado.
—Ya que te encuentro Liba. Te quería presentar a un amigo. —Me dijo, señalando al chico a su lado, el cual tenía su cabeza gacha, como si tuviera vergüenza o algo así. Cabe destacar que Darian ignoró por completo la presencia de Laila, ya que sin permiso alguno se puso en frente de ella, casi empujándola— Él es Jean. —Señalo al chico, el cual ni se inmutó, esta tuvo que jalar de su brazo para que levantara la mirada.
Su mirada se conectó con la mía, y no lo se, pero sentí un extraño escalofrío cuando sentí su mirada, era penetrante. A este chico ya lo había visto antes, pero no se donde y no voy a mentir se me hace bastante guapo. Y no se si era por que los ojos ya me estaban fallando por el ciento de luces a mi alrededor o algo, pero pude notar que las mejillas y orejas del chicos se veían sonrojadas. Quizás era tímido y le daba vergüenza hablar conmigo.
—Hola. —fue lo único que dije, extendiendo mi mano hacia él. La miro unos segundos y la estrechó— Soy Libardo.
—JeanCarlo. —Dijo agachando un poco la mirada.
Pude notar como Darian le decía algo a Laila en su oído, esta asintio y se fue. Mierda, era mi única oportunidad de hablar con Laila, odio todo.
También noté que mi mano y la del chico aún no se habían separado, y parecía que aquel pelinegro no tenía mucho inconveniente. Me sentí incómodo.
—Ehmm... —Quite nuestro agarre— ¿Como estás? —Sonrei incomodo, él acomodo su cabello hacia atrás, dejando ver su simétrico rostro. No lo podía negar, este chico en realidad era muy guapo, ¿Como fue que jamas lo había visto?.
—Bien. —Solto una corta risa. Darían se acercó a nuestro lado y lo tomó del brazo. Quizás son pareja, ¿Pero por qué la necesidad de que yo lo conociera?.
—Veo que se llevan bien. —Lo miro con una sonrisa coqueta, este le dio un leve golpe por lo bajo— Libardo, solo quería saber si vas a participar en el juego de más tarde.
—Eh... Claro, ¿Por qué no? —me encogí de hombros sin tomarle mucha importancia.
—Perfecto, Jean y Laila también van a jugar. —Sonrei inconscientemente, si Laila iba a estar ha había otra razón por la que quería estar.
—Bueno, lo esperaré. —Sonrei en grande, ella me devolvió la sonrisa, y se fue con el chico, casi jalandolo del brazo.
Sin mentir, ese chico había llamado un poco mi atención, era raro.
Nohe-
