⭕ Historia en Colaboración con Dooly_YMTK, pero la historia no estará en su perfil, la que estará en su perfil es una adaptación al Taekook de esta, pueden ir a checarla! ⭕
° YoonMin / TaeKook.
° Las parejas aparecerán conforme la historia avance.
°...
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La vida tiene muchas maneras en la que es descrita, unos dicen que es felicidad, todos los días una nueva experiencia, un nuevo "¿Qué pasará?", "¿Qué nueva lección me traerá el día de hoy?"
Falacias, simples falacias
La vida no era más que un lugar que se regía de dos maneras; sobrevivir o pelear. Y era así, pelear por tus sueños, por querer llegar a ser ese alguien del cual las personas estén orgullosas y acepten.
Aceptar, ¿Por qué debía ser así?, ¿Por qué se tenía que regir por lo que los demás quieren?
Lamentablemente era así; "Sé un buen Omega", "No alces la mirada ante un Alfa", "No pienses", "Come menos", "Sé tierno", "Sé seductor", "Sé inocente", ''Convierte tu cuerpo y alma en lo que los demás quieren''. Ji Min estaba cansado de eso, de su día a día, estaba cansado de la monotonía de su vida y es el precio a pagar por su naturaleza, por ser "El omega perfecto". Fue moldeado por su madre para ser eso, por ser un buen Omega para poder salir de su situación económica, lo cierto era que no pertenecían a la escala de bajos recursos, sin embargo, no eran ricos para saciar su sed de poder; eran una familia de ingreso promedio, pero con la envidia y la avaricia del querer más y más, y, siendo aquello obvio, nada era lo suficiente como para saciar el estómago de la codicia.
Ji Min lo entendía, lo que no podía ni puede aceptar era que él es usado para eso, para atraer a ese "Salvador para su familia".
Por eso mismo sus padres lo habían obligado desde muy joven a estudiar tan duro al punto que en su infancia no supo lo que era ir a jugar con sus amigos. Su parque eran los libros y su columpio su profesor. Nunca le tomó importancia de más, pero como todo niño curioso deseaba saber qué se sentiría salir a jugar y reír mientras sus padres lo miraban con amor.
El único momento donde Ji Min pudo notar por parte de sus padres un atisbo de amor y orgullo fue cuando logró entrar en ese prestigioso colegio de Seúl, donde asistían los hijos de gente de dinero, y sus padres lanzaron la carnada al río esperando que alguien pícara y se envenenara de su hijo.
⇁ Recto, Ji Min ⇁El pelinegro miró a su madre por el espejo mientras esta peinaba su cabellera levantando cada hebra y fijando con espray dejando así su frente descubierta dándole un aspecto algo maduro, pero a la vez inocente. Volvió su mirada a su reflejo con su rostro serio.
¿Qué se sentirá ser un chico normal de 17 años? Esa pregunta se la hacía todos los días, y siempre llegaba a una conclusión.
No lo sabía, y tenía curiosidad.
⇁ ¿Cuál fue el resultado de tu prueba de Filosofía? ⇁La voz de su madre lo hizo volver a la realidad una vez más.
