¿Tengo esposo? ✔

Capítulo ocho

-Me he equivocado en casi toda mi vida, pero contigo fue lo más hermoso que me pasó. Sé que me equivoqué casi en todo. Desde el principio al conocerte.

Chese se sienta a lado mío, su mirada está en toda los espacios donde están destruidas.

-¿Qué pasó cuando caí ese día?.

-Así lo veo nuestra relación toda destruida. -Él empieza a señalar lo que hizo. -El día que te vi por primera vez fue cuando trajiste esos vasos a la reunión. Me miraste como si fuera una mierda. -Se ríe, lo que es cierto ya que pensé que era viejo. Pero él es alto, con ojos marrones, cabello castaño y lo que vi son sus pectorales. -Luego en el yate toda hermosa, con ese vestido que te favorecía. Te seguí y creo que me gustaste mucho al ver como eras. Cuando entré escuché el sonido de algo o alguien caer por la borda. Al no verte me asusté y fue a tu encuentro cuando te saqué pensé que ya ibas a morir o yo que se. Cuando recuperarse la consciencia no sabías que había pasado. Y eso que vi sangre.

-¿Si yo no me hubiera olvidado, tú me hubieras creído de lo que viví?.

-Obvio, pero tú no habías hablado de ese tema hasta hace dos semanas, me siento triste al saber que tu no recuerdas nada de lo que vivimos. -Me mira y veo lágrimas, levantó mi mano y le limpio el rostro. Al sentir mi mano en su cara se apoya a el y cierra los ojos. -Te voy a dar el divorcio, quiero que seas feliz pero antes quiero que mañana me acompañes a un lugar y ahí mismo te lo firmare y no te molestaré jamás. Cada vez que quieras ayuda estaré para ti.

Aparto la mano de su rostro y el abre sus ojos, me levantó y él me sigue.

-Te dejo entonces mañana vengo aqu...

-No, yo voy a ir a recogerte. -Me interrumpe, veo su cara más resplandeciente al ver que yo acepto.

-Ve a dormir, pero antes date un baño, no quiero que te enfermes.

Muestra una sonrisa, de un momento a otro me jala a sus brazos y me envuelve entre ellas.

-Te voy a extrañar y si trato de encontrar a alguien espero amarla como lo hago contigo. -Habla por encima de mi cabeza, me siento muy sentimental ante esas palabras.

Me suelta y lentamente se aleja le miro. -Será mejor que me vaya y mañana vamos a ver. -Dicho esto me dirijo a la puerta, él me sigue y cuando abro la puerta siento las gotas de la lluvia.

-Siempre te gustó la lluvia. -Dicho esto sale a fuera y empieza a mirar hacia arriba para luego cerrar los ojos. -Ven, acompañame te aseguro que te encantará.

Dudo al principio, pero al ver su mano tendida hacia mi dirección la acerco la mía lentamente. La camisa que esta toda sucia se está pegando a sus pectorales, su torso se marca con cada gota de la lluvia ni que decir de sus hombros anchos y brazos fuertes.
Observo todos sus músculos más de sus brazos a lo que me imagino que él hace ejercicio. Tomo su mano me pongo en la misma posición de él, miro hacia arriba y veo a las gotas de agua caer hacia mi rostro, sólo que tengo miedo a que uno caiga a mis ojos. No se cuanto tiempo pasamos estando así, mirando las lluvias. Hasta que siento que me tiran agua a mis pies y piernas. Muevo mi cabeza y veo a Chese riéndose a lo que esta ves con su pie empieza a patear para que el charco de agua se dirija hacia mi dirección. Me río y hago lo mismo, olvidé lo que pensaba de él y ahora veo a una persona libre, feliz. Me pregunto si es así con todos o si sólo es conmigo.

-Me gusta verte con esa sonrisa que me enamora cada vez que la veo.

Cuando lo escucho mi sonrisa se desvanece, él lo nota y creo ver en su mirada arrepentimiento.

-Mejor mañana seguimos ya que ahora quiero que descanses, para que mañana sea un día bonito.

No veo una sonrisa pero escucho sus palabras. -Lo será para ti, por qué para mi será un día donde firmo mi sentencia. -Lo susurra, estoy segura que él piensa que no lo escuché. -Sí, será mejor. Mañana nos vemos te voy a recoger a primera hora de la mañana.

Le doy un beso en la mejilla y me despido. Hago parar un taxi y cuando entro a la parte posterior de el. Veo a Chese agarrándose la mejilla y viendo a mi dirección. El taxi avanza, le digo la dirección de mi departamento. Veo la ciudad mientras pienso en lo que pasó hace rato. Recién conocí una fase que no lo vi, aunque lo haya visto hace tiempo no lo recuerdo, pero lo que observé ahora creo que me encanta.

Cuando el taxi llegó a la dirección de mi departamento pagué antes de bajarme. Cuando abro la puerta observo a los alrededores y noto todo oscuro y sin un alma andante. Me pregunto donde estará Kade. Me dirijo a mi cuarto cuando abro la puerta observo a Kade dormida. Me dirijo a mi ropero y saco mi ropa de dormir un polo en tirantes y un pantalones cortos. Tienen dibujos de ovejitas lo que me da daría risa si me vieran así. Me cambio la ropa en el baño y la ropa le dejo en el cesto de ropa ya que está mojada.

Me voy a la sala y prendo la televisión, busco una película ya que quiero despejarme y así poder dormir. Mientras estoy cambiando de canal veo algo que me llama la atención y es una película que me encanta. No se cuanto tiempo me quedé viendo pero siento los ojos pesados, miro la pantalla con sueño y la apago. Me echo ahí en el sofá por qué conozco a Kade y sé que me va botar de la cama, el sueño me gana no sin antes de tener la sonrisa de Chese en mi cabeza.

***

Me despierta el sonido de la puerta siendo golpeada, me paro y bostezo agarrando mi cabeza. ¿Quién tocará a estas horas?. Me levanto y estirando mi cuerpo me dirijo a la puerta sin ver quien está atrás de ella. Cuando abro y veo quién es y la vuelvo a cerrar. ¿Qué hora es para que él esté aquí? Escucho nuevamente la puerta ser tocada y abro pero esta vez sólo sacando mi cabeza.

-Hola...Discúlpame por no estar presentada.

-Hola y no te preocupes. Parece que vine demasiado temprano.

Lo dice poniendo la mano detrás de su cabeza, miro a otro lado para no ver sus brazos fuertes.

-¿Qué tan temprano es?.

-Las seis de la mañana. -Mierda si que es temprano.

-No te preocupes, ¿Quieres pasar, sé que no me esperaras ahí hasta que yo me aliste?.

Abro la puerta de par en par y lo dejo entrar. Se voltea para verme y me recorre con sus ojos, al verme nerviosa desvía la mirada. Se sienta cerca del sofá donde dormí.

-Me voy a cambiarme. -Me dirijo a la habitación donde duerme Kade pero antes me paro y volteó. -Siéntete como en casa. -Dicho esto desaparezco entre las puertas de la habitación.

Cuando entro me golpeó la frente con la mano al pensar sobre lo que dije. "Siéntete como en casa" ¿Por qué dije eso, si ya estamos por divorciarnos verdad?. Me acerco a mi ropero y saco mis bragas y mi sujetador de color blanco ya que ahora voy a sacar un polo gris con un estampado de gato y un pantalón vaquero de color negro que están rasgados por las rodillas. Y unas zapatos grunges también negros. Veo a Kade removerse en la cama para luego volver a dormir de boca abajo. Me dirijo al baño y me empiezo a desestimar para meterme a bañar. Cuando salgo me cambio ahí mismo con la ropa que escogí, me miro en el espejo y me veo a mi con la cara... ¿triste? Pero no se por qué estoy así.

Espero que este día sea lo que siempre esperé que es...divorciarme. Aunque ya no estoy segura.