Capítulo VIII.

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"A veces inocentes pagan por los errores de otros".

Todos estábamos sorprendidos por el hecho de Enzo, como había imaginado Caroline, conocía a la chica.

—No sabía que tienes una hermana gemela —comentó Enzo.

—No es mi hermana gemela, ella es Emily Smith, bruja, amiga mía e hija de una bruja que tu querida amiga la rubia mató —comentó Megara mirando a Caroline— ¿Lo recuerdan?

—¿Y qué es lo que quieren? —pregunté.

—Por ahora solo queríamos presentarnos y que nos conocieran, ya después se enteraran de lo qué se trata.

Y en un parpadeo ambas habían desaparecido, las luces se encendieron y los jóvenes comenzaron a llegar e irse a su dormitorio. Todos seguíamos sorprendidos por lo que había pasado esa noche, pero no podíamos dejar que nos perturbara. Nos fuimos a dormir, yo no pide dormir porque en toda la noche traté de encontrar a Ivy, pero no lo conseguí.

—¿Qué sucede contigo? —cuestionó Emily furiosa.

—Para ser honestas —respondió con dificultad—, no tengo idea.

—¿Te sucedió otra vez?

—Siento que esto me está matando, cada vez son más fuertes —comentaba mientras se sentaba en el sillón.

—Debemos encontrar la fuente de eso —dijo Emily sentándose frente a ella—, no te preocupes. Recuerda que no puedes morir.

—Ahora ya no sé si aún esta vigente mi contrato con la naturaleza —comentó con sarcasmo—, probablemente ya se acabó.

—Entonces tendrás que renovarlo.

A la mañana siguiente, Caroline se había quedado a dormir en su dormitorio junto con Elena, pero ninguna había conciliado el sueño.

—¿Lograste dormir? —preguntó Caroline a Elena.

—Trate pero no pude —respondió—, ¿qué hay de ti?

—Aún estoy confundida el por qué y cómo es que Enzo la conocía —comentó—. Pero debemos esperar a ver qué es lo que tiene que decir. Debes prepararte para las clases.

—Tú deberías hacer lo mismo —respondió mirándola.

—No, aún voy a buscar la manera de traer a Bonnie... y Damon de vuelta.

Elena se había preparado para ir a las clases mientras Caroline y Enzo iban en busca de Megara y Emily. Habían investigado que las chicas rentaron una cabaña cerca de la cuidad. Así que se dirigieron hacía ellas.

—¿Hace cuánto la conoces? —preguntó Caroline.

—¿Esos son celos? —respondió Enzo y Caroline le lanzó una mirada de enojo— Hace 50 años, ella me salvó, pero pago por ello.

—¿Qué quieres decir?

—Cuando Damon me dejó y se olvidó de mi, cuando la mansión se incendiaba, Megara estaba entre los presentes y no se fue, ahí se quedo.

—¿Ella te ayudó a escapar?

—Había apagado el fuego al rededor de la celda y cuando estaba a punto de abrirla, nunca me di cuenta de que un científico caminaba hacia ella —respondió recordando el momento—. Le inyecto Verbena.

—Entonces ella fue un vampiro Augustine —comentó.

—Estuvo 20 años conmigo, pero llegó un nuevo doctor y se la llevó con él y ya no supe más de ella —dijo sin mirarla, siguió manejando sin decir nada por un buen rato—. No tengo nada en contra de ella y no pienso hacerle daño Caroline.

—Necesitamos saber para qué esta aquí y dependiendo...

—De si mata a Elena.

—A cualquiera de nosotros —comentó Caroline sin dejar de mirarlo.

La cabaña que habían rentado esta cerca de la cuidad, pero estaba en un lugar muy alejado de la carretera, era muy complicado y tardado llegar hasta ella. Las chicas tenían demasiados problemas por las decisiones que Megara tomaba, ya que no consultaba en nada la opinión de Emily.

—¿Qué rayos planeas ahora Megara?

—¡Tranquila Emily! —respondió— No pienso matar a nadie, si es lo que tratas de decir.

—¿Entonces que hacemos aquí?

—Vamos a encontrar a las demás dopelgangers y las alejaremos de todo esto —dijo tomando las llaves de la mesa.

—¿De verdad crees que no noté tu interés por el hombre? —cuestionó a espaldas de Megara—, ¿qué hay de Kol?

—Kol... él... esta empezando una nueva vida y yo necesito hacer lo mismo.

—¿Entonces no piensas dejar a los originales?

—¡Ya basta Emily! —dijo con molestia—, yo sé lo que hago. No te pedí que vinieras conmigo, no estés tratando de cuestionar lo que hago.

—No quiero decir que lo dije, después.

—No lo harás.

Había pasado toda la noche buscando a Ivy, no la encontraba por ningún lado. Pregunté en el motel si alguien la había visto salir, pero nadie me respondía concretamente. Pensé en llamar a Elena, para investigar con ella.

—Elena, lamento molestarte pero no encuentro a Ivy por ningún lado —dije desde el celular—, no sé dónde mas buscar.

No te preocupes Stefanrespondió con amabilidad—, ya aparecerá. Como sea te habló si la veo.

—Gracias Elena, estoy preocupado por ella.

—No te preocupes, yo te hablo —colgó la llamada y camino hacia su salón cuando escucho una voz familiar. Camino hacia ella y se sorprendió al ver a Megara pidiendo informes de algo— Megara, ¿qué rayos haces aquí? — preguntó enojada.

—¡Elena! —respondió— ¿Estudias aquí?

—¿A qué estas jugando? —la tomó del brazo y la apartó de las personas.

—Nada, pero si voy a vivir aquí, necesito algo en que entretenerme —comentó con una sonrisa—. Y las escuela sera divertida, hace 20 años que no voy a una.

—¿Qué?, ¿te vas a quedar a vivir aquí? —cuestionó nuevamente.

—Escucha, ya lo dijiste, no quieres problemas —respondió Megara acercándose a ella—. Así que no te metas en mis asuntos —sonrió y siguió su camino.

Enzo y Caroline habían ido en busca de la casa donde estaban viviendo Megara y Emily. Llegaron a la ubicación que le había dado un amigo de Enzo, ambos caminaron hacia la entrada de la casa y llamaron a la puerta pero nadie salió.

—¿Estas seguro qué es aquí? —preguntó Caroline.

—Claro, pero parece que no hay nadie —respondió Enzo.

—Tal vez no ses aquí, observé otra entrada antes de ésta —comentó Caroline.

Cuando estaban a punto de marcharse, Caroline escuchó que alguien estaba cantando, no sabía quien exactamente.

—Espera, ¿lo escuchas? —preguntó Caroline.

—Si, ¿tienes la hierba? —respondió Enzo y Caroline afirmó. Ambos fueron atrás de la casa, mientras Enzo iba por un lado, Caroline lo hacia por el contrario.

—¿Emily? —dijo Enzo a espaldas de la chica.

—¿Qué quieres? —volteo la chica asustada. Caroline apareció detrás de ella y le tapó la nariz con un pañuelo que tenía una hierba que hizo que Emily cayera desmayada.

Insidia: Luna Creciente |Parte II | The Vampire DiariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora