Capítulo VI.

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"Nuevos amigos"

Después de la platica de anoche, lo único que quería era encontrar una bruja que hiciera un anillo solar para Ivy, pero todo se complicaba y no encontraba a nadie que me ayudará. Nos encontrábamos en un motel cerca de la ciudad, yo había salido por algo de comer.

—¿Ivy dónde estas? —pregunté alterado, al no verla.

—Tranquilo Stef estoy bien —respondió Ivy saliendo del baño—, ¿qué pasa?

—Hoy por la noche nos vamos a Nuevo Orleans —comenté—, ahí hay brujas que nos pueden ayudar con el anillo.

—Esta bien, lamento tener que darte esta carga...

—No digas eso —interrumpí—, todo esto es mi culpa. Yo soy quien lamenta haberte metido en esto.

Las cosas eran diferentes para todos, nadie era el mismo desde aquella noche. Ya nadie sabía que hacer. Habíamos perdido la esperanza de todo. Mientras Damon junto con Kai seguía detrás de Alana y al pasar más de una noche, yendo a ésta, y pareciera que nunca llegaban; la paciencia de Damon estaba llegando al tope.

—¿Ya casi llegamos? —preguntó Damon.

—Vamos a tú cripta familiar Damon —respondió Alana—, ¿no sabes el camino?

—Hace mucho que no voy a visitar a mi familia al cementerio —comentó Damon—, pero no recuerdo que estuviera tan lejos de Mystic Falls. Ya me perdí el eclipse de anoche.

—Llegamos —dijo Alana mientras entraban a la cripta.

—Ciertamente la cripta de tu familia esta en el cementerio, ¿no es así? —cuestionó Kai.

—Así es.

—Entonces, ¿dónde esta él cementerio?

Ambos miraban a su alrededor, sin entender el por qué sólo estaba la cripta familiar de los Salvatore. La duda invadía la mente de los dos quienes no encontraban una respuesta concreto. Después de observar el lugar, ambos entraron a la cripta.

—¡Bonnie! —expresó Damon con alegría—, ¿estás bien?

—Si, estoy bien —respondió— ¿quién es él?

—Soy Kai, estoy aquí desde hace mucho tiempo —comentaba Kai con una sonrisa.

—Un gusto de conocerte —dijo Bonnie con desagrado—, ¿qué esta pasando?

—Es lo que vamos a averiguar.

Ahora que Damon tenía nuevos amigos, probablemente tendría más problemas o tal vez más soluciones para salir de ahí.

Mientras en el mundo real había sucedido algo extraño con Elena quien estaba muy extraña ayer, me había sorprendido cuando dijo que no le interesaba Damon, algo había hecho, porque el amor que ellos sentían no se pudo ir de la noche a la mañana.

Mi celular sonó cuando estaba a punto de darle una mordida a mi torta, lo busqué en mi chaqueta, lo saque observando que era Elena.

—¿Qué pasa Elena?

Stefan debes venir a la escuela —expresó con nerviosismo—, es muy importante.

—Elena me estás asustando —dije nervioso— ¿Qué esta pasando?

No te puedo decir por celular, por favor ven.

—¿Qué pasa? —preguntó Ivy.

—No lo sé, Elena se escuchaba muy nerviosa —respondí tomando las llaves del auto y caminando hasta la puerta—. Quiero que te quedes aquí, volveré lo más rápido que pueda.

—Ten cuidado.

Me dirigí hacia la puerta, la abrir y salí. Conduje hasta llegar a la Universidad que lucía muy solitaria, no había estudiantes fuera de ella. Bajé del auto y entré a la escuela, y efectivamente no había nadie, no estaban en época de vacaciones así que no había razón para que estuviera vacía; fui hacía la recámara de Elena pero ella no estaba. Saqué mi celular y le hablé pero no contestaba.

Fui hasta el dormitorio de Tyler y no había nadie, fui a la oficina de Alaric. El Sol se había ocultado ya, yo aún me encontraba dando vueltas en la escuela sin poder encontrar a nadie. Llegué al pasillo que conducía hasta la cancha de Basquet Ball y escuché pasos detrás de mi, y sentí que alguien estaba detrás de mi...

—Stefan —escuché mi nombre y volteé para ver de quien se trataba.

No tenía idea de quién era la chica, nunca antes la había visto. Pero parecía que ella sí sabía quién era yo. Damon no tenía mejor suerte que la mía, él se encontraba en un dilema emocional. No sabía que hacer ante lo que tenía en frente.

—¿Cuál es tu problema, brujita? —preguntó Damon.

—Necesito que me ayuden a encontrar a seis chicas, dopelgangers para ser exactos —respondió.

—¿Dopelgangers? —preguntó Bonnie confundida—, ¿para qué?

—No son dopelgangers de Amara o Silas si es lo que les preocupa —respondió—. Son mis dopelgangers, una por cada sobrenatural, un vampiro, un licántropo, un brujo, un viajero, un cazador y un humano.

—¿Para qué las necesitas? —preguntó Damon.

—Los pienso ayudar a ustedes sí me ayudan a mi con esto —respondió Alana.

—¿En qué nos ayudarías?

—Los regresaré a la vida y me asegurare de que todo vuelva a ser como antes en Mystic Falls.

Damon tenía una oportunidad de salir de ese lugar, pero no sabían sí sería bueno confiar en Alana. No sabían quién era, ni para qué quería a los dopelgangers.

Y yo técnicamente estaba en la misma situación, tenía muchas dudas de esa chica, ¿cómo sabia mi nombre? ¿quién era ella? Y ¿qué estaba haciendo aquí?, cuando ella sólo sonreía.

—¿No piensas decir nada? —dijo burlándose.

—¿Quién eres tu y dónde están todos? —pregunté.

—Parece que hubo una fiesta en el lago y todos fueron, excepto —caminó en frente de mi y fue hacía la cancha—... Ven, te mostraré algo.

Caminé hacía la cancha también, abrí la puerta y las luces estaban apagadas, no se podía ver nada, ella tampoco estaba. De pronto las luces se encendieron y en el centro de la cancha estaban Elena, Alaric, Caroline, Tyler, Liv y Luke.

Use mi velocidad de vampiro para llegar hacia ellos, estaban inconscientes pero aún seguían vivos intente desatarlos pero escuché la voz de la chica.

—Dime Stefan, ¿quién de ellos mató a Kol Mikaelson? —camino hacia Liv y la tomó del cabello— ¿La bruja del Aquelarre Géminis? —la soltó y tomó a Luke de igual manera— ¿Su hermanito? —camino hacía Tyler— ¿El ex híbrido? —después tomó a Caroline— La casi novia de Klaus —caminó a un costado de Alaric y fue directo con Elena—. Elena Gilbert, la dopelganger de Katherine.

—¿Qué quieres? —pregunté con enojo.

—O tal vez —comentó mirando a Elena—... Jeremy Gilbert.

—¿Quién eres?

—No tienes la menor idea, Salvatore —comentó con sarcasmo—. Sin embargo yo sí sé quien eres tú. El héroe que siempre se ha enamorado de la chica equivocada. Primero Katerina y después Elena.

Observé que Elena y Caroline comenzaban a despertar, fui con ellas para ayudarlas, pero noté que la chica era un vampiro porque cuando vi ya estaba en frente de mi.

—Dime Stefan, ¿quién es más importante para ti? —preguntó observando a las dos— ¿Elena o Caroline?

Insidia: Luna Creciente |Parte II | The Vampire DiariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora