🖤#3❤

401 34 1
                                    

Abrí la llave de agua caliente de la tina, y una vez que esta estaba llena me desvestí y entré en ella una vez coloqué las sales, até mi cabello para evitar que se mojara y dejé que el calor del agua me envolviera y me relajara.

Aún era de día, faltaban un par de horas para que la fiesta empezara, estos últimos días la verdad eran muy tranquilos, en cierta parte, Leandra se ha mostrado algo amable conmigo, y Beliath y ella ya casi no discuten, pero eso no quería decir que no se llevaran mal y los encuentre discutiendo por el pasillo de vez en cuando.

Aun no entiendo por qué, y cada vez que le pregunto a Beliath dice que eso es un problema bastante personal, y cuando le pregunto a Leandra, esta me desvía el tema y se va con la excusa que tiene cosas que hacer.

Me gustaría saber el porqué de tanta rivalidad, son hermanos, ¿No deberían de quererse?

Cuando el agua se enfrió decidí salir de la tina, miré por la ventana y noté como se empezaban a ocultar los rayos de sol, la fiesta estaba a punto de empezar, me sequé el cuerpo y me puse un vestido negro escotado por los hombros que me llegaba a las rodillas, logré comprarlo hace unas semanas.

Arreglé mi cabello de manera sencilla, y por último, me coloqué un broche de flores rojas que encontré en el tocador de mi habitación, era de Leandra, le pregunté si podía usarlo, me había dicho que sí, pero había algo que no me gustaba, se veía algo nerviosa e insegura, no le tomé mucha importancia.

Me lo coloqué y me maquillé de manera sencilla, al estar lista posé unas pocas veces en frete del espejo y me dispuse a salir, pero no contaba con que al salir, un cuerpo chocara contra el mío provocando que casi cayera.

Pero una mano me sostuvo del brazo y la cintura y me ayudó a estabilizarme. —Lo siento— Era Leandra con quien había chocado.

—Amm... no hay problema...— Arreglé un poco mi ropa y alcé la vista notando como la pelinegra me estaba mirando de arriba abajo sin ninguna discreción —¿Qué tanto me miras?

—Con ese vestido ¿Cómo quieres que no te mire dulzura?— Me preguntó de manera coqueta con una ceja arqueada, acercó su mano a un costado de mi vestido, por instinto retrocedí un poco, pero ella enrolló en su dedo un pequeño hilo de mi vestido y lo arrancó limpiamente, recogió un pequeño mechón de mi cabello y me quitó el broche de flor.

—¿Qué?

—Así estás mejor— Comentó con una sonrisa para caminar a lo largo del pasillo, fruncí el ceño ante sus acciones, no me molestaron, pero lo del broche sí.

—Leandra— La llamé y ella se detuvo para girarse a mí —Si no querías que usara tu broche pudiste decirme que no— Ante mis palabras ella suspiro y bajó la mirada junto que negaba con la cabeza.

—Cariño, no quiero que lo uses, pero no me malinterpretes, tu cabello resalta con el, pero no quiero que lo uses porque...— Se calló la boca, pareciera que le costara decirme algo —Solo no puedes usarlo, pero me lo agradecerás después querida, créeme— Afirmó con una sonrisa guiñándome un ojos para desaparecer por el pasillo.

Yo estaba completamente perdida a sus palaras, no entendí nada, decidí mejor no prestarle mucha atención y dirigirme a la planta de abajo, donde ya se estaba escuchando como la música sonaba al igual que las voces de la gente.

Me asomé por los barandales de las escaleras, veía como la planta de abajo estaba llena de gente que empezaba a servirse unas copas, sin más empecé a bajar las escaleras con las piernas algo temblorosas, algunas personas se me quedaron viendo, cosa por la cual mis mejillas se sonrojaron, pero yo mantuve mi mirada fija en las escaleras, no quería caerme y hacer el ridículo en frente de todos.

Ruta Leandra [Moonlight Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora