Mis párpados empezaron a pesarme, y mis ojos me picaban, no entendía por qué estaba tan cansada, tal vez era el hecho de que toda esta situación me estaba agotando, tanto física como mentalmente.
Apenas podía concentrarme en mi libro, me preocupaba por Beliath, Ethan y también por Leandra, su exploración hacía que muchas preguntas pasaron por mi cabeza.
¿Habrán encontrado algo? ¿Encontraron al vampiro asesino? ¿No encontraron nada que nos ayude?... ¿Seguirán vivos?
Por mi mente pasaba que sería mejor entrar en la mansión, y descansar un poco, todas esas preguntas no me hacían nada bien, pero mi cuerpo me pesaba tanto que apenas podía levantarme.
Recosté involuntariamente mi cuerpo en el reposabrazos de la banca, y sentía como mis parpados me pesaban cada vez más, no muy lejos de mí, noté como la silueta de Aaron se alejaba poco a poco dejándome sola en el jardín.
No debería de dormirme aquí afuera, debería entrar, estaría más segura.
Mi cuerpo no reaccionaba a las órdenes que le estaba dando mi cerebro, me estaba empezando a asustar, jamás había sentido nada como esto, era como si me paralizaran sin tocarme.
Mi vista borrosa viajó a lo largo del extenso jardín, entre los arboles visualicé una silueta, no era Aaron, no era Ethan, su cabello era largo, y su figura era esbelta, caminó hacia mí con mucha elegancia y movimientos suaves.
Mi cuerpo no resistió más y cayó ante la tentación del cansancio, sentí como una suave mano acariciaba mi mejilla y unos labios se posaban en esta, esa misma mano viajó hasta mi cuello y lo acarició delicadamente logrando que mi cuerpo se relajara.
Abrí los ojos de golpe mirando a todos lados, estaba en la habitación de Beliath, en su cama, sin él a mi lado, cerré los ojos intentando volver a dormir, pero no lo logré.
No entiendo ese sueño, a través de él, logré sentir la adrenalina y desesperación de no poder controlar mi cuerpo, eso es algo que no me había pasado nunca.
¿Debería de tener miedo por eso?
No estaba Beliath en la habitación, recordé que él junto a Ethan se encargaron de llevar el cadáver de la chica a la ciudad, espero que no hayan tenido muchos inconvenientes.
Pobre chica, no puedo sacarme esa mirada sin vida de la cabeza, su muerte tuvo que ser horrible, me sentía tan impotente de haberme congelado, no sabía cómo reaccionar, no sabía qué hacer cuando Leandra y yo llegamos a la escena.
Giré mi cuerpo hacia el otro lado intentando reconciliar el sueño junto que soltaba un bostezo, pero algo rojo llamó mi atención, abrí los ojos como platos al ver una rosa en la almohada de Beliath.
Con una sonrisa algo confundida tomé la rosa y la acerqué a mi nariz y aspiré su aroma, noté como al lado había una pequeña nota, sin dudarlo la tomé y la abrí.
No quería despertarte,
vamos a hacer una reunión
en el gran salón en unos cuantos minutos,
te espero abajo.
—Te quiere Beliath.
Mi sonrisa se agrandó al ver el nombre de Beliath en la nota, pero esta misma fue arrancada al recordar la reunión, suspiré de cansancio, y con pesar, me levanté de la cama y fui directo al baño, donde me alisté y bajé al gran salón, donde entré sin dejar de bostezar.
Lo que daría por unos cuantos minutos de sueño...
—Buenas noches a todos— Saludé con una pequeña sonrisa tapando otro bostezo con mi mano junto que inspeccionaba el lugar, estaban todos, incluido Iván, pero no habían rastros de Beliath y Leandra.
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Ruta Leandra [Moonlight Lovers]
FanfictionLeandra llega de un momento a otro a la mansión cuando la paz reina por los pasillos de esta, Eloise siente temor e incomodidad con la Súcubo, pero después de varios acontecimientos inesperados, un sentimiento por ella se aloja en su corazón. Esta h...