🖤#7❤️

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Pequeñas lágrimas caían por mis ojos al ver como Aaron volvía a echar con una pala la tierra removida sobre el cuerpo de Beliath, el cual estaba en un agujero ya cavado con dos metros de profundidad.

Ethan ha intentado reanimarlo cuando lo encontramos, pero era demasiado tarde, la hemorragia por la herida en su abdomen lo mató, eso y algo más, no saben lo que es, pero había algo más debido a su muerte.

Ethan estaba muy afectado, se mostraba fuerte a la hora del entierro, pero cuando encontramos el cuerpo del pelinegro tendido en el suelo sin vida, fue un mar de lágrimas y gritos, gritaba que no se fuera, estaba tan destrozado que Vladimir y Aaron hicieron un gran esfuerzo para separar al peliblanco del cuerpo de su amigo.

Beliath siempre estuvo con Ethan desde que éste último se transformó en vampiro, lo asesoró, le enseñó, y le ayudó en todo lo que pudo con su pasado.

Y yo... solo sentía que hacía mal tercio en la situación, me sentía tonta, que digo tonta, ¡Imbécil! Me alejé un poco de la pequeña reunión y me senté a los pies de un árbol con vistas al sepulcro, pegué mis rodillas a mi pecho y escondí mi rostro en ellas.

Lágrimas volvieron a salir al recordar lo que pasó unas horas antes, después de haber sacado el cuerpo de Beliath de la mansión...

Caminé a la habitación de Beliath restregando mis ojos con mis puños, los chicos me dijeron que era mejor que descansara mientras ellos arreglaban todo, pero por más que intentara dormir, no podía lograrlo.

Mi mente le daba vueltas al asunto todo el tiempo, y no podía dejar de pensar en donde estaba Leandra, no había aparecido en todo el día y lo que llevamos de horrible noche.

Al entrar me encontré con una habitación blanca, sin rastros de sangre o de un cuerpo inerte en el suelo, estaban Iván y Aaron inspeccionando todo de arriba abajo.

Recuerdo como Vladimir les pedía buscar pistas de alguna persona o ser sobrenatural ajeno a la mansión, tal vez pudo dejar algún indicio o algo por el estilo.

Pero hasta ahora no habían encontrado nada, mi vista viajó por toda el cuarto y se detuvo en un tocador blanco, con pereza abrí los cajones uno por uno, intentar buscar algo puede ayudar aunque sea un poco.

No había nada que nos sirviera, solo colonia, unas cuantas cadenas de oro, un cepillo de cabello, y unas cuantas cosas que le pertenecían a Beliath, nada relevante, hasta que noté una pequeña caja blanca en una esquina, con una ceja arqueada la tomé y la abrí.

Casi al instante al ver su contenido, dejé caer la caja en un respingo de sorpresa, dos anillos de oro, uno con una gema roja, habían rodado de su interior y se detuvieron juntos, uno al lado del otro.

¿Qué pasó?Preguntó Aaron posando una mano en mi hombro y sus ojos se abrieron al ver los anillos.

Díganme por favor que no estaba comprometida con Beliath...Dije sintiéndome mareada.

—No— Una cuarta voz se escuchó a nuestras espaldas, volteé a ver rápidamente y me encontré a Ethan con los ojos rojos al igual que su nariz —Pero iba a hacerlo antes de que todo esto pasara.

Quería estar sola, sin ser molestada, sentía que quería morirme, me sentía débil, sentía que no valía la pena.

—¿Todo está bien Eloise?— Escuché la voz de Rafael justo en frente de mí, levanté la mirada y a los segundos sentí como nuevas lágrimas salían por mis orbes grises sin mi autorización y resbalaban por mis mejillas.

—¡No! ¡Nada está bien!— Después de un largo rato de contener mis emociones en frente de todos, rompí a llorar justo ahí, no me importaba si alguien me estaba mirando o si me llegaban a escuchar. —¡Soy una completa idiota!— Grité cubriendo mi rostro con mis manos sintiendo como mis mejillas estaban completamente húmedas.

Ruta Leandra [Moonlight Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora