Secretos Revelados [DIGIMON]

La ira de Takeru.

Dos semanas después...

— Nunca pensé que cavaría tanto... -Dijo Mimi apaliando la tierra, mirando a todos asustados.-

— Fue idea de Miyako. –Comentó Yamato mientras seguía cavando y miraba para donde estaba Takeru, mirando a la nada.- Si hubiéramos sabido antes.

— Nos ocultó en todo momento, no le costaba decir sobre los mensajes. –Comentó una agitada Miyako.- Tienen que cavar más y hay que comprar algo para cubrir los olores. Yo creo que Cal y cemento estaría bien.

— ¿Y ahora lo dices? –Cuestionó Yamato.- Voy a comprar, vean a Takeru por favor.

— Yamato-san, ve con cuidado por favor... -Comentó Mimi preocupada, con un poco de lágrimas en sus ojos.-

— No me pasará nada, boba. No me moriré, planeo todo un futuro contigo. –Se acercó para depositar un beso en sus labios.-

— Eres bobo, ya ve yo cuidaré a Takeru-kun. –Correspondió a su beso un tanto sonrojada.-

— ¡USTEDES SON LOS ÚNICOS QUE SE PUEDEN BESAR EN UNA SITUACIÓN COMO ESTA! –Dijo una molesta Miyako.-

— ¡TÚ FOLLASTE ENCIMA DE UN MUERTO, NO TE HAGAS! –Respondió Mimi.- Ya ve Yamato-san.

— Voy chicas, me llaman cualquier cosa.

Unas horas antes...

Mimi caminaba con unos cómic en mano por los largos pasillos, estaba mirando por todos lados a los pacientes que gritaban y lloraban. Ya se había acostumbrado aquello por sus frecuentes visitas a Koshiro, así que una vez que llegó ahí le permitieron entrar a su habitación y ella sonrió al notar que este la miraba en el momento de entrar.

— Mimi-san...

— ¿Adivina que traje? –Le mostró los cómic.- Hoy leeremos esos cómic de zombies que tanto te gustan. –Dijo una sonriente Mimi, entrando a la habitación y acomodándose en la cama de Koshiro, abriendo uno de los cómic.-

— Mimi-san... -Comentó bajo Koshiro mirando fijamente a Mimi, para así desviar su vista hacia los cómic.-

Ella sabía que sólo decía su nombre, no hablaba nada más que eso y sólo optó por mostrar los cómic, leyendo esto en voz alta. Koshiro estaba pendiente de aquello, en silencio y algo despertó ambos de su concentración, era un mensaje en el móvil de Mimi.

— [BLACKANGELGAME] Nueva ronda, ¿Quieres salvar a Koshiro? Deberás cumplir algunos retos... Primer reto: Beso de la sanación, deberás besar a Koshiro y te diré dónde está tú segundo reto.

Ella quedó en blanco al leer aquello, pero más cuando escuchó susurrar algo Koshiro y su vista fue donde él.

— Black angel...Mató a mi amigo...Black angel matará a todos...

— No digas eso Koshiro-kun. –Comentó Mimi dejando a un lado el cómic.-

— Mimi-san...voy a morir. –Susurró Koshiro mirando fijamente a ella.-

— Perdón Koshiro-kun, debo cumplir un reto. –Suspiró con pesadez.- ¿Me perdonas? –Cuestionó posando ambas manos en sus mejillas y se acercó a él depositando un suave beso de sus labios, se separó rápidamente notando que las lágrimas de Koshiro recorrían por sus mejillas.- P-Perdón.

— Mimi-san...

Nuevamente había sonado el móvil de Mimi a lo que ella rápidamente lo revisó.

— [BLACKANGELGAME] Frente la cama de Koshiro en el último cajón.

Ella rápidamente se dirigió al cajón indicado, encontrando una grabadora donde le dio play y escuchó algo que había hecho hace años.