Carrera de la muerte.

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Los días pasaban, lo cual eran un tanto triste, aún no podían superar la ida de Takeru y era obvio si apenas habían pasado unos días. Pero todo se tornaba peor, pero para Mimi en especial quién comenzaba a recibir mensajes de Black Angel.

[BLACKANGELGAME] No te ilusiones con un bebé que nunca nacerá... ¿Sabes que sería lo triste? Que fuera hoy a tu casa y te apuñalara en tu vientre.

Mimi al leer aquello comenzó a preocuparle, más se notaba porque en un descuido, se quemó con la sartén mientras cocinaba y Hikari al notar aquello se acercó a ella.

— ¿Qué pasó, Mimi-chan? –Cuestionó tocando su mano y verificando de que no se hiciera daño.- Yo sigo cocinando, tú tranquila.

— No pasa nada Hikari-chan... -Susurró un tanto triste y así notó que nuevamente su móvil sonaba.-

[BLACKANGELGAME] Pronto jugaré contigo, quiero que estés atenta a mi nuevo juego, será uno especial, te haré un hermoso y macabro "Baby shower".

Hikari le quitó el móvil a Mimi, apagando la sartén luego y comenzó a leer el mensaje.

— ¡No ocultes a este hijo de perra! –Dijo una molesta Hikari.- Llamaré a Yamato-san, esto sale de las manos. –Confesó tecleando el número de Yamato.-

— Habla Yamato Ishida. –Dijo Yamato por el teléfono.-

— Soy Hikari, Black angel está mandando mensajes a Mimi-chan y debemos hacer algo ya. –Confesó Hikari.-

— Estoy por llegar, también me llegaron mensajes y tengo un plan. –Dijo Yamato sin más, colgando el teléfono.-

Yamato no demoró en llegar a casa, lo cual entró con preocupación y se acercó ambas chicas.

— Empaquemos todo, nos vamos... -Dijo Yamato sin más.-

— ¿A dónde amor? –Cuestionó una preocupada Mimi.-

— A Nueva York. –Confesó Yamato.- Yo no dejaré que ese hijo de puta se salga con la suya y más que ahora estas embarazada, amor. –Dijo Yamato acariciando su mejilla con sumo cuidado.-

— Es buena idea, Yamato-san. –Dijo Hikari.- Voy arreglar las cosas.

— Me siento segura así... -Dijo Mimi.-

Los tres subieron a las habitaciones correspondientes, para así empacar sus pertenencias rápidamente, Hikari guardaba su ropa en dos maletas y junto sus documentos, a su vez que metía sus medicamentos. Mimi por su lado, ayudaba a Yamato armar sus maletas y luego ambos armaron las de Mimi.

— Amor, yo tengo un departamento allá. –Confesó Mimi, mirando preocupada a Yamato.-

— No creo que sea seguro, amor... -Suspiró con pesadez Yamato.- Creo que lo mejor será de que nos quedemos en un hotel, hasta que pueda encontrar un departamento seguro y cuando las cosas se calmen, nos vamos a Francia.

— Amor tranquilo, ahora que nos vamos estaremos más seguros, ¿Si? –Dijo Mimi depositando un beso en los labios de Yamato.- Aparte no dejaré que me quiten a mi mini Yamato o mi mini Mimi. –Dijo con ternura Mimi.-

— Prometo protegerte siempre, nuestro hijo o hija crecerá en un lugar hermoso y será muy feliz.

Hikari apenas terminó de empacar sus cosas, se acercó a la habitación de la pareja y sonrió débilmente.

— Estoy lista. –Confesó Hikari.-

— Nosotros igual, le avisaré de camino a tu madre que nos vamos por seguridad. –Dijo Mimi sonriendo débilmente.-

Secretos Revelados [DIGIMON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora