Secretos Revelados [DIGIMON]

Jugar con muñecas.

[NOTA DE AUTORA: Les recomiendo leer el delicioso con esta canción que pondré ahora.] 

Estaban todos en el departamento de Mimi, como por protección no podían estar separados. Takeru junto a Miyako, dormían en sus camas correspondientes en una de las habitaciones y por otro lado en la habitación de Mimi estaba con Yamato.

Yamato se encontraba besando con ternura a Mimi, a lo que ellos besos fueron subiendo de temperatura, lo cual Yamato llevó su diestra a la espalda de Mimi bajando el cierre de su vestido, mientras ella quitaba la corbata seguido que desabotonaba su camisa, ambos sonreían necesitaban conmemorar su compromiso y este era el mejor momento. Mimi quitó la camisa de Yamato junto la corbata, mientras este estaba ocupado desabrochando su brasier, dejando a la vista el busto de ella y a lo que ella rápidamente desabrochaba el cinturón, seguido que desabotonaba el único botón de su pantalón, bajando así la cremallera. No dudó en bajar su pantalón seguido del bóxer, liberando el miembro de su prometido, a su vez que sus falanges rodeaban su dura hombría y comenzó a estimular lentamente. Yamato por su lado sonreía al sentir como ella le tocaba y bajó sus besos por su cuello, en cada beso saboreaba su blanquecina piel.

Yamato no aguantó más, así que bajó sin más su ropa interior, dejando a Mimi completamente desnuda y admiraba su cuerpo, mientras ella se sonrojaba completamente. Yamato no dudó en recostar el cuerpo de Mimi con sumo cuidado en la cama, volviendo a besarse lentamente, así Yamato bajó sus besos lentamente por su cuello, aquel camino de besos era deseoso de ella, hasta que llegó a su busto, atrapando con ambas manos y masajeando este. Aquello provocaba que Mimi emitiera suaves suspiros, más al sentir que Yamato atrapaba con sus labios uno de sus pezones, saboreando con deseos esto y así Mimi llevó sus manos a la desnuda espalda de este, acariciando con sumo cuidado. Yamato comenzó a bajar sus besos por su vientre, para así descender hasta llegar a su húmeda intimidad, lamiendo de una sola vez, antes de posicionar su boca, jugando con su lengua dentro de ella y provocando gemidos por parte de Mimi, a su vez que ella arqueaba su espalda.

— Y-Yamato ah~

— Sabes tan bien. –Susurró sonriendo un tanto travieso.-

— N-No digas eso que me sonrojo. Ah~ -Comentó apenas, mientras cubría su cara con ambas manos.-

Yamato siguió lamiendo con sumo cuidado su intimidad, para así comenzar a estimular su clítoris, lamiendo y succionando este reiteradas veces. Aquello descontroló a Mimi, a lo que se levantó y besó apasionadamente a Yamato, para empujar en la cama luego. Siguió besando sus labios, bajando estos a su cuello, marcando este un par de veces y crear un camino hasta su marcado abdomen. Hizo caminos con la punta de su lengua, aquello le encantaba a Yamato y más cuando notó que ella bajaba lentamente, atrapando con su mano el erecto miembro de su prometido, masturbando un par de veces, antes de llevar este a su boca, saboreando toda la extensión de este. Él se encontraba demasiado excitado al sentir la cálida boca de su prometida, lo cual provocaba emitir jadeos al sentir cada vez que ella jugaba con su lengua y así llevó su mano hasta sus cabellos, enredando sus falanges en ellos.

— T-Tú boca me encanta. Mhgñ~

— Sabes delicioso. –Lamió lentamente su extensión y así mirar a Yamato con una sonrisa traviesa.-

Después de un rato de que Mimi hizo la felación, Yamato se levantó recostándola nuevamente en la cama, a lo que ambos se miraban con amor y deseo completamente. Yamato se posicionó entre las piernas de Mimi, comenzando a rozar su hombría en la entrada de Mimi un par de veces, introduciendo su erecto miembro en la caliente y húmeda entrada de su prometida. Mimi emitió un sonoro gemido de sus labios, al sentir llena de su dura hombría y Yamato emitió un sonoro jadeo al sentir que las calientes paredes de su novia, apretando su miembro.