Huyendo de Black Angel

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La ambulancia se llevó rápidamente el cuerpo de Hikari, a lo que llegó al hospital la operaron de urgencia, pero entre que más batallaba no pudo más y su cuerpo decidió descansar. Todo había impactado a todos, los padres de Hikari quisieron hacer el funeral lo más pronto posible y algo más privado. Eran pocos los asistentes, pero cada padre de ellos sabían que lo que pasaron durante del secuestro fue fuerte y temían que pasaran más cosas. Black Angel estaba cada vez peor, más al pasar los días que comenzaban a llegar mensajes a los padres de los ya fallecidos, contando todos los secretos de sus hijos fallecidos y le pedían respuestas a los dos que aún estaban con vida.

Pasó un mes que ellos vivían con miedo, cada vez que Yamato se le cruzaba por la mente irse del país, las amenazas llegaban a la casa y ya no podía alejarse de Mimi.

Todo comenzó aquella noche, Yamato junto a Mimi dormían en su habitación, lo cual los despertó un gran golpe que azotaba en las ventanas de la sala de estar y ellos asustados, fueron juntos bajando hasta este lugar. Aquello les había impresionado, había una caja con cosas y al abrir esta, quedaron asustado.

— Que mierda... -Dijo Yamato, mientras veía la camiseta de Daisuke de la preparatoria, luego los googles de Taichi y la libreta de Iori.-

— Amor estoy asustada. –Dijo Mimi mientras notaba que había una gorra que usaba Sora, junto a los anteojos de Meiko y un cinturón que usaba Joe.-

— Nos vamos a otro lugar... -Dijo Yamato en seco.- Vamos a cambiarnos de ropa, tú debes descansar bien.

Dijo Yamato tomando la mano de Mimi para subir a la habitación, ambos guardaron algunas prendas de ropa junto a algunas pertenencias básicas y bajaron. Ambos quedaron asustados, porque había tres personas encapuchadas con cuchillas.

— ¡No se acerquen o los mato! –Dijo un enojado Yamato.- Amor sale, al auto...

— ¡No pienso dejarte aquí! –Comentó Mimi asustada entre lágrimas.-

— Mamá yo me encargo de la zorra. –Dijo Menoa.-

— ¡Hija de perra! Ven que tengo varios golpes que darte. –Dijo una molesta Mimi.-

Justo en momento preciso llegó el padre de Yamato junto al de Mimi, a lo que los tres encapuchados intentaron atacar a Yamato y Mimi, pero los padres de ellos lograron defenderlos. Sacándolos rápidamente de la casa, a lo que llevaron las maletas al vehículo de Yamato y entre la preocupación Yamato dejó de que Mimi entrara al vehículo, mientras él volvía a la casa a ver como estaban su padre, el cual se encontraba herido.

— ¿Por qué no te fuiste? –Dijo a penas el padre de Yamato, posando su mano en su pierna.-

— No te hagas el valiente, ven con nosotros. –Dijo Yamato.-

— ¿Y mi hija? –Cuestionó el padre de Mimi.-

— En el auto. –Dijo Yamato, mientras los tres iban camino al vehículo.-

Una vez todos dentro del vehículo, Yamato comenzó a manejar rápidamente hasta un hospital cercano para que pudieran atender a su padre y al padre de Mimi quiénes estaban heridos por defender ambos. Mimi por su salo marcaba el número de Yamada, a su vez que temblaban sus manos completamente.

— Oficial, fueron a mi casa...Black Angel nos atacó y lograron herir a mi padre y a mi suegro. –Confesó una nerviosa Mimi.-

— ¿Dónde están ahora? –Cuestionó Yamada por el teléfono.-

— Vamos al hospital, pero son tres. –Comentó Mimi con voz quebradiza.-

— No te hace bien que te alteres. –Dijo Yamada sin más.- Voy al hospital a verlos, cuidado por favor.

Secretos Revelados [DIGIMON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora