╚»★My world is you★«╝ [sesshome]

Capítulo XXXIII

No puedo moverme, mi cuerpo se encuentra tan pesado que incluso me cuesta respirar eso hace que el terror se apodere de todo mi ser.

—Aome…—una voz resuena de repente.

¡Ayúdame! ¡Por favor ayúdame!

—Aome…—la voz se escucha más lejana.

¡No te vayas!

Mi voz no sale por más quisiese gritar, me encuentro sola, la oscuridad es lo único que me rodea.

—Aome...—nuevamente esa voz.

¿Qué dirección he de escoger?

El piso debajo de mi empieza a romperse, caigo inevitablemente hacia un profundidad que no tiene fin hasta que una pequeña luz desciende iluminado el holló por el cual he caído, ha iluminado todo, estiro mi mano atrapando esa pequeña luz.

—Todo es un sueño…—un voz desconocida resuena—Despierta querida…—


Abro los ojos aún con la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo pero no me muevo.  Mi respiración es acelerada y mi frente esta cubierta por un poco de sudor, trato de calmarme, miro a mi alrededor hasta que mi vista se fija al rostro de sesshomaru durmiendo a mi lado.

—¡¿…?!—casi al instante olvide el miedo que fue remplazado por un sonrojo en mi rostro.

Sus brazos están aferrados a mi tanto que mi rostro casi roza la suya, su estola está envuelta en mi cuerpo como si quisiese protegerme.

Mi corazón está acelerado, demasiado, no quiero que se despierte por que temo estallar de lo sonrojada que estoy. Nunca antes me he sentido de esta manera, no importaba esta clase de sentimientos pero ahora me siento avergonzada y no se del por que, con tan solo verlo la pena me invade.

Con cuidado trato de zafarme de su agarre pero es inútil, rendida me quedo observándolo, sesshomaru posee una belleza exótica que ni siquiera puedo pensar en compararme con el. Aún durmiendo se ve tan lindo, su cuerpo me brinda un cómodo calorcito que me reconforta.

¡En que estoy pensando!

Tengo que salir de aquí si quiero que mi rostro vuelva a la normalidad. Salgo con sumo cuidado de su abrazo pero sin pensarlo su mano toma mi brazo atrayéndome de vuelta hacia el.

Gruñe apretando su abrazo, haciendo que me ponga nerviosa, no se como he de mirarle a la cara después…después de la escena que montamos.

—Tienes…tienes que dejar que me vaya…—empiezo a hablar nerviosamente evadiendo su mirada.

Pero el me atrae más hacia el, hundiendo su cara en mi cuello, me causa cosquillas y casi sin evitarlo suelto una pequeña risa.

—¿Te gusta?—pregunta aún con su rostro en mi cuello.

Sin duda alguna ese  es yako, les he extrañado  tanto.

—Tengo trabajo que hacer—me recompongo y trato de alejarlo de mi.

Pero en respuesta solo me gruñe sin la intensión de soltarme.

—Ya no tienes que trabajar para el clan tashiko..—trato de mirarlo—Ahora eres parte de la familia… eres mi compañera—

Su aliento me causa un extraño cosquilleo hasta que mi mente procesa sus palabras. No, esto no tiene que acabar así pero mis impulsos me han rebasado…

—No vuelvas a preocuparme de esa manera—el habla más antes que yo.

El se pone enciman mío mirándome a los ojos, me acorrala sin darme ninguna vía de escape ¿Siempre fue así de intenso?

—¿Cuánto he estado inconsciente?—pregunto apenas con el corazón a mil.

—Dos días—contesta frio.

No sé cómo actuar ante esta situación.

—Yo…—me quedo sin palabras.

Esto no está bien, tengo que encontrar esos anillo pero no quiero dejarle, Yo puedo hacerlo…tengo que hacerlo.

—Solo necesitas estar a mi lado—dice oliendo mi cuello.

No puedo con esto, voy ha desmayarme por el calor en mis mejillas.

—Sesshomaru …—casi al instante de hablarle algo brilla en mis manos dañándole.

Se aleja un poco de mi sorprendido al igual que yo, miro mis manos sin entender lo que acaba de pasar.

—¿Qué ha pasado?—me cuestionó  a mi misma.

Nuevamente me siento mal, todo da vueltas a mi alrededor mientras un dolor agudo nubla mi cabeza, me siento extraña no se como describirlo.

—Aome—

La voz de sesshomaru  me trae de vuelta a la realidad pero mis oídos lo escuchan lejano, un ligero sonido que me aturde. A pesar de sentirme terriblemente mal siento que me abraza mientras acaricia mi cabello suavemente a la vez de que nos echamos. De alguna manera u otra su abrazo me reconforta, me alivia.

—Tranquilízate—dice susurrando cerca de mi oído.

Solo unos momentos más hasta que vuelvo a la normalidad como si nada hubiese pasado de echo me siento mucho más animada, con más energía y ganas de hacer todo lo que me proponga.

—¿Ya te sientes mejor?—pregunta tomando mi mentón.

—Si, ya estoy bien—respondo con leve rubor en mis mejillas.

—¿Qué ha sido eso?—me mira atentamente.

—No lo se, de repente me he sentido mal…no se como describirlo—atino a subir tímidamente mi mano hasta su mejilla.

El sesshomaru de ahora y del futuro…tan iguales como distintos pero sin duda el mismo al que amo.

—Mi hermosa compañera—dice acercando su rostro al mío.

Sin dudarlo lo beso con todo el cariño y amor que han estado guardados en mi interior, el sube la intensidad del beso que se volvió un tanto subido de tono.

—Ah…—un leve jadeo sale de mi sintiéndome avergonzada.

Tímidamente mi mano va a su espalda y la otra a su cabello acariciándolo, mientras que el da pequeños besos en mi cuello y sus manos van acariciando mi cuerpo.

Al mirarle noto que el no tiene intensiones de parar y yo tampoco…

Unos toques en la puerta me sacan de vuelta a la realidad.

—Sesshomaru—de la nada la voz del emperador resuena detrás de la puerta interrumpiendo nuestro momento.

—Grrr—gruñe molesto.

Casi al instante me alarmó queriendo salir de aquí pero sesshomaru me gruñe y aprieta su agarre en mi.

—Abre la puerta sesshomaru—la advertencia del emperador me pone un poco nerviosa.

Sesshomaru casi de un tirón me levanta en brazos sin tener la intención de soltarme. Casi unos instantes después la puerta es abierta y el emperador entra por ella junto a unos guardias.

—Largaos de aquí—amenaza serio sin soltarme.

—Váyanse—ordena el emperador a los guardias.

—Como ordene—hacen una reverencia y se van.

Esto es embarazoso quiero irme y no volver a ver al emperador.

—Vinimos alarmados al sentir una presencia en tus aposentos pero por lo que veo no fue más que una falsa alarma—dice serio.

—…—solo recibe silencio por parte de su hijo.

Mi cara es de confusión al notar que su padre no ha dicho nada de la forma en que sesshomaru me sujeta.

—¿Planeas manchar nuestro linaje volviendo a una humana como tu compañera?—cuestiona con desdén.

—Padre, no te metas en mis asuntos—lo mira desafiante.

—…—el emperador solo atina a mirarlo con frialdad.

Trato de bajar de su agarre más solo consigo que su presión aumente y que su padre fije también su mirada en mi.

—No tengo tiempo para tonterías—el emperador da media vuelta—Si ya la has encontrado no hay nada que yo pueda hacer—dice cerrando la puerta.

Nos deja solos con expresiones totalmente diferentes, sesshomaru con el semblante tranquilo y por mi parte extrañada. Pensé que  el emperador haría todo un escándalo sobre este tema o tan siquiera me matase por estar con  su hijo pero en vez de todo eso se ha ido como si nada.

—Padre te ha aceptado como mi compañera—al oír su voz me doy cuenta que ha estado viéndome todo este tiempo.

—Pensé que odiaba a los humanos—digo mirando la puerta por donde se fue el emperador.

—Cuando un macho elije a su hembra no hay nadie que pueda separarlos—dice aflojando su agarre.

Si lo dice así la pena no me deja verle a la cara, su simple presencia me calma y también quiero quedarme así con el…solo los dos…












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Me encuentro frente a la reina que me mira meticulosamente, ¿Cómo he llegado a este punto?, fácil, el emperador ordenó la presencia de sesshomaru y fue muy difícil separarlo de mi, astutamente su padre lo amenazó con quitarme de su lado. Ahora estoy sentada delante de ella mientras tomamos el té.

—Una humana entre el clan tashiko….—murmura tomando un poco de té—Algo poco usual pero tampoco imposible—

—Eh…la verdad yo…yo no quiero perjudicar a sesshomaru y…—me interrumpe.

—Temo que no me has entendido—suspira un poco—El echo de que aún sigas con vida es un milagro—una pequeña sonrisa se asoma en sus labios.

—¿Disculpe?—pregunto confundida.

—Mi esposo te habría matado sin dudar al enterarse de que sesshomaru te haya elegido—pone su mentón en su mano izquierda pensativa—Pero el te ha aceptado, has logrado sobrevivir, felicidades—

—No lo entiendo, ¿Por qué me ha aceptado?, ¿Acaso no odia a los humanos?—

—Los detesta, es más, no soporta su presencia pero contigo es diferente, además nos es como si pudiera hacer algo, quizás solo quiso ahorrarse una guerra—

—Espere….¿Que esta tratando de decir?—

—Cuando un macho encuentra a su compañera no hay nada que lo detenga….ni siquiera su propio padre—mira mis ojos—Mi hijo retaría a su familia solo por ti…—

Eso no lo sabía, sesshomaru me quiere tanto a tal grado de desafiar a su familia. Ahora me siento culpable y triste al pensar que pronto tendré que dejarlo, para empeorar las cosas se donde esta el anillo pero aún no lo consigo, el estrés me esta matando.


—Majestad—exclamó al salir de mis pensamientos y verla cerca de mi.

—Veamos….tienes un rostro bonito no tienes ninguna enfermedad…te acepto como mi nuera pero…—toma mi mentón y me hace mirarle—El aura se hace más fuerte….—murmura para si misma.

—Le agradezco mucho—

—¡Tsubaki!—grita soltando mi rostro—¡Tráiganla de inmediato!—el repentino cambio de la reina me puso nerviosa.

Casi unos segundos después aparece tsubaki haciendo una reverencia hacia la reina.

—Ya estoy aquí majestad—inclina más su cabeza.

—Tsubaki, quiero que examines a la futura reina—eso me hizo verles—Quiero que este bien de salud…después de todo los humanos tienden a enfermar de vez en cuando—

—Como ordene—

Al rato tsubaki me examina detenidamente, pone una mano en mi frente y al hacerlo me siento mal como si nuevamente la sensación de atacarle fuera irresistible pero traté de controlarme ¿Qué me pasa?

—¿Cómo esta?—pregunta atenta al cualquier ruido.

—No es nada su majestad, solo está un poco pálida por el estrés—

—Ya veo, entonces tendremos que cuidarla muy bien—

—Alteza—ahora me habla a mi.

—¿Alteza?, creo que se confunde yo no…—

—Pido que por favor trate de relajarse, no es bueno que este bajo presión—ignora mi comentario.

Esto se está yendo de mis manos. Rato después la reina me ha dicho que le esperase en su habitación hasta que volviese.

—Aome…—un susurro me saca de mis pensamientos.

—Akito….haru…¿Ken?—estoy sorprendida por verlos salir desde un rincón de la habitación—¿Qué hacen aquí?—

—¿No es obvio?—pregunta ken molesto.

—¡Aome!—akito se abalanza a mi abrazándome.

—¡Nos tenias preocupados!—ahora haru me abraza.

Mis amigos….estoy muy feliz de verles, los quiero tanto.

—Basta de dramas, ¿Puedes explicar de lo que pasa?—ken camina hacia nosotros—¿Cómo que eres la prometida del príncipe?, ¿Por qué no aprovechaste la danza de la estrellas para conseguir el anillo?—me bombardea con preguntas.

Suspiro cansada y procedo a contarles todo, claro que omito ciertos detalles.

—Awwww—haru y akito están enternecida con mi relato.

—Si ya decía yo…el amo y tu estáis  hechos el unos para el otro, incluso en el pasado su destino es estar juntitos—Dice haru mirándome tierno.

—Que bella historia—Haru esta al igual que su hermano.

—Que bello ni que nada, déjense de chorradas—ken camina a mi y pone sus manos en mi hombro—Aome…se que tienes mucha presión y estrés pero te recuerdo que el tiempo ya no da más…ya no queda más magia de tiana pronto desapareceremos, todo será en vano—me mira serio.

Bajo la mirada triste, decepciona y derrotada, ken tiene razón estoy desperdiciando el tiempo….sin embargo admito que ha sido mi culpa, el hacer que sesshomaru quiera estar conmigo ahora, cuando le deje me pondré muy triste.

—¡Nos seas guarro!—haru y akito patean a ken por la espalda.

—¡Ahhh!—ken se cae al piso por la patada de los hermanos—¡¿Qué os pasa?!—

—¡Serás  idiota ken! ¿Es que no ves que esto no fácil para aome?—haru y akito hablan al mismo tiempo.

—Entonces decidme que es lo que queréis que le diga, mientras más tiempo pase aquí más tiempo querrá quedarse—

—Siempre hay un poquito de tiempo para disfrutar de este lugar—dice haru molesto.

—Si, lo apoyo—acata akito.

—Dejadlo—me ponen atención—Ken tiene razón, ahora no hay tiempo que perder—

Ken sonríe apoyándome, tengo que apresurarme.

—Aome, ¿Qué se siente haber despertado?—lo miro confusa—¡Madre mía! ¿No te has dado cuenta?—cuestiona ken sorprendido.

—Podrías explicarte—digo mirándolo fijamente.

—Pues la perla, has despertado—lo miro sorprendida—¡Vaya!, la arma más poderosa del mundo ha despertado y esta ni cuenta se ha dado—dice ken enojado.

—Bueno admito que al principio me sentí mal pero luego me he sentido normal, no he notado nada fuera de lo normal—

—Creo que es comprensible, después de todo no sabes como manejarlo—se pone delante de mi—Atácame—dice serio.

—¡¿Has enloquecido ken?!—cuestionan sorprendidos haru y akito.

¿Atacarlo?, ¿Cómo lo hago?

—Atacar….—ridículamente pongo mi mano delante de el tratando de …no se que.

Todo se tornó en silencio.

—¡¿Acaso dijiste atacar?!, ¡¿Enserio?!—grita ken encolerado.

—No se como hacerlo—

—Mira aome, lo comprendo por que es tu primer vez pero ten en cuenta que antes de atacar debes concentrarte, ser tranquila y conectarte con tu ataque—

—¿Cómo hago eso?—

—Solo cierra los ojos concéntrate y deja que fluya….la energía que se encuentra en ti debes dejarla salir—


Cierro mis ojos tratando de concentrarme, siento silencio pero no uno normal, si no uno de paz y tranquilidad, puedo sentir el viento aparecer de estar adentro, siento el sonido de las hojas ….

—¡Aome!—el grito de ken hace eco en mi.

Abro los ojos notando que estoy brillando y sin querer extendí  mi mano atacándolo….

—¡Ken!—casi al instante bajo mi mano sintiendo mi cabeza estallar.

—¡Ahhh!—grito como nunca.

Maldita sea…mi cabeza duele mucho…

—Aome, trata de tranquilizarte piensa ….piensa…¡Piensa en sesshomaru!—

Cierro los ojos mientras poco a poco mi dolor disminuye.

—Menuda paliza….¡Ja ja ja ja!—haru ríe sin freno.

—¡Bien merecido!—aplaude akito.

—¡Ayyy!—ambos lanzan un grito de dolor al recibir un golpe de ken.

—¡Dejen de burlarse niñatos!—grita enojado.

Por un momento yo no he podido controlarme, mi cuerpo no me ha respondió….

—No pude detenerme …—digo en susurro.

—Es normal, no es como si un día para el otro lo controles aprenderás con el tiempo—ken se pone delante de mi ayudándome—Y eso nos beneficiará—

Casi al instante la situación se puso más seria que antes, el rostro de ken mostraban cansancio y preocupación.

—Aome, hoy tendrás que robar los anillos sin importar nada, aquí hay la ubicación exacta de los objetos—me da una hoja—haru y yo distraernos a los guardias mientras que ken se asegurara de que nadie merodee por ese pasillo—suspira—Los anillos están en un cajón pero esta protegidos con magia, al mínimo toque y serás destruido…–lo miro sorprendida—Pero como has despertado será fácil para ti—me sonríe—Cuando este ahí sabrás como hacerlo—

—Y luego…no iremos ¿verdad?—bajo la mirada.

—No hay opción, tenemos que irnos hoy cueste lo que cueste—le miro—Los reyes notaron tu aura y mandaron a tsubaki para que te investigasen—

—¿Cómo?, eso no puede ser posible—hablo nerviosa.

—Aome, estar aquí ya es un peligro—se pone serio—Incluso sesshomaru noto que tienes un gran poder oculto cuando te desmayaste, el te protegerá pero…¿Quién lo protegerá de los reyes y del consejo?—

—Yo…Ahora yo puedo hacerlo…puedo protegerle—

—Los reyes están empezando a sospechar que eres una higurashi y solo basta que confirmen eso para tachar a sesshomaru como traidor y un renegado—

Apretó mis puños bajando la mirada, no quiero hacerle daño, por mi culpa puede sufrir el rechazo de su familia.

—Soy muy egoísta—digo sonriendo triste—Pero el estar aquí fue tan hermoso que no quise ver la realidad—

—¡la reina ya viene!—haru grita nervioso.

Ken saca algo de su ropa dándome la espalda.

—Aome…—me mira de reojo—No falles por ningún motivo—con esas palabras desaparecen.


Momentos después.


Llevo corriendo en el jardín mucho tiempo tratando de escapar. Luego de haber hablado con la reina me las arreglé para salir de palacio, según las instrucciones de ken aquí hay un pasillo que me llevará directo a la habitación donde se encuentran esos anillos.

Corrí tratando de llegar lo más rápido posible por que seguro que sesshomaru me esté buscando.

Llegue agitada al lugar entrando sigilosamente pero sentí como si algo dentro de mi me advirtiese un peligro algo que no puedo ver. Como dijo ken los guardias no estaban lo que me dio algo de paz o una preocupación menos.

En medio de la habitación estaba un cofre dorado que brillaba, como si tuviese luz propia, me acerqué meticulosamente alerta a todo tipo de sonido.

—Ahhhh—lance un quejido de dolor al tocarlo.

Necesito concentrarme como dijo ken, cierro los ojos tratando de imaginar que esta vez al tocar el cofre nada me impida tomarlo.

Mis dedos empezaron a acercarse y sentí algo cálido rosarme, abrí los ojos y vi como mis dedos esparcieron una capa invisible destrozando la magia por completo.

—Lo hice…—murmure.

Fue fácil y eso me aterra…

Lo abrí, note los anillos junto a un collar y una espada.

—Entonces…¿Con eso salvaras a mi hijo?—el susurro de la reina en mi oído me heló por completo dejándome inmóvil.

Las palabras no salían de mi garganta, la presencia de la reina detrás de mi espalda me dio escalofríos por todo el cuerpo.

—A-o-me hi-gu-ra-shi—su voz se escuchó fría y más tenebrosa.

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¡Hey! ¿Como habéis estado?

Enserio lamento haber tardado tanto,  espero que os haya gustado el capítulo de hoy <\3

¡Pero ya estoy de vuelta! ¡Con más ideas y nuevas historias!

Como os quiero tanto y me siento mal por no haber actualizado haré una mini maratón /(^♡^)/

Recuerden cuidar su salud ya que autora se preocupa por ustedes <3

Rose