╚»★My world is you★«╝ [sesshome]

Capítulo XXVIII

Narra sesshomaru

¿Aún sigues con tu berrinche?

¡Grrrrr!

No seas infantil yako.

¡Estoy furioso! ¡No soy infantil!

Lo que digas pero no sigas molestando me con tus fastidiosos gruñidos.

¿Por qué comes de esa asquerosa comida?

Es agradable. . .

¡Una humana lo preparó!

Yako. . .ella no nos teme. . .

Como sea, es una humana y

¿Y qué?, no le veo nada de malo, quizás. . .solo tal vez ella sea diferente.

¡Los humanos son todos iguales!

¿Olvidaste lo que nos han hecho?

No pero ella. . .

Esta esperando a que bajes la guardia y te matará al instante sin dudarlo, los humanos son las criaturas más repugnantes de este mundo. Viste como buscaba algo en nuestra cosas por eso te he dicho que la vigilásemos.

Solo digo que ella es diferente, los demás humanos son asquerosos.

Ella no es diferente, jamás confíes en un humano sea quien sea, matan por sobrevivir, destruyen por vivir. ¿Recuerdas lo que pasó cuando confiaste en un humano?

Esas palabras hicieron que vuelva a la realidad, esos malditos humanos. . .los mataré sin compasión.

Tienes razón yako, no se que me paso jamás volveré a confiar en un humano.

Cuando ya me pongo la armadura salgo listo para entrenar con mi padre pero en el camino esa humana está detrás de mí.

*—¿Recuerdas la última vez que confiarse en un humano?*—

No entiendo por que mi madre se empeña en mostrar el lado bueno de estas criaturas cuando no hay nada que mostrar.

Camino rápidamente sin importarme esa mujer repugnante.

Así se dice.

Silencio yako

Me pongo a entrenar con mi padre con todas mis fuerzas, sin embargo no logro concentrarme por esa humana.

No caigas más bajo, suficiente hiciste al comer su comida.

¡Silencio!

—¡Grrrrrr!—un gruñido de frustración sale de mi.

Ataco a mi padre sin compasión y sin intención de detenerme.

—Veo que te levantaste con muchas energías—sonríe de lado—Aún eres un cachorro—

Intimida para dar a conocer su poder, en verdad que es fuerte pero jamás va a vencerme.

Luego del entrenamiento siento la presencia de esa mujer detrás de mí siguiendo mis pasos.

—Ten lista ropa limpia—ordeno fríamente sin mirarla.

—Si, joven maestro—

Me voy a bañar tratando de concentrarme en otra cosa.