El pesar de este sentimiento.

8-Un plan, un cruel engaño.

Disclaimer: Los personajes ni las imágenes me pertenecen, créditos a sus respectivos autores y a Masashi Kishimoto
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-¿Pe-pero estas segura Sakura-chan?-
-¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡Si! Hinata y Sasuke-kun llegaron tarde aún cuando salieron antes que yo ¿Los viste no? Más a parte... Hinata tenía marcas en el cuello...- confesó una vez más con melancolía la pelirosa, mientras que Naruto estaba exaltado, no podía creer algo así, ¿Alguien como Hinata haciendo eso? No claro que no, Hinata no era así Sasuke la había vuelto así o peor aún tal vez la eataba obligando o controlando con su sharingan

-Tenemos que hacer lo que te digo, no hay opción-
-No crees que es algo...-
-No voy a dejar que el hombre que he estado amando y siguiendo por años se vaya con alguien que conoció y vio hace 2 meses- Bufo molesta ¿Como era posible?
-Todo esto es tu culpa-
-¡¿Mi culpa!?-
-Así es, si tan solo hubieras visto la gran mujer que es Hinata desde antes, si tan solo hubieras dejado a un lado "Tus sentimientos" por mi que bien sabes no son reales, si te hubieras dejado de engañar por un mísero segundo esto no estaría pasando, pero bien ya pasó y si no piensas hacer algo al respecto yo lo are- Sakura se levantó molesta y se dirigió a la salida de la cafetería en donde se encontraban, antes de poder dar un paso fuera se vio detenida por Naruto sosteniendo su muñeca
-Bien... Hagámoslo- La pelirosa sintió alivio al ver que Naruto había entrado en razón y que no estaría sola

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-¿Ya tomaste una decisión?-
-Me quedaré aquí en el Hospital, se que puedo pasar mis últimos 3 días de reposo en casa pero estaré mejor aquí- Sasuke no pudo evitar sentirse conmovido, se convencía de que ella había tomado esa decisión para seguir mas tiempo con el
-Hanabi me trajo el camisón en vez de la pijama- inflo sus mejillas, si bien era cómodo pero demasiado transparente y corto, aún no cruzaba la línea de mostrarle su cuerpo a Sasuke, su cuerpo siempre había sido un misterio para todos, nunca se dejo ver por nadie, sus inseguridades eran aún latentes y dolorosas que temía ser la burla de todos debido a su físico

-¿Podría voltearse por favor?- Sasuke de verdad quería verla, con las palabras atoradas en la garganta para rogar que le brindara un buen entretenimiento se dio la vuelta, no la obligaría ni la presionaría, fue lo que él le prometió, escucho con atención como la tela de la bata se deslizaba por su piel hasta caer al suelo, Hinata queriendo jugar con la lujuria del Uchiha pateo la bata dejando que se deslizara hasta los pies del mismo, Sasuke sintió un escalofrío recorrer desde la punta de sus pies hasta su nuca maldiciendo como ella se atrevía a retarlo sabiendo que no rompería su promesa. Hinata se puso un brallet de encaje blanco, así como sus bragas y encima su camisón del mismo color, podía ser que no mostrara su hipnotizante físico pero eso no era impedimento para usar ropa interior sexy y atrevida ya que sabía nadie nunca la vería. Se metió entre las cobijas procurando dejar solo visible una parte de su cuello

-Listo Sasuke-kun- Antes de voltear se dispuso a tomar la bata del suelo, cuando por fin se dirigió a la mujer no pudo evitar sentirse decepcionado al ver que no le tenía alguna sorpresa, Hinata solo se rió un poco al ver su expresión
-Apagaré las luces- aviso antes de quedar en total oscuridad, nisiquiera había luz de luna, solo los tenues destellos de las luces del pasillo, Sasuke se acomodó en el sillon como lo hacía siempre, incluso cuando Hinata lo dejó dormir con ella después de que la derrotó el sueño el volvió a su pequeño e incómodo asiento

-Mmm, Sa-Sasuke-kun-
-¿Que pasa Hyuga? ¿Le tienes miedo a la oscuridad?-
-Po-podría quedarse aquí está noche a dormir, pero esta vez si a dormir- Sasuke dio una risa nasal, se levantó, alzó las cobijas y se metió con cuidado en la cama, sintiendo de nuevo el pequeño y delicado cuerpo de la mujer que llacía junto a él, Hinata se acostó de lado sin poder evitar que sus senos se restregaran en lo poco que quedaba de lo que alguna vez fue su brazo, el cual al obedecer su petición de "Solo dormir" de igual forma se acostó de lado para que su tentación no fuera absoluta, quedando ambos frente a frente, sin poder ver claro solo podían escuchar sus reacciones corporales, su respiración, latidos, el pasar de su saliva y el como las cobijas se delizaban con sus ligeros movimientos al estarse acercando un poco más el uno al otro, cuando Hinata estuvo lo suficientemente cerca hundió su cabeza en el mentón del hombre, ambos aspiraron sus aromas, sin poder dejar de inhalar el olor del otro quedando completamente drogados ante tal satisfacción.