9-Nunca te he mentido.

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Disclaimer: Los personajes ni las imágenes me pertenecen, créditos a sus respectivos autores y a Masahi Kishimoto
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Los días parecían transcurrir mas lento, mas pesados, mas tristes, desde que había salido del hospital Naruto siempre iba a verla, su padre claro estaba maravillado de que el héroe de Konoha fuera a ver a su hija, incluso fantaseaba en el futuro de "Hyuga-Uzumaki" unidos en un matrimonio, mientras que su hermana menor cada vez que el rubio la saludaba o trataba de entablar una conversación la castaña se limitaba a rodar los ojos e irse sin querer gastar aire en él. Hinata por su parte aún seguía cabizbaja, ya no dolía tanto como en aquel día, era absurdo sentirse miserable por un hombre con el cual nunca tuvo nada y más aún que todo había surgido tan rápido, pero... Habían pasado momentos agradables en la celda, Hinata había memorizado cada uno de los rasgos de Sasuke, se había aprendido sus gestos y gracias a ello sabía el estado del ánimo en el que se encontraba, si bien había llegado un punto en donde podía saber como se sentía con tan solo ver sus ojos y hundirse en el negro profundo, en aquella oscuridad en donde ella creyó haber visto luz, pero no, no había nada...

-Hinata- la mujer dejo de ver a un punto muerto en su ventana para regresar a la realidad, Naruto de nuevo había llegado ahora con dangos
-Naruto-kun-
-Te llamé 2 veces antes ¿Todo bien?- Hinata se sintió avergonzada, nisiquiera había notado su presencia
-Lo lamento, no fue mi intención ser grosera- Naruto la vio con ternura, y se rió un poco de ella por lo distraída y tan amable que era
-Tu nunca podrías ser grosera-

Ambos comenzaron a comer, al ambiente era apacible, aún cuando todo era silencio nada era incómodo, de vez en cuando se miraban, cuando los ojos opalinos se cruzaban con el mar azul que tenía el rubio los 2 se sonrojaban y sonreían de una forma sincera

-Mañana retomas tus actividades en la prisión ¿Como estás? ¿Ya no te duele nada?- Le dolía el corazón cada vez que pensaba en ello
-Ya estoy mejor Naruto-kun, gracias a ti-
-Y al Teme, el te ayudó mucho- Hinata bajo el palillo que estaba a punto de meter a su boca, igual agachó su cabeza, Naruto no pudo evitar sentir culpa de nuevo, parecía que de verdad estaba herida y el mejor que nadie sabía que las puñaladas y golpes que más duelen son al alma y el corazón.

-Si no te sientes segura de ir ya no vayas- Naruto trataría de convencerla, prefería mil veces eso a que Hinata encontrara algo que definitivamente no quería
-¿Que dices Naruto-kun? No puedo renunciar a un misión así de fácil, a parte Sasuke-kun ya se acostumbró a mi y yo a él- después de todo Sakura se lo dijo, aún no era suficiente
-Claro, tienez razón espero que aún puedas hacer tiempo para mi-
-Cuando me invites a salir con gusto estaré contigo-
-Claro como la última vez- dijo entre dientes el rubio
-No te escucho Naruto-kun-
-No es nada Hinata jaja...- río nervioso al percatarse que pensó con la boca abierta.

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-¿Todo bien Sasuke-kun?- Sakura noto que el hombre hace rato su atención había sido dirigida a los pensamientos del mismo, tal vez sus ojos estaban en ella, pero no la estaba viendo ni escuchando
-¿Sasuke-kun...?- el brillo en los ojos del Uchiha volvió de repente al escuchar un llamado
-¿Sabes cuando vuelve Hinata?- Sakura apretó sus labios, trato de seguir en una postura calmada y serena a pesar de que ardía en celos
-Naruto la ha estado cuidando desde que está en su casa, así que ella esta en buenas manos-
-Eso no fue lo que pregunté- reclamo de forma severa, brindandole una mirada fulminante y molesta

-¿Que te pasa Sasuke-kun? ¿No te gusta como te trato? ¿Mi comida? ¿Que hay de malo en mi?-
-He estado contigo desde que tengo 7 años, me gustaría volver a ver a alguien con la cual no he pasaso 10 años de mi vida- Sakura de nuevo estaba con el mismo hombre, aquel que no le importaba en nada sus sentimientos y decía la verdad sin tacto alguno
-¿Que tiene ella...?- Sasuke la vio con lástima y a la vez con culpa, de nuevo la estaba lastimado de una forma que jamás lo había echo
-Dime ¿Como fue que pudiste fijarte en una mujer que nunca intento llamar tu atención, en alguien con quien nunca hablaste, en alguien que no le interesa su imagen, su forma de vestir y estan...-
-¿Diferente? Si lo es, por eso mismo es que llamó mi atención-
-¿La amas?- ¿Amor? No, no sentía amor o no sabía bien como eran esa clase de sentimientos por alguien, era muy rápido para decir que la amaba, sin embargo la quería y apreciaba lo sabía por la forma en la que se preocupaba y la echaba de menos al pasar los minutos y ella no estaba ahí, leyendole un libro, sepillando su cabello, jugando con su comida, simplemente cuando ella no lo bendecia con el sonido de su meliodosa risa, el toque de sus manos o la calidad en su mirada.

El pesar de este sentimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora