13- Esta vez elijo ser libre.

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Disclaimer: Los personajes ni las imágenes me pertenecen, créditos a sus respectivos autores y a Masashi Kishimoto
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Extrañaba el calor aún cuando era un poco sofocante, el ruido de las olas y el graznido de las gaviotas en la costa, en la nación del viento siempre hacía calor, mientras que en konoha las estaciones del año eran normales, en invierno siempre solía nevar, el frío lo hacía temblar, lo había olvidado pues depues de 3 días en aquel paraíso lo hizo más despistado así que llegó temblando a su departamento, después de haber entrado, a abrigarse y poner agua para un ramen los toques en la puerta lo hicieron de nuevo salir a gélido invierno que había fuera

-Lord Hyuga...- el patriarca sin intenciones de ser grosero se pasó sin permiso, no quería ser visto
-Está echo- dijo el castaño
-¿Que cosa?- Hiashi lo fulminó con la mirada, como por arte de magia ese acto hizo a Naruto temblar y recordar
-Ho... Ya veo, entonces yo estaré con ella a la brevedad- Naruto miró hacía arriba dando a notar al otro hombre que se perdió en un recuerdo
-¿No lo arruinaste cierto?- el rubio lo vio y al instante movió su cabeza de un lado a otro
-E-Estuve a punto de hacerlo pero todo salió bien, n-no se preocupe no eche a perder las cosas esta vez- el líder Hyuga no pudo discernir mentira en sus ojos o voz
-Bien, espero verte pronto, que pases buena noche- Sin más partió a su morada, mientras que Naruto decidió tomar un baño, tal vez estar hundido en su bañera pudiera aclarle su mente y saber exactamente que haría ahora, no sabía con presición que había echo el padre de Hinata, pero lo que fuera su camino estaba libre y noches atrás le había mostrando a Hinata el hombre que era.

Flashback:

Sentía como disfrutaba cada rose propinado a su piel, la boca de Hinata clavada en su cuello dando leves succiones y mordidas lo provocaban a rosar mas su miembro sobre ella aún cuando ambos contaban con sus últimas prendas, sintió como la pequeña mujer debajo de él quería arrancar su boxer de una vez por todas, estaba tan mareada, risueña, extasiada, estaba ebria a tal grado que sus dedos no lograban hacerlo

-¡Naruto!- escuchaba la voz dentro de su cabeza
-Chico no hagas esto, solo mírala- Kurama buscaba que su contenedor entrara en razón, el rubio situó su vista en ella, era borrosa pero podía distinguir sus facciones confundidas, sus ojos perdidos, su piel colorada, sus pómulos rojos y su sonrisa sumida en los efectos del alcohol
-¿No estás conforme con separarla del Uchiha? Ya te aprovechaste de su vulnerabilidad emocional mas de una vez ¿Piensas hacer lo mismo ahora que esta alcoholizada? ¿También abusaras de su confianza de forma sexual?-
-Guarda silencio, ella quiere-
-Una mujer en ese estado no puede darte un si o un no, ella te odiara al despertar, eres un hombre Naruto- cerró los ojos un momento, al abrirlos se acercó con lentitud a ella, la azabache esperaba poder saborear una vez mas sus labios, pero él subió un poco para besar su frente dulcemente, ambos se miraron, ella estaba confundida mientras que aquel hombre la veía sonriente y embelezado

-Así no Hinata- se le quitó de encima, tomó y llevó consigo algunas sábanas y una almohada para acomodarlas en el enorne jacuzzi, sin más se metió en el cayendo dormido a los pocos minutos. Hinata estaba confundida y excitada, aún sentía su corazón latir a gran velocidad, el subir y bajar de su fuerte respiración, se quedó ahí tal y como la dejó Naruto, se perdió en sus incoherentes pensamientos hasta que estos se transformaron en sueños.

Los rayos del sol anunciaron un nuevo día, conforme sus ojos comenzaron a abrirse poco a poco haciendo consicientes sus sentidos, el dolor de cabeza era insoportable, las náuseas eran leves, su cuerpo rogaba por agua, los más minimos olores le daban asco, sin duda la primera cruda es la peor. Con sus sentidos ya recuperados pudo esuchar leves quejidos y jadeos viniendo del baño, se levantó exaltada sin embargo se detuvo al notar que estaba solo con su lencería, busco su vestido hasta dar con el justo en el suelo, una vez que estuvo vestida se dirigió al baño en donde encontró a Naruto abrazando la taza del inodoro mientras su cuerpo hacía lo posible por desechar el sake y champange, con ternura y delicadeza paseo su mano de arriba a bajo por la espalda desnuda del hombre como apoyo, este la vio de reojo haciéndolo sentir más tranquilo y alivido ya que ella no se iría hasta que se sintiera mejor

El pesar de este sentimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora