Después de la guerra el único Uchiha vivo es encarcelado por todos sus crímenes, el nuevo hokage se da cuenta de los abusos que Sasuke recibe por parte de los anbu así que asigna a Hinata Hyuga a ser su nueva protectora y compañía en donde un inespe...
Disclaimer: Los personajes ni las imágenes me pertenecen, créditos a sus respectivos autores y a Masahi Kishimoto ............................................................. –Naruto no pudo evitar decirme que Sasuke-kun estuvo en su casa el otro día– –Era de lo que quería hablar contigo Sakura-san, perdón por... no haberte dicho antes– Sakura sonrió de forma ligera para su amiga quien había bajado su cabeza –Hinata, ¿No has pensado en hablar bien con él? – La ahora Uzumaki respingo por aquella pregunta y volvió su vista a su amiga
–No me veas así, yo no tengo problema en que hables con mi esposo, después de todo tu y Sasuke-kun nunca arreglaron las cosas y...– –No tengo nada que discutir con él– expresó de forma seria y severa –Bien... sólo era una opción, yo no me molestaría con ninguno– Sakura pico la frente de Hinata para poder calmar un poco su aura, lo cual funcionó de maravilla.
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Mientras Hinata iba de regreso a su casa tranquila ya que sabía Himawari estaba con su abuelo pudo tomarse la libertad de pensar aquella propuesta de su amiga, pero entre más le daba vueltas más se convencía de que era una idea totalmente estúpida
–¡Mamá! – la voz dulce de Boruto la sacó de sus cavilaciones atrayéndola de nuevo al presente, ahí a unos pasos estaba su hijo –Boruto, pensé que estabas entrenando– –Sasuke-san me llevaba hacía la casa, pero te vimos en el camino, ¿No es así sen...– el rubio al girarse y no ver a su maestro a su lado se dio la vuelta, tanto el cómo Hinata vieron una silueta completamente negra alejarse y perderse entre la multitud
–D-de seguro tenía prisa– comentó Hinata al ver la mirada triste de su pequeño. Ambos emprendieron el viaje a su hogar mientras él le contaba lo que había aprendido –También aprendí más de Sasuke-san aparte de técnicas, me contó de un romance que tuvo en su juventud – la mujer paró sus pasos en seco –No me dijo su nombre ¿Tú sabes algo mamá? – el menor al no obtener respuesta fue que se percató su madre no estaba a su lado
–¿Estás bien mamá? – –L-lo siento, solo que ni yo sabía eso...– de nuevo alcanzó a su hijo, este no volvió a tocar el tema más a fondo y ella temía en preguntar al respecto, no quería saber que había dicho, cuando sus pensamientos repletos de nostalgia se disiparon se molestó debido a que Sasuke no tenía por qué estar hablando al respecto de algo que ya no existía.
Naruto había pasado por su hija menor, los 4 comieron en familia en un ambiente lleno de felicidad y paz, no había duda que todos los presentes eran felices, eran una familia con altos y bajos pero plena, que salía de los conflictos, Hinata amaba a su esposo y Naruto amaba a su esposa.
Cuando el manto de oscuridad y destello de estrellas callo sobre Konoha, una luz tenue se veía por la ventana de los aposentos de la pareja Uzumaki, Naruto tenía su mano en el rostro de su mujer a manera de cubrir con fuerza su boca para evitar que sus gemidos salieran, aún así la respiración de ambos era sonora y los ruidos de 2 cuerpos chocar por el rocío del sudor así como las embestidas que el rubio daba gustoso a su mujer, se podía escuchar en el silencio de la noche. Naruto aumento la velocidad de sus estocadas mientras sustituía su mano por su boca a manera de callar cualquier ruido con un beso, Hinata enrredaba sus piernas al rededor de su cintura mientras encajaba sus uñas en la espalda de su marido hasta que ambos terminaron de saciarse, no importaba cuán cansado estuviera el Hokage siempre que tenía la oportunidad de hacer suya a la mujer que tomó por esposa la aprovechaba.
