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kylieee: @joshh ha comenzado a seguirte.
—¿Quién es?—pregunta Claudia mientras se acomoda en el asiento.
—Pues es Josh, me acaba de seguir en instagram—digo sorprendida.
—Me apuesto dos euros a que mañana no está con Paula—me reí. Josh ni conocía a Paula y ya estaba con ella, era una chica interesada, no sabía si aceptar, seguramente ganase ella.
—Mmm... Venga vale, pero si siguen hasta pasado mañana, me los llevo yo—cerramos la apuesta con un apretón de manos y nos miramos con los ojos entrecerrados competitivamente hasta que nos reímos.
De repente a las dos nos suena una notificación.
—Fiesta en casa de Josh...—lee Claudia el título del grupo de whatsapp en el que nos acababan de meter.
—Mira a ver a quién han metido—le digo mientras leía en los mensajes qué pensaban hacer.
—¡Toma, toma!—dice mientras empieza a moverse de forma muy rara en el asiento.
—¿Puedes parar? Dios mío, yo no te conozco, ¿qué pasa?—digo parándola.
—¡Va Jaime!—dice celebrando.
—Oh no...—Jaime es su crush desde primero y mira que ya casi vamos a terminar el instituto.
—¡Oh si! Y tú vienes conmigo—dice mientras sigue mirando quién va.
—Solo si van las chicas, no te emociones—le digo.
—Venga ya Kylie, con lo cotillas que somos ¿crees de verdad que las chicas no van a ir para ver la casa? Se comenta que tiene mucho dinero—dice mientras sube los pies al asiento que hay frente a ella.
—Pues tienes razón—reímos cuando suena mi teléfono, en la pantalla se refleja "mi feo y pesado bro🖤" ¿Porqué me llamaría ahora Alex?
—Qué pasa bro—digo una vez cojo el teléfono.
—Hey sister, ¿qué tal? bueno seguro que bien, y más cuándo te cuente una cosa—se empieza a hacer el interesante.
—¿Ahora cuánto tengo que esperar para que me lo cuentes?—siempre se hace el curioso y me deja con la intriga.
—Gracias a ti, van a dar una clase especial para los que quieren ser policías ya que hay bastantes y... ¡Yo voy a estar!—empecé a dar palmadas de la alegría y la felicidad, era de lo mejor tener a Alex en el instituto, siempre la liaba y nos lo pasábamos genial.
—Y...¡Myriam me ha seguido en instagram!—dice emocionado y yo me río.
—Pues aprovecha e invítala a ir contigo a la fiesta de Josh—le propongo.
—¡Es verdad! Eres una genia, voy ya, te quiero, adiós—cortó y no escuché nada más, sonreí y me mordí el labio, era un caso perdido.
Me despedí de Claudia y me bajé del autobús porque ya habíamos llegado a mi parada, seguí andando hacia casa mientras hablaba de fútbol con mi hermano.

—¡Venga vamos! Va a ser divertido—volvió a insistir Claudia, estábamos todas en videollamada y las únicas que no queríamos ir éramos Cam y yo.
—Venga yo me apunto—digo finalmente.
—Y cam, tú vienes aunque te tenga que tirar de las orejas—reímos todas y al final acabó aceptando.
—¡Ostras! No tengo que ponerme...—digo cuándo me acuerdo.
—Pues hoy por la tarde vamos al centro comercial, quién pueda que venga—dice Mireia.
—Yo voy seguro—estuvimos hablando un rato más y decidimos cortar.
Me fui a la ducha y cuando ya eran las seis, salí de mi casa para ir al centro comercial.
Myriam y yo tenemos una gran obsesión por los coches así que no me podía quejar del mío, era un precioso jaguar deportivo de color negro. A veces suelo ir lento porque me encanta conducir pero no fue esta vez, porque Mireia me estaba esperando.
—¿Solo vamos nosotras no?—Le pregunto
y cierro el coche.
—Sí, ya podemos ir a ver tiendas—dice y pasamos dentro hablando de diferentes temas. Estuvimos en muchísimas tiendas y nos cansamos así que decidimos ir a por un helado.
—No te creo ¡mira, mira!—me giro extrañada en dirección donde ella estaba mirando y ahí estaba Josh, liándose con una chica morena, la cuál no era Paula, mierda... Ahora le debía dos euros a Claudia.
—Parece que el nuevo sabe aprovechar el tiempo, es un mujeriego—dice mientras salimos.
—No veas...—le respondo.
—¿Y qué tal es?—me pregunta mientras nos subimos q su coche.
—Pues es muy majo aunque imbécil, él mismo lo reconoció el otro día, al pedirme perdón por lo que me había dicho en clase—le conté y cogimos camino en dirección a su casa.
—Ese tendrá una chica por día, encima está buenísimo—piensa ella.
—Medio insti ya está babeando por él—dije al recordar cómo en cada cambio de clase se le acercaba un grupo de chicas diferentes.
—A eso viene toda esa gente que hay invitada a la fiesta—tenía razón, solo sabía que iba Jaime por Claudia y Alex, ni me había fijado en quién iba.

Ya iba por el tercer conjunto, siempre tenía complejos con mi cuerpo aunque ¿quién no? Yo me consideraba una chica guapa pero un poco gorda, debería hacer deporte aunque fuese para estar en forma.
—Tu padre y yo vamos a ir a casa de Alex, a estar con su familia—abre la puerta y me mira.
—No te sienta bien, ¿porqué no te pruebas un mono?—pregunta mirándome y voy corriendo hacia ella.
—¿Tengo a la madre más lista del mundo? La tengo—le digo y le doy un beso despidiéndome de ella y de mi padre. Segunda vez que tenía que ir al centro comercial, también me gustaría comprarme algún capricho ahora que lo pienso, me lo podía permitir y ¿por qué no?

Por fin había encontrado un mono precioso de color negro que me sentaba genial y algunas joyas para ponérmelas. Salí de la tienda y cuando estaba metiendo el recibo en la bolsa, choqué con alguien.
—Vaya... Lo siento, no sabía por dónde iba—digo mientras me sacudo la ropa.
—No te preocupes—dice riendo y yo levanto la cabeza sorprendida.
—¿Josh?—me ayudó con la bolsa.
—El mismo—ríe.
—¿Que haces aquí solo?—le pregunto, se supone que estaba con una chica.
—Supongo que lo mismo que tú, ¿ya no se puede comprar uno ropa?—pregunta.
—No, no jajajaja. Me ha extrañado verte, nada más—le digo.
—Ya que estás aquí, ¿me acompañas a comprar algo de ropa?—me pregunta.

𝑃𝑜𝑟 𝑚𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora