𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐑𝐮𝐛𝐢𝐚 {𝓒𝓱𝓪𝓮𝓼𝓸𝓸}

¿Quien es esa Rubia?

¿Quien será esa chica?
Me preguntaba desde esa noche fría que la vi por la calle, con sus zapatillas blancas y chaqueta rosada.

Estaba saliendo del trabajo, esta vez un poco más tarde que otras y fue donde la vi, pasó al lado de mi y su aroma a fresas hizo que me volteara.

Era alta, quizá mediría 1.68 o un poco menos, llevaba el cabello en una coleta alta, aunque estaba obscuro se podia apreciar que era rubio, llevaba una chaqueta rosada junto a unas vans blancas y un pants negro.

No quería ser acosadora y hablarle de la nada ¿vivirá por aquí? Simplemente me pregunté. Seria genial encontrarla en otro momento...

Seguí mi camino por la fría noche, en cuestión de minutos llegué a mi casa.

¿Porque esa rubia llamó tanto mi atención?
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Vamos enana, debes ir a la universidad.- Me despertaba mi molesto hermano.- Arriba

Déjame en paz Jin.- dije mientras me colocaba una almohada en la cara, pues mi hermano había abierto las cortinas de mi cuarto para que la claridad me entrara y molestara.-

Llegarás tarde Jisoo.- dijo mi hermano mientras me quitaba de encima las sábanas.- Vamos, ve a ducharte, haré el desayuno.- y dicho esto por fin salió de mi habitación.-

Solo hice un sonido de molestia... ojalá pudiera seguir durmiendo ¿que hora es?

Mi nombre es Kim Jisoo tengo demasiados apodos la verdad, pueden decirme; La Chiken, Jichu, JisooTurtleRabitKim. Como sea todos me llaman de alguna forma, así que no importa mucho si te digo mi nombre de verdad.

Tengo 18 años, voy a la universidad y trabajo, Si, estudio y trabajo a la vez ¿loco no? Pero que se le puede hacer.

Mido 1.62, si algo pequeña ¿que puedo hacer? Tengo el cabello negro y largo, ojos color café. Soy de Corea específicamente de Sanbon-dong, Gunpo.

Empiezo mi mañana tomándome una ducha refrescante, tomo mis pantalones rotos y mis zapatillas negras, una blusa básica blanca y tiendo mi cama, conociendo a mi hermano entrará seguro a ver si ordene mi habitación, como siempre.

Bajo y veo a mi hermano sirviéndome el desayuno.

Desde que Mamá murió y nuestro padre, bueno, padrastro nos corrio de casa estamos solamente el y yo.

Jin tiene 22 años, tiene el cabello negro igual que yo y los ojos café, es un maldito poste, mide 1.79 nos parecemos demasiado, no es molesto, nos divierte demasiado ver a la gente preguntándonos "¿Son gemelos o novios?" "¿En serio no son gemelos?" Y cosas así.

Desde que ese señor nos corrió, Jin se hizo cargo de mi, dejo sus estudios y se dedicó a trabajar para darme algo de comer, cuando pude empezar a ayudarlo avanzamos un poco más, le dije que yo podía dejar la escuela pero me obligo a seguir.

Flashback: 11 años atrás.

Enana... ¿cómo estás?.- me pregunto mi hermano, prácticamente vivíamos a la par de un basurero, nos tapábamos con cartones y si teníamos suerte alguna prenda que la gente solía tirar.- Te sientes mejor?

Dado que no teníamos un techo, me enferme, ya habían pasado dos semanas y yo no mejoraba en nada.

Si.- mentí, no quería que mi hermano se preocupara, suficiente tenía con tener que conseguir dinero para darme de comer.-

Mi hermano solo me observaba, se que quería hacer más por mi, pero no teníamos nada de dinero, con suerte comíamos algo...

Te prometo de verdad que te sacaré adelante...-me hablo mi hermano, se ve que quería llorar, yo también.- Te lo prometo enana.