ᎻᵘⁿᵍᵉᎡ

𝔻𝕖𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕔𝕚𝕠́𝕟

En tan solo un segundo, las piezas del puzzle se unieron en mi cabeza. Todos los pequeños indicios que había pasado por alto, todos y cada uno se conectaron. Pude ver la verdad.

-Soy muy seria en cuanto a mi dieta. Hago investigaciones a fondo de lo que me voy a comer o a beber. -

- ¿Sabes cocinar estofado? -

-Oh, y ¿qué tal comida a la barbacoa? -

- ¿Cuántas especias conoces? -

- ¿A quién matamos? -

-Wow, ¡un táser como el de William! -

-Oh, disculpe, el señorito William está ocupado en este momento y no puede atenderlo. -

-Que yo lo vi. Que yo lo vi. Que yo lo vi. Que yo lo vi. Que yo lo vi. Que yo lo vi. Que yo lo vi. -

- ¡Y está más cerca de lo que crees! -

-Ese bastardo pagará por maltratarte de esta forma. -

-Hey, 4to, ¿por qué no nos preparas algo?-

-Entonces, tengo que lograr un buen estofado sin saber de qué lo cocinaré. -

Es que... ahora todo tenía sentido.

A pesar de que no tenía sentido.

Agh... tan solo me contradigo a mí mismo.

-Hey, chicos... ¿Puedo hacer una pregunta? -

-Por supuesto. Cualquiera. -

Dudé.

Tragué.

Abrí mi boca y hablé.

- ¿A quién nos comimos? -

Un silencio sepulcral reinaba en la sala. Ante la atmósfera tan tensa. Mi cara se volvió pálida al recordar cada una de las pequeñas piezas del puzzle, ahora juntas, tenían mucho sentido.

William se levantó y se acercó lentamente a donde estaba.

-Lo siento. - Me dijo con una sonrisa. -No queríamos arrastrarte al infierno con nosotros, pero...-

- ¡Pero nada! Ese pedazo de carne, ¡era un humano, ¿verdad?!- grité desesperado

- ¡Era tu jodido viejo, ¿ok?! ¡Ahora está ahí, en tu estómago! ¡Se convirtió en un nutriente para ti! ¡Para que te vuelvas más inteligente! - Me gritó Ethan aún más fuerte. -Tampoco es que fuera alguien útil para la humanidad. Era un desperdicio de oxígeno. ¡Te dañó! ¡No solo hace unos días, toda tu vida te ha maltratado mentalmente! -

-Además descubrimos que vio a William acabar con la última heredera de los Lewis. Se aterrorizó cuando lo reconoció y rogó por su vida. -

-Pero ya era muy tarde para él. Los tres habíamos tomado nuestra decisión. - Habló William

-Decidimos tomar esta vida para vengarnos de todas esas personas que nos han dañado, para vengar a aquellos a quien no se les pudo hacer justicia, a los perjudicados por esos bastardos que son llamados perfectos, cuando solo son unos retorcidos hijos de puta. - Expresó el pelinegro, dejando claro sus sentimientos

-Sé que lo que hacemos no es correcto, pero... piensa en nosotros, en muchos de nuestros hermanos en el orfanato, en los jóvenes ensuciados y quebrados que hemos sufrimos este destino cruel en sus manos. Si Vincent no nos hubiera salvado, ahora estaríamos muertos y estas personas, que tanto daño le han hecho al mundo, seguirían sueltas, libres, sin ningún tipo de castigo. No sienten ni el más mínimo remordimiento por lo que hicieron y tampoco la policía haría nada al respecto dado a su influencia. Tan solo deberían desaparecer. - Natalia también habló desde el corazón

-Como no queríamos que hubiera secretos entre nosotros decidimos que hoy sería el día en que te lo dijéramos, porque desde que te vimos, algo nos decía que tú nos comprenderías. Que entenderías y nos ayudarías con el peso tan grande que llevamos en nuestros hombros. - William confesó

- ¿Y qué quieren de mí? - dije algo triste

-Nosotros no te haremos nada. - Natalia se acercó a mí y tomó mis manos. -Tienes el derecho de irte por esa puerta si lo deseas. De delatarnos a la policía, incluso. No te detendremos, tomes la decisión que tomes y tampoco nos resignaremos a ser atrapados. Al fin y al cabo, no somos menos culpables que ellos. -

Me quedé reflexivo por un tiempo. Cualquiera pensaría que eso sería lo más racional, pero no podía. Sin exageración, ellos son lo más importante para mí. Todos los días que pasé con ellos fueron los días más alegres y divertidos de mi vida. Ellos me enseñaron tanto. Me enseñaron a confiar, a preocuparme, a amar, a compartir. Pueden tener un lado oculto y secreto que ansía justicia a través de métodos considerados una completa demencia, pero lo que sí sé, es que todo lo que vivimos fue genuino, nuestra amistad es real. No soy capaz de traicionarlos de esa forma. No después de todo lo que han hecho por mí.

- ¿Y si no quiero hacer eso? - esta vez fui yo quien habló con su alma

-Entonces, ven a vivir con nosotros. Así no te sentirás solo, nunca más. - Sugirió William

-Sigue siendo nuestro amigo, por favor, Matthew. Por siempre y hasta siempre. Tolera nuestras locuras como mejor sabes hacer. - Imploró Natalia

-Cocina para nosotros. Sacia nuestra hambre de venganza con tus platillos y nútrete de la sapiencia de la escoria que eliminamos. - Insistió Ethan

Sentí la determinación emanando de sus cuerpos. El brillo inconfundible en sus ojos casi hablaba por sí solo. Yo ya había arreglado mi mente. La respuesta estaba en mi cabeza desde hacía un tiempo, pero con sus palabras, ahora estaba más que decidido. Con una amplia sonrisa, solo pregunté.

- ¿Qué quieren mañana para desayunar? -

Fin

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¡Espero que les haya gustado!
Tengo planeado escribir una precuela, centrándose en el pasado de "los tres grandes" y una secuela sobre acontecimientos que ocurrieron tras Matthew unirse al grupo.

Los dibujos utilizados fueron hechos por mi (excepto los encabezados)
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Gracias por leer, chicos. ¡Los quiero! ଘ(੭ˊᵕˋ)੭* ੈ✩‧₊˚