ᎻᵘⁿᵍᵉᎡ

ℙ𝕒𝕤𝕒𝕕𝕠

- ¿Por qué seguimos aquí? - preguntó con duda

-Es nuestro deber, es lo que tenemos que hacer. - Le respondió el otro chico -Somos parte de esto, aunque no lo queramos. Huir no es una opción. Ya lo hemos intentado, comprobamos que es imposible sin ayuda externa. Se nos prometió que si dejamos que hagan lo que quieran, nos recompensarán con la libertad. -

-Yo creo que nos matarán antes de eso. - Le corrigió

-Yo también lo creo. - Habló la tercera voz

-Hey, hey, tengo una idea. ¿Y si nos matamos antes de qué ellos lo hagan? - sugirió

Los otros dos la miraron sorprendidos.

- ¿No creen que se sentirán frustrados? Somos sus ratones de laboratorio más trascendentales hasta ahora, no podrán conseguir otros iguales. Ya llevan investigándonos por un tiempo, todo el proceso que han alcanzado, desaparecerá. Y por lo que hemos escuchado, ya levantan muchas sospechas. - Continuó la pequeña

-Es cierto, si morimos, su investigación se detendrá por completo, no podrían conseguir otros ejemplares como nosotros sin ser investigados y aun si lo hicieran, tendrían que comenzar desde el principio. - El más alto de los niños habló

-Si. Me gusta la idea. Le destruiríamos todo por lo que han trabajado a esos cabrones. - Asintió el último

- ¿Y cómo nos matamos? - preguntó

-Podemos atragantarnos con algún objeto. - Opinó uno

-O podemos ahogarnos con las almohadas. - Dijo otro

-Suena doloroso. - Se quejó

-Pues claro, estamos hablando de suicidio. - reafirmó

- ¿Y si nos desangramos? -

-Tardaría mucho, ¿no crees? -

- ¿Un golpe fuerte en la cabeza? ¿Quizás...? -

-Si tienes mala suerte, no te matará...-

- ¿Y si metemos algo de metal en él toma de corriente? -

-De nuevo, eso puede que no te mate. -

- ¡Ya sé! ¡Tomemos pastillas! ¡Muuuchas, pero muuuchas pastillas! ¡De todo tipo, una tras otra o al mismo tiempo! Definitivamente nos matará, ¿verdad? -

-Nos daría una sobredosis. No sé si morir por sobredosis sea doloroso, pero...-

-Es muerte segura. Me parece mejor la seguridad. Tenemos que planear como se las robamos a la enfermera. -

-Bien. -

-Entonces decidido. -

Los tres se miraron determinados. Su plan saldría perfecto...

La puerta se abrió de golpe, revelando el desorden y ruidos del exterior, así como a un hombre vestido con una bata larga blanca que se les acercó agitado.

-Niños, no hay tiempo, los sacaré de aquí. -

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