Duele Amarte | Kim Seok Jin © [En edición]

cap 12. No he terminado contigo.

(...)

Me estaba congelando mientras paseaba sin rumbo por los pasillos abiertos de las partes bajas del edificio, mi mente me torturaba, estaba agotada... Yo misma le dije que no nos podríamos llevar bien, pero ¡Joder! Juro que lo intente, pero el sólo me volvió a apuñalar y dio donde más dolía ¡Pero ya no más! No sé cómo lo lograre, ni que haré, pero él no llevará mi vida por la miseria.

El aire frío chocaba contra mi piel descubierta y los pelos se me ponían de punta. A lo lejos pude ver dos siluetas familiares, ahí se encontraban, charlando de quien sabe que cosas, me acerqué un poco más y pude observarlos con más detalle. Sus rostros parecían perdidos, casi como si estuviesen en un limbo... ellos podrían ayudarme.

—¿Por qué tienen esa cara? Parece que se les hubiese aparecido belcebú... —/comparé con un tono bajo de voz. Ellos me miraron un momento descifrando quien era ya que me encontraba entre las sombras.

Mark: ¿Y quién es ese tipo? Tiene un nombre horrible —cuestionó él, pero rápidamente Suho le dio un codazo—. ¡Imbécil! —gritó sobando su costilla, lugar donde aterrizó el golpe.

—¿Qué pasa? —hablé confundida ya que la expresión de ambos se volvió sería, pero no respondieron— La ley del hielo... ¿En serio? ¡¿Ustedes también?! —me acerqué más a ellos y me senté en una banca que estaba cerca de la pared donde se encontraban apoyados, las personas iban y venían por los pasillos y sus pasos hacían eco ya que nadie emitía el más mínimo sonido, era casi escalofriante— Sólo haré una pregunta, luego los dejaré en su encuentro con la nada... —concluí ya que sus miradas seguían completamente pérdidas— ¿Por qué mierda Kim está como loco?

Suho: ¿Dónde te lo encontraste?

Mark: ¿Qué te dijo? —ellos de inmediato espabilaron ante mi pregunta, definitivamente aquí está pasando algo.

—Ya nos vamos entendiendo... —se miraron entre sí, pero no logré procesar lo que se decían con la mirada.

Suho: No deberíamos hablar contigo, es casi traición... —¡Ahora sí! No entiendo nada, estoy más perdida que la dichosa aguja en el pajar.

—¿Traición? ¡Hablen ya!

Mark: Jin-nos-va-a-matar —aclaró haciendo gestos con las manos y las palabras separadas con mucho énfasis en cada una... eso me dejó en claro... ¡Absolutamente nada!

—¡Quiero que me expliquen! Hace unas cuantas horas Kim llegó al cuarto echando humo por las orejas e ignorándome y luego el muy idiota... —esa imagen de nuevo paso por mi cabeza haciéndome contraer mis palabras— ¡No importa! Solo díganme ¡¿Qué mierda paso?!

Suho: ¡Qué tú hiciste la estupidez más grande que pudiste hacer! —¿Es en serio? ¡¿Ahora que mierda hice?!

—¡No he hecho nada! ¡Ni lo vi en todo el maldito día! —objeté acariciando mis brazos intentando entrar en calor.

Mark: ¡Oh, pero el a ti sí! —lo dijo con un tono de... "Hiciste una cagada monumental y ahora comerás mierda por un largo rato".

—¡Lean mis labios! No-hice-nada —concreté señalando mi boca con los dedos.

Mark: En verdad no sabe lo que hizo —le dijo a Suho negando con la cabeza, ambos se sentaron a mi lado conmigo quedando en medio.

Suho: A ver Lynn, repasemos —me habló como si de una niña chiquita se tratase— ¿Qué fue lo único que Jin te dejó en claro que no hicieras? O bueno, lo que más bien te grito...